"No tienes una idea de lo mucho que te odio"Amelia pov's
Clase de matemáticas, siempre es aburrida, pero hoy estaba siendo especialmente frustrante. Mi compañero de mesa no dejaba de moverse y tirarse papeles con sus amigos. Tres papeles habían caído ya en mi cabeza, pero traté de ignorarlo, esforzándome por no perder la calma.
Mi compañero de mesa no deja de moverse y tirarse papeles con sus amigos. Algunos tres papeles habían caído en mi cabeza pero traté de ignorarlo.
¿Por qué tenía que ser tan jodidamente insoportable tenerlo a mi lado? ¿Por qué no podía ser normal y prestar atención a la clase como los demás? Iván, siempre tan odioso como siempre
Mi paciencia se agotó cuando un cuarto papel cayó en mi cabeza.
Amelia– ¡Deja de tirar papeles! -susurré molesta girando hacia él-
Iván me miró con esa sonrisa burlona que tanto odiaba.
Iván– Cámbiate e de mesa si no quieres que te caigan papeles -susurró entre risas-
Amelia– Ojalá pudiera para no tener que estar sentado junto a ti -dije molesta- esto es una puta tortura -susurré-
Tenemos puesto fijo, asique aunque quisiéramos no podríamos cambiarnos de puesto.
Iván– Hablas como si quisera estar junto a ti -dijo con desagrado-
Profesor– ¿Hay algo que quieran compartir con el resto de la clase? -dijo alzando una ceja-
Negamos con la cabeza.
–No los quiero volver a ver hablando -dijo, y siguió escribiendo-
Negamos con la cabeza, y cuando el profesor volvió a escribir en la pizarra, Iván me lanzó una mirada de desagrado. Sin embargo, no le tomé importancia; ya estaba acostumbrada. Aun así, cuando sentí un golpe bajo la mesa, supe que no podía dejarlo pasar. Lo pateé de vuelta sin pensarlo dos veces.
Amelia– ¡Madura, niño! -susurré mientas le devolvía el golpe-
Iván– ¡Fastidiosa de mierda! -volvió a patearme-
Amelia– Deja de golpearme, imbecil -volví a patearlo-
Profesor– ¡Muchachos! -exclamó alzó la voz ya harto- ¡Fuera de mi salón!-
Me giré hacia Iván furiosa, pero él me devolvió la mirada con la misma intensidad.
¡Salga de una vez si no quieren que los envíe a dirección! -Advirtió el profesor-
Tomé mis cosas de mala gana y salí del salón, con Iván caminando justo detrás de mí. Una vez fuera, nos quedamos parados en el pasillo, en silencio. Pero la paz no duró mucho.
Iván– Tú nunca cambias -dijo mientras alzaba una ceja- Siempre tan molesta-
Amelia– Callate, tú empezaste -me crucé de brazos molesta-
Iván– Sólo estaba moviendo mi pierna -dijo sin interés-
Amelia– Mentiroso -entrecerré los ojos-
Iván– Superame, Amelia -rió- Sólo fue una relación de niños -metió sus manos en los bolsillos de su pantalón con una sonrisa victoriosa- Además, tengo novia-
Amelia– ¿Ves? Tú eres el que está en el pasado, ni siquiera pensé en eso -sonreí- No hay nada que superar, ni siquiera tuvimos una relación-
Iván y yo habíamos sido mejores amigos desde siempre. Nuestras madres nos presentaron cuando éramos niños, y desde entonces éramos inseparables. Pero todo cambió cuando, al crecer, intentamos ser algo más. Y fracasó. De ahí en adelante, no sé qué pasó. No sé por qué llegamos a odiarnos tanto, pero ahora, dos años después, seguíamos en el mismo juego.
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Te odio porque te quiero
RomansaAmelia e Iván se odia a morir. En un pasado eran mejores amigos, pero al intentar ser algo más que amigos fallaron en el intento haciendo que su amistad acabara y terminaran odiandose. ¿Razón? Pues...