El ambiente se sentía pesado al igual que su cuerpo, aún así no dudo en enfrentar a la maldición. Estaba claro que no pensaba en las consecuencias de sus acciones, pero no podría seguir con su vida como si nada sabiendo que en esa noche y en su escuela alguien estaba arriesgando su vida.
- ¡Idiota! ¡¿Por qué no huyes con tus dos amigos?!
-¿Y dejarte aquí con eso..? No lo creo, además yo tengo mi propia y única ¡Maldición!
Sintió un golpe haciendo que soltase el dedo, aunque al final lo alcanzó al igual que la maldición y no teniendo de otra pensó en comerse el dedo antes que esa maldición.
- No te preocupes ¿Dices que si me como el dedo obtendre energía maldita..?
- Un momento ¡Espera, no lo hagas!
Se hizo un largo silencio cuando la maldición paro su ataque antes de ser descuartizada en pedacitos a la vez que caía ligero el cuerpo del chico de pelo rosado. El silencio paro con el inicio de una risa malvada que incluso hiso que el cuerpo de Megumi se tensara.
- ¡Lo sabía! ¡Pero que bien se siente la luz de la luna contra la piel!
Al termenar de apreciar la luna se destrozó la ropa que traía el chico y a la vez volteo hacia el hechicero que estaba detrás de el.
Lo peor de lo peor, la única situación que deseaba que nunca pasara, la encarnación de un objeto maldito.
- ¿Es una broma..?
Megumi volteo sorprendido por la voz
- ¡¿Gojo sensei?!
- Hol- ¡Pero que buena escena! Se la voy a mostrar a los de segundo
- ¡Deje de jugar!
- Uy qué seriedad
Gojo volteo hacia Sukuna a la vez que sonrió, este otro se lanzo para atacarlo, aunque solo logro servirle de silla al otro hombre.
- ¿Eh? Maldito hechicero
Al intentar atacarlo de nuevo solo duró un tiempo su control sobre el cuerpo del chico, así que este al recuperar su cuerpo se vio confundido.
- ¿Que paso? ¡¿Y mi sudadera?!
- Que raro y yo que creía que te tendría que matar
- ¿Y lo dice tan a la ligera?
- Calla Megumi y dejame ver...
Gojo se acercó hacia el de pelo rosa analidandolo su cara y su forma de actuar para acegurarse de que Sukuna no tratara de engañarlos para atacarlos de sorpresa
- Umm... bueno está claro que no eres el ¿O no?
Itadori guardo silencio hasta que le recayó el cansancio y vio completamente negro hasta que a lo mejor escuchaba una voz.
- Entonces ¿Quien serás de los dos?
- ¿Dónde...? ¿Dónde?
- Ahora tienes dos opciones, la primera es que te ejecutemos ahora y aquí se termina todo... La segunda es que consigas los dedos y te los comas para cuando ya los tenga todos te matemos
- ¿Por qué en las dos te fo que morir..?
- Por qué los dedos que te comiste son básicamente indestructibles a menos que si recipiente muera, por años se han intentado destruir y nada, pero ahora está tu con una resistencia descomunal a los objetos malditos y sobre todo hablando de quién se trata, entonces ¿Que dices?
Itadori lo piensa un poco recordando las palabras de su abuelo, tenía que ayudar si se presentaba la oración para no morir solo... O eso entendió, además de que no quería morirse aquí y ahora
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Un sol en el infierno
Fanfiction"Aunque quisiera tener un poco más de tiempo junto a ti, debería morirme aquí mismo" "Sigue sin ser la solución" "Pero tú lo veías así y no te imaginas cuan dolor sentía al saber que ibas a morir" "Lo mismo siento yo ahora, por favor no lo hagas...