Feromonas y Heroína (TEMPORADA DOS)

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Suzuka pov:

¿Qué se debía hacer con Yuki? No tenía idea la verdad, tampoco quería actuar nada más por despecho u odio, no era así ni con mi mayor enemigo. Miré a Moa, estaba muy callada, apenas y había hecho algún sonido desde que le dije todo, parecía más perdida de lo normal.

-¿Qué pasa?- besé su cabeza y la apreté contra mi pecho, admirando su rostro.

-No es nada- negó, pero su expresión siguió igual.

-Sino es nada, ¿entonces por qué tienes esa carita todavía?- acaricié su espalda con ternura.

-Es todo muy raro ¿sabes?- suspiró cansada -Pensé que se habían acabado los misterios sobre mi vida pero siguen pasando cosas y saliendo secretos de la oscuridad, ¿cuál es siquiera el propósito de mi vida?-

-Por algo hago preguntas, quiero averiguarlo también, todo huele muy mal- asentí y suspiré -No voy a permitir que te vuelvan a lastimar, lo prometo- junté nuestras frentes.

Nos quedamos así un momento, disfrutando de nuestra cercanía y calor, besándonos de vez en cuando y susurrando 'te amo' contra los labios de la otra.

-Chicas perdón por romper su burbuja pero debemos hablar de lo que se tiene que hacer- Kenzo apareció detrás de nosotras.

-Tienes razón- asentí y hice una mueca, había que hacer algo si o si -¿No podemos dejárselo a alguien más?-

-Si fuera ese el caso no te lo diría hermanita- palmeó mis hombros.

Nos levantamos y nos acercamos a la mesa, las demás estaban ahí más serias de lo normal. Algunos papeles estaban esparcidos, con tachaduras, correcciones y agregados.

-Kenzo me dijo que en alguno de los chats hablaban de una carpeta con información nuestra muy detallada, hasta de los niños- señalé el teléfono de Yuki -Habrá que conseguirla, si van a hacer algo ya no será contra nosotras, será contra los niños-

-¿Y cómo le hacemos?- Yui frunció el ceño.

-Van a tener que entrar y llevársela como ladrones- la miré con decisión.

-"¿Van?", ¿a quien vas a mandar a esa misión suicida?- cambió la cara a una exasperada.

-Ya lo tengo decidido, el grupo que entrará serán Moa, Yui, Momoko y Kenzo- los señalé.

-¡¿Qué yo que?!- saltó Moa con terror -No, no puedo entrar ahí, no, enloqueciste- negó con vehemencia.

-Cariño por favor, me has dicho que antes hacías incursiones y hasta te vi abrir la puerta del estudio fácilmente cuando quedamos encerradas- la agarré por los hombros -Puedes hacer esto, sé que si-

-Pero una cosa es entrar en una casa que ya tenía controlada y otra muy distinta es entrar en la boca del lobo- hizo aspavientos con los brazos.

-Por algo les tengo preparado un plano, no los voy a mandar a ciegas, no soy tan atolondrada- besé su frente.

Extendí el dichoso plano, la casa de mi abuela estaba detallada a la perfección, con todo bien descrito y puntos ciegos señalados.

-La entrada principal la mayor parte del tiempo no está protegida por lo que será fácil entrar- señalé el punto -El estudio de mi tío, que es donde tienen la carpeta, está en el primer piso, tercera puerta de la izquierda- los miré para ver si me seguían la explicación.

-¿Alarmas, cámaras o algo?- preguntó Moa interesada, no pude evitar sonreír, al parecer ya le había picado el bichito de la curiosidad.

-En la puerta principal solo si parece forzada, lo mismo que la del estudio; las cámaras se activan solo si se enciende la alarma antirrobo- la miré -¿Podrás hacerlo?-