El viaje a Hogsmeade estuvo plagado de miles de preguntas acerca de los exámenes. Cada uno quería asegurarse de que los otros hubieran escrito lo mismo para aspirar a una buena calificación.
Por mi parte, me limitaba más a escuchar que a realizar una pregunta sobre la cual no quería oír su respuesta. Estaba muy asustada y realmente deseaba aprobar para continuar en las mismas clases que ellos.
Tantas fueron las preguntas y tan animada estaba la discusión que llegamos a las Tres Escobas sin darnos cuenta. Sólo quería aproximarme a la mesa y pedir una cerveza de mantequilla para calmar mis nervios.
Ya en la mesa, la conversación comenzó a ir de un lado hacia otro. Por momentos, me encontraba inmersa en la conversación. Otros tantos permanecía en silencio, tras recordar que debía visitar el lugar de descanso del profesor Fig. Inevitablemente, tras pensar en esto, mi mente regresaba a Isidora. Los recuerdos de la pelea con Ranrok, aunque gran parte de ellos eran vagos, se agolpaban y yo intentaba disiparlos concentrándome en la risa de mis amigos.
Sin embargo, aún no sabía que un nuevo pensamiento absorbería completamente mi atención y dejaría un poco detrás los recuerdos y la melancolía.
Y simplemente sucedió con unas simples e inocentes palabras que Natty pronunció: "¿Qué harán este verano?"
Tres de seis respondieron y compartieron las ideas, expectativas y recelos con respecto a lo que les esperaría el verano. Los otros tres permanecieron en silencio e intercambiaron miradas incómodas.
Natty, Poppy y Garreth comentaban efusivamente sus experiencias anteriores y hacían predicciones sobre lo que les depararía el verano.
Pero Ominis, Sebastian y yo... era más complicado.
Intentaba permanecer como espectadora y, al mismo tiempo, estar dentro de la conversación de manera tal que la atención no terminara cayendo sobre mí. Les hacía preguntas sobre sus veranos anteriores y me reía de sus anécdotas. A veces parecía que quedaban a la espera de mis palabras, pero nuevamente lograba salvarme de contestar.
Sebastian y Ominis, por su lado, no estaban disimulando de la mejor manera posible. Sebastian tenía su mirada clavada en su cerveza de mantequilla. Ominis no dejaba de llevarse la mano a la nuca, mostrando en su rostro la necesidad de cambiar de conversación.
Fue en ese instante en el que los observaba en el que finalmente no pudimos salvarnos. Llegó la pregunta, de forma inocente, de parte de Poppy.
Los tres nos miramos sin saber qué hacer. Titubeamos durante algunos segundos, incluso hubo un pequeño intercambio de toques de pies debajo de la mesa, trasladando la responsabilidad de responder unos con otros. Eventualmente, a Sebastian se le escapó su pie, que llegó a Poppy. Ella pareció darse cuenta en ese momento lo que estaba sucediendo.
- Perdón si hice una pregunta que los hiciera sentir incómodos. - Poppy se encontraba algo sonrojada de la vergüenza.
Natty y Garreth también se disculparon. Con el aire más despreocupado que podía actuar les tranquilicé una y otra vez. Pero ahora parecía que toda la mesa había quedado sumida en un silencio sepulcral. Prefería estar sumergida en una cueva a estar un segundo más en esa situación.
- No es necesario que se disculpen. - Les volví a repetir. - Es solo que... al verlos tan animados no quería, bueno...
Me llevé rápidamente el vaso a la boca y le di un gran trago a mi cerveza de mantequilla. Creo que mi respuesta había causado más confusión que alivio. No quería alzar la mirada del vaso, pretendía salir airosa de una situación en la que yo misma me había lanzado de cabeza. Ahora, no sólo Poppy, Natty y Garreth estaban en silencio, expectantes, sino que Sebastian y Ominis también se habían sumado.
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Un cuento de serpientes (Sebastian Sallow / Ominis Gaunt) (HL fanfic)
Hayran KurguEste relato se basa en la historia narrada en Hogwarts Legacy, donde una estudiante se suma a sus estudios mágicos en el 5to año. La historia mantiene una gran cantidad de elementos de la historia principal, pero modificando algunas partes a benefic...