Aún se pregunta como logro identificar el delicioso olor del omega debajo de tantos olores, supuso que los dos sobrantes eran de sus hermanos porque el tercero lo había identificado en el rey Pérez, Romero con algunos toques de Cítricos, realmente no era muy fuerte, era más como protección.
-Niños, vengan a saludar-hablo la reina Marilú mirando al trío de cachorritos
-Max, que gusto verte aquí-dijo el chico de ojos cafés mirando al alfa rubio
El rubio era buen amigo de Pato aunque no quisiera admitirlo, de hecho lo consideraba uno de sus mejores amigos
-¿Sabes si van a venir los Webber-Vettel?-Pregunto curioso el mayor de los Pérez
-No lo sé, Óscar, no me dijo nada, supongo que si a ellos les encanta este tipo de eventos-dijo el rubio sin dejar de ver al menos de los príncipes enfrascado en una conversación con su hermana
Porque Sergio sentía la insistencia de su lobito queriendo llamar la atención del rubio, era la primera vez que lo veía además, sabía que era amigo de Pato, pero en todos esos años de compromisos oficiales con la corona él jamás lo había visto porque casi siempre a esos eventos iban Paola y Pato y ahí iba Checo impulsado por su omega a resolver una duda de su hermano solo para llamar la atención del rubio, sin saber que ya llamo su atención desde que este llego al castillo.
-Óscar me aviso que si vendría, de hecho creo que ya venía en camino-dijo de la mejor manera donde no se viera lo nervioso que ya estaba, aunque su olor lo delato haciéndose más dulce de lo que ya era
-Creo que no funciono tu plan-susurro Paola en el oído de su hermano menor
Como es que la alfa sabia sobre lo que estaba sintiendo el omega, aunque ahora que lo recuerda odia que su hermana lo conozca tan a fondo.
-¿En serio vendrá?-pregunto muy emocionado y con sus ojos con un brillo hermoso
-Si ya debe de estar llegando-dijo el omega sonriendo hacia su hermano
Se sintió satisfecho con esa mínima interacción, ni él mismo lo sabía porque en sí ni siquiera sabia.
Mire a Sergio marcharse junto con los príncipes omegas de los demás reinos y Emilian se puso un poco triste, quería estar un poco más de tiempo con él, aun si esa interacción era solo para decirle algo a su hermano mayor, de hecho Max se enamoró un poco más de él al oír su voz era tan bonita y tan suave y su olor por dios, al sentirse nervioso de cierta manera había logrado esconder o quitar el de Pato y Paola de él, que ahora que lo piensa se siente un tonto al no reconocer el olor de los dos alfas, tal vez se debía al uso de inhibidores durante los eventos donde eran invitados.
-Hijo no te vayas, tú organizaste esto-hablo Marilú mirando a su hijo alejarse con los demás omegas
-Está bien, me quedaré un rato más-dijo el omega por el amor que le tenía a su madre