Capitulo #6: Decepcion

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—¡Por fin abres los ojos! —exclamó Yuuji, lanzándose con entusiasmo hacia la camilla.

—¿Eh? ¿Dónde estoy? —preguntó ella, aún desorientada, mientras su mente intentaba recordar lo sucedido, pero todo era un vacío.

Él se acomodó, envolviéndola en un abrazo cálido y protector.

T/n intentó moverse, buscando una posición más cómoda para corresponderle, pero al hacerlo sintió un dolor agudo en su pie derecho.

—¡Auch! —soltó un quejido involuntario, deteniéndose de inmediato, el malestar la obligó a quedarse quieta.

—¿Aún te duele? ¿Mucho? —preguntó Yuuji, mientras se alejaba un poco para que T/n se sintiera más cómoda.

—¿Qué pasó? —preguntó ella, desconcertada.

—Al parecer tienes amnesia postraumática —intervino Nanami al entrar, con su tono serio habitual.

—¡Yo te cuento qué sucedió! —se apresuró a decir Yuuji, interrumpiéndolo.

"Si Nanami le explica lo que ocurrió, será demasiado directo... y ella es muy sensible para estas cosas", pensó Yuuji, preocupado. Estaba decidido a suavizar el golpe de la realidad antes de que las palabras de Nanami pudieran afectarla más.

—Hablaré yo. Soy quien ha hablado con el doctor, además, tú eres muy blando —dijo Nanami mientras se sentaba en el sillón de la habitación.

—¡Ese es el problema! Usted es muy directo y ella es muy sensible —respondió Yuuji, levantando un poco la voz, intentando proteger a su amiga.

—El verdadero problema es que hablas demasiado suavemente —replicó Nanami con firmeza—. Tienen que aprender a enfrentar la realidad tal como es, no a escapar de ella. Así es como se madura y se crece como un adulto responsable.

Eso provocó una expresión de resignación en el rostro de Yuuji, lo que arrancó una pequeña sonrisa en T/n, quien había estado escuchando la conversación desde su cama.

—Por favor, ya díganme qué pasó —suplicó con curiosidad y cansancio en su voz.

—Sufriste un shock hipovolémico —comenzó Nanami con su tono habitual de seriedad—. Esto ocurrió porque perdiste demasiada sangre al lesionarte el pie. Esa pérdida redujo el flujo de oxígeno al cerebro, lo que causó tu desmayo. —Se levantó de su asiento y se acercó a la camilla—. ¿Te dolió mucho?

—¡¿Bromeas?! ¿Cómo no me va a doler? —respondió T/n, sus ojos reflejando una mezcla de incredulidad y humor frente a la pregunta.

La puerta se abrió de golpe, haciendo que todos en la habitación se sobresaltaran.

—¡¿Todo bien?! ¡¿Cómo está mi alumna?! —exclamó Gojo con su habitual tono dramático.

T/n, al reconocer su voz, solo pudo rodar los ojos, ya anticipando lo que vendría. Sin embargo, algo en su expresión cambió cuando vio entrar al albino; su rostro, usualmente despreocupado, reflejaba una verdadera preocupación.

Gojo se acercó rápidamente a la camilla, inspeccionando el cuerpo de T/n como si fuera a descubrir algo que los demás habían pasado por alto.

"¿Está... triste?" se preguntó, usando su técnica de los Seis Ojos para percibir su estado emocional.

—¡Dios mío! —exclamó dramáticamente, enfocándose en el pie que ahora ya no estaba—. ¡Ahora tendrás que usar muletas! —exageró el tono con un aire teatral—. Aunque bueno... tampoco es como si fueras tan importante para la escuela —bromeó, buscando arrancar una sonrisa.

¿En serio me enamoré? ¡¿De él?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora