Encerrados Juntos

El Encierro

Era un día normal, Kenny se levantó como de costumbre a las 7am a preparar café.

Todo silencioso como debía estar, excepto por...

-Hola hermano!- grita Kenneth, dándole un abrazo de buenos días.

-No deberías estar temprano despierto- dice Kenny, tomando su café.

El resto del día sigue igual al resto, Isabella se levanta y prepara una malteada.

Y finalmente Benjamín, el cual siempre se levantaba al medio día aún con sueño.

-Estás tarde... Otra vez- dice Kenny, dejando su desayuno en la mesa.

-Perdón, tenía sueño...- responde Benjamín, empezando a comer.

Como cualquier día, el de ojos verdes no hace nada productivo y solo se acuesta a descansar aún más.

Mientras que Isabella y su hermano limpian toda la casa, el vago solo descansa en su habitación.

-Oye, levántate y haz algo- dice Kenny, tirándole una escoba para barrer.

-Estoy cansado, solo déjame dormir- responde Benjamín, haciéndolo a un lado.

-Dormiste toda la mañana- dice Kenny, dándole un golpe en la cabeza.

-Pero sigo cansado- responde Benjamín, dando un gran bostezo.

-Hijo de- pronuncia el mayor siendo interrumpido por un gran azote de la puerta.

Kenny se da la vuelta y se desespera tratando de abrir la puerta golpeándola.

Mientras tanto Benjamín se recuesta en su cama viendo los intentos fallidos de Ken.

-Te piensas quedar ahí o vas a ayudar?- pregunta Kenny ya con poca paciencia.

-Esa puerta no abre, si se cierra así se queda- responde el ojiverde.

-Kenneth! Isabella! Abran esta maldita puerta!- grita Kenny tratando de llamar su atención.

El silencio abunda por la casa, no hay nadie, los dos chicos ya se habían ido.

-Solo esperemos a que lleguen- dice Benjamín tratando de calmarlo.

-Idiota, se fueron de viaje y no volverán- responde Ken tirándose al suelo.

-Bueno... Al menos me tienes a mí- dice Ben, sentándose a su lado.

-Y eso qué? Prefiero nada...- responde Ken dándole la espalda a Ben.

-Estaremos bien- dice Ben tocando el hombro de Ken y tratando de animarlo.

Kenny permite el toque pero no lo deja acercarse más que eso en todo el día.

Cae la noche, y el par está muy cansado pero muy desesperados por salir.

-Creo que deberíamos dormir- dice Ben subiéndose a su cama.

-Bien, solo por hoy...- responde Ken haciéndose a un lado del otro chico.

No tardaron mucho en dormir, ambos estaban muy cansados de gritar.

Aunque la noche fué un poco incómoda, Ken sentía el respiro de Ben en su cuello todo el tiempo.

-Este idiota debería dormir más seguido- dice Ken en voz baja para si mismo.

Kenny por fin logró dormir luego de un tiempo, pero se despertó al sentir... Un abrazo? De Benjamín.

Estaba apunto de gritarle, pero se giró y lo vió aún dormido abrazándolo.

Decide no decirle nada y solo darse la vuelta para devolverle el abrazo.

Al amanecer Ken se despierta al sentir a Ben moviéndose.

-Me estabas... Abrazando?- pregunta Ben al ver a los dos muy juntos.

-Claro que no idiota, solo... Te estaba vigilando- responde Ken empujando a Ben a un lado.

Ben entró al baño, mientras que Kenny se quedó viendo una manera de salir.

Estaba pensando y decidió llamar a Isabella y a Kenneth para ayudarlos.

-Sin señal!? Tonto aparato!- grita Ken golpeando la mesa.

Pero no se rinde y sigue dando click tratando de cargar un mensaje.

De tanto dar click termina metiéndose en una pestaña de Google aún abierta.

-Espera no lo leas!- grita Ben corriendo a tapar la pantalla.

-No pensaba hacerlo- respondió Ken quitando un USB de la computadora.

Ben se dió cuenta pero no le dijo nada y solo fué a su armario como si nada.

Kenny estuvo tratando de abrir la puerta mientras que Ben se cambiaba de ropa.

Al terminar Ben le dijo que quería intentarlo, Kenny lo dejó pero no lo logró.

-Creo que tengo una palanca que robé por aquí- dice Ben mientras la busca.

-Por qué te robarías una palanca y la traerías aquí?- pregunta Kenny.

-Talvez puede ser útil- responde Benjamín sacando la palanca del armario.

Ken se quedó sin paciencia y agarró la palanca él solo, golpeándola contra la puerta.

-No creo que deberías...- dice Ben viendo como rompe la puerta en pedazos.

Por desgracia no funciona y Kenny solo sigue y sigue rompiendo la puerta.

La termina golpeando con mucha fuerza, haciendo que atraviese un agujero en la pared y salga volando.

-Agh mierda!- grita Kenny al clavarse varias astillas de la madera en el cuerpo.

-Traté de advertirte- dice Ben al verlo sangrar.

Kenny corre al baño y con agua trata de sacarse las astillas de los dedos.

-Déjame ayudarte- fué frenado por el mayor poniendo un dedo en sus labios.

-No necesito ayuda- dijo el mayor con un claro sonrojo.

Benjamín se queda a un lado viendo a Kenny tratando de quitarse las astillas.

-Creo que sí necesito ayuda- dice Kenny extendiendo sus manos hacia el menor.

Benjamín comienza a sacar las astillas que puede y las otras las deja de lado.

Al final logra quitar las más estorbosas, pero aún sigue con algunas enterradas.

-Nada mal...- susurra Kenny entre dientes.

-Se te olvida algo...- dice Benjamín en voz baja.

-Gracias... Supongo- responde Kenny sonrojado.

-Avísame si te duele- dice Ben entrelazando su mano con la del mayor.

-Como quieras- responde Ken recostando su cabeza en el hombro del menor.

-Te quiero Kenny...- dice Ben en voz baja siendo escuchado por el mayor.

-Ajá, ya sé eso...- responde Ken fingiendo enojo.

-No... Me refiero a esto- dice Benjamín dándole un beso en la mejilla al mayor.

Kenny queda sonrojado pero trata de fingir que está enojado por el beso.

-Qué te pasa? Idiota- dice Ken limpiándose el beso de su mejilla.

-Perdón... Pensé que...- dijo Ben comenzando a llorar.

-No llores maricón- susurra Ken limpiándole las lágrimas.

Los dos se quedan mirando por unos segundos en un gran silencio incómodo.

Finalmente el silencio es terminado por Kenny, acercándose a Ben.

-También te quiero- dice el mayor un poco sonrojado.

Los dos se miran a los ojos y terminan juntando sus labios en un largo beso.

Al separarse finalmente los dos quedan sorprendidos luego de dicho beso.

Continuará...