⑅ 𝘿í𝙖 𝘿𝙤𝙨 🐢

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Jennie empezó a abrir los ojos sus ojos con algo de pereza, movió la cabeza observando la hora en el reloj de mesa de la mayor, eran las once de la mañana

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Jennie empezó a abrir los ojos sus ojos con algo de pereza, movió la cabeza observando la hora en el reloj de mesa de la mayor, eran las once de la mañana. Suspiró con fatiga y refregó su mejilla contra el fuerte pecho de la alfa antes de levantarse, o intentarlo.

Al intentar levantarse de la cama volvió a caer sobre el pecho de Jisoo, frunció el ceño y ahí se percató del fuerte agarre de su cintura. La alfa la tenía atrapada y veía que no tenía intenciones de soltarla, con cuidado tomó el brazo de la alfa y despacio lo empezó a despegar de su cuerpo, teniendo un pequeño espasmo debido al susto por escuchar un pequeño gruñido de la dormida alfa.

Finalmente logró escapar de sus brazos, la verdad no quería separarse porque se sentía muy cómoda, luego de lavar su rostro y dientes fue hasta la cocina para preparar el desayuno para ambas.

Mientras Jennie se movía por la cocina, la alfa empezó a despertar. Palpó la cama y se alarmó al no sentir a su omega con ella, eso la puso en alerta. Todo rastro de sueño desapareció y salió volando de la cama con un sólo objetivo.

Proteger a omega.

Jennie se dio media vuelta mientras revolvía el jugo con el supresor triturado, al darse la vuelta dio un salto al ver a la alfa parada en el umbral de la puerta completamente seria mirándola fijamente. Con una pequeña sonrisa dejó el vaso sobre la mesa.

- Ya despertaste, el desayuno está listo - Su sonrisa se empezó a borrar a medida que la alfa se acercaba - ¿Pasa alg...?

No pudo terminar de hablar porque Jisoo la tomó de las mejillas apretandolas haciendo que sus labios formen un piquito inconsciente. La pelinegra movía su cabeza para todos los lados verificando si estaba herida, para arriba, para abajo y a los lados. También olfateo su cuello verificando que no tenga el aroma de otro alfa, frunció el ceño y abrazó a la omega aplastando su mejilla contra su pecho.

Jennie no entendía nada, no se esperaba esa reacción de la alfa y menos que soltara feromonas para impregnarle su aroma.

- Mía, omega mía.

- Sí amor, soy tuya - Habló con algo de dificultad.

Jisoo no la soltó por diez minutos, diez minutos apresada por los brazos de la alfa. Al desayunar también tuvo que sentarse en su regazo y aceptar los mimos que esta le hacía en su cabello o cintura. Y estaría mintiendo si dijera que no le gustaba.

A eso de las cinco de la tarde, Jennie se encontraba acostada en la cama de la alfa leyendo un libro mientras la alfa daba vueltas por el departamento haciendo quién sabe, intentó comunicarse con Lalisa pero era imposible, se ve que no tenía señal así que iba a tener que descubrir las cosas sola. Alzó la vista del libro al ver a la alfa parada en la puerta observándola con un pequeño puchero en sus labios.

- ¿Qué sucede, Jichu? - Preguntó dejando el libro de lado.

La alfa caminó hasta la cama, gateo hasta la omega y apoyó su cabeza en su pecho refregando su mejilla mientras pasaba una de sus piernas sobre las suyas soltando un suspiro de satisfacción.

² Cuidando a Kim Jisoo | Jensoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora