¿Qué ocurre cuando la luna y el sol se encuentran? Lo llaman el fenómeno más hermoso, y ahora entiendo el por qué. Ella es la Luna y el sol a la vez, un eclipse, algo misterioso, difícil de entender, pero, que no puedes mirar por mucho tiempo porque...
Sus manos se pasean por todo mi cuerpo mientras mi piel se estremece. Sus ojos están clavados en lo míos.
Acerca su rostro al mío, cerrando distancias en un húmedo y excitante beso, lleno de lujuria. Sus manos se posan sobre las tiras de mis bragas. Se separa de mis labios con una sonrisa y comienza a bajar por mis pechos y abdomen dando cálidos besos hasta llegar a mis bragas, las cuales comienza a bajar mientras da besos por el interior de mis muslos.
Arqueo la espalda del placer que me generan sus besos y caricias.
—¿Tantas ganas tienes? —Dice acariciando mi entrada, sintiendo lo húmeda que estoy.
—Cállate. —Veo como lame sus dedos y me sonríe.
—¿Quieres que me calle?
—Sí.
Siento como mete su dedo en mi interior de golpe, un gemido ahogado se escapa de mis labios.
—Repítelo. —Me mira seria.
—C-cállate la puta boca. —Siento como entra y sale con fuerza dentro de mí, sacando gemidos de placer y dolor al mismo tiempo mientras me besa con rabia, mordiendo mis labios y jugando como quiere con mi boca.
Soy completamente suya, quiero que me destroce, que me use como quiera.
Quiero ser suya siempre.(*)
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Apoya su cabeza sobre sus brazos, mirándome con los ojos llenos de amor, sí, amor (Después de seguramente dejarme sin andar la próxima semana). Me mira como si fuese lo único que existe en su mundo, como siempre he querido que me mirase. Cuanto deseaba que me mirase así, se siente como en mis sueños, se siente irreal.
—Me miras como si te gustase. —Una sonrisa se dibuja en sus labios.
—Me encantas. —Acaricia mi desnuda cintura y me atrae hacia ella. —Y eres mía.
—¿Tuya? No tengo ninguna etiqueta que lo ponga. —Se queda un momento seria, pensativa.
—¿Quieres ser mi novia? —Suelta de golpe seria mientras yo me ahogo de la sorpresa y me incorporo para mirarla incorporada.
—¿C-cómo? —Trato de recuperar el aliento y veo como me sigue mirando seria.
—Así serás completamente mía.
—I-idiota... Sí quiero, estaba esperando a que me lo dijeses, pero... ¿No tenías otro momento? —Esbozo una leve sonrisa mientras me mira a los ojos y estos vacilan un momento antes de clavar sus ojos en los míos.
