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Un poco de ayer 1/2

Dazai estaba acostado en el escritorio  de su salón, ya casi se graduaba y por el IQ algo alto que posee, todo lo que estudiaban era algo aburrido para el, además que su vida académica era bueno, su vida personal no.

Tiene dos amigos pero solo hablan algunas veces ya que ellos son universitarios y además a ese pelirrojo que le habla desde hace tres meses, que claro es su amigo pero no es muy sercano, no sabe como decir que ese año es para el.

Escucho el timbre sonar pero no se levanto solo escucho como todos se marchaban, dazai por su parte no se movió de su lugar y suspiro pesado al sentir a Chuuya entrar, no es que no le agrade, la que no le agrada es su novia que siempre termina encontrandolo y soltando comentarios homofobicos hacia dazai.

El pelirrojo se sento en la silla enfrente de él, tocó suavemente la cabellera de dazai ya que este no levantó la cabeza aún cuando el llegó, había algo que le gustaba de convivir con el castaño lindo mayor que el, era como zafarse un poco de su presión, dazai le daba paz.

Pero hizo un puchero al ver que el castaño solo le saludo con la mano sin verlo, suspiro y sacó su libreta y lápiz, talves no quería hablar así que comenzó a dibujar, hace unos días comenzó su dibujo intentando hacerlo realista.

-¿ya comiste Dazai-San? - el castaño negó sin levantar la cara de donde estaba recostado sin notar como chuuya comenzaba a desesperarse, necesitaba ver a dazai - ¿porque?

-no me ha dado hambre - por fin se levanto y recostó su barbilla en su mano viendo al pelirrojo que ahora sonrió - ¿y tu pintorcito? - el pelirrojo se sonrojo leve, pues comenzaba amar ese apodo lindo.

-yo aún no - dazai asintió y se levanto de su silla metiendo sus manos en sus bolsillo del pantalón de su uniforme - ¿te vas? - el castaño negó y después sonrió hacia el

-no, hire por comida, un artista debe estar alimentado y fuerte - chuuya bajo su mirada mordiendo sus labios y apretando su lápiz por su rápido palpitar al ver que dazai se inclino en el escritorio y quedó serca de su rostro - ¿que se te antoja?

-a, bueno yo.... Lo que sea - desvío su rostro para ya no ver tan de serca ese rostro hermoso que su amigo tenía

-okey - se enderezó y comenzó a caminar al comedor, pasó por los pasillos de segundo y pudo ver a los alumnos bromear, también uno que otro comentario idiota de los chicos hacia una chica.

Ignoro un poco el gran bullicio de la cafetería y camino directo  a pedir algún pan o algo así, Cúando camino pudo ver a la novia de chuuya ríendo y bromeando con muchos chicos y algunas chicas, dazai rodó los ojos.

Esa chica era tan pesada, no entendía como se hizo novia de chuuya, chuuya si era un chico popular en el colegio y claro que las chicas lo deseaban, pero era callado reservado y demasiado bueno en sus clases, se entregaba de más en su arte y casi ni hablaba, pero aún así todas las chicas babeaban por el y envidian y alaban a Yuri por ella poder estar con él.

Pero en esos meses de amigos noto lo escoria que ella podía ser con alguien tan callado como él pelirrojo, era gritona y le quitaba sus cosas, exigía que el fuera a las fiestas aun cuando chuuya odiaba estar con gente al rededor, le gritaba cuando discutían y en una ocasión dazai logró ver como era capaz de levantarle la mano al pelirrojo.

En su parecer, el pelirrojo no merecía a alguien como ella que siempre que podía humillaba su arte aún sabiendo lo hermoso que era y lo feliz que hacía a su novio.

Trato de hablarlo con su amigo pero este dijo que la quería y le gustaba agumertando el "todos aman que estemos juntos", dazai decidió no quitarse la vida con ello.

recuperandote  a escondidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora