Capítulo 76

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Diego Zrylar Voohkert

Como esbirro del Zethee me dedicaba a eliminar vampiros criminales. Ahora como Zrylar en la dinastía leónica superviso las ejecuciones de los prisioneros condenados a morir en espectáculos públicos. La totalidad de las fichas que se están cargando en los juegos son cazadores, pero algunos cuidadosamente seleccionados tienen una sentencia diferente.

En este momento Alyssa está con Alessio en el recinto que el Zrlaj preparó para el entretenimiento infantil. Yo estoy en un campo que fue rescatado para su uso desde este festival de cadáveres y acondicionado de acuerdo a su propósito. Me encuentro en una plataforma en las alturas de una cueva, tras un panel de cristal que me separa del sitio donde ocurrirá todo. Aquí arriba se guarda un lugar de vista privilegiada, en especial para las víctimas sobrevivientes de ataques de cazadores que deseen observar la penitencia. Después de ellos pueden presenciarlo tantos vampiros como el espacio lo permite.

Las puertas se abren mostrando a la primera pareja de escoltas de la Krasny, que en seguida se apartan para dejarla pasar. Ella viene colgada del brazo del chico humano que se empeñó en traer. Toda su comitiva se acomoda.

—¿Nos perdimos algo? —me pregunta, no quería perderse esta ejecución.

—No, aún no llegan.

—Perfecto— suspira sonreída —Tío, te presento a Salvatore. Salvatore, él es mi tío Diego, Zrylar, hermano de mi madre.

Le ofrezco la derecha, él la estrecha con respeto. Dakota se ha interesado en varones a una edad más temprana que Damara, pero mi sobrina es tan misteriosa que no sé qué creer sobre su capricho con este muchacho.

—Es un honor conocerlo finalmente. Dazha Zarém me ha hablado mucho de usted, de su coraje con integridad y su grandeza de alma.

Pasa a mirar a Dakota. Él cambia su expresión contenta al notar la de ella, que se divide entre la seriedad y la aflicción, concentrada en la mujer que se mantiene en el rincón contra el cristal. Mi sobrina nos deja para acercársele.

—Freurstit —le dice solo a la mujer, pero le escucho claramente— Sabemos que esto no compensará sus pérdidas, ni será consuelo, más honramos la memoria de los suyos haciendo que sus muertes no queden impunes.

—Krasny, gracias.

La madre, el marido, y un hijo de Freurstit fueron asesinados por los mismos cazadores que por poco la abusan. Algunos resultaron muertos durante la defensa. Los demás fueron localizados con ayuda de mi hija mayor, y capturados junto a los cómplices de la arremetida, estos son los rastreadores que eligieron a la familia, los químicos que fabricaron el componente letal, el equipo que esperaba recibir los cuerpos. Todos los involucrados. Quiénes además, justo ahora creen que saldrán libres.

El Zrlaj no quiso participar, pero tampoco puso más objeciones. El Krlaj levantó la estructura. La Krasny se ofreció para planificar lo que se haría con ellos, así que este acto es su idea, y comenzó con la palabra Esperanza.

Un vampiro fue por ellos a la celda en nombre de la doctora Mary Angelle Beaurin, les explicó que por orden estratégica del comandante de GenoHeredis Eliezer Gianluca, ella contaminó su sangre, que está aquí, y que con otros hemoexárticos aliados trabajan en el rescate en curso. Ahora mismo se arrastran entre las paredes. Ya puedo oírlos. Mi hija mayor, acompañada de verdugos, está en el área bajo la plataforma. Esta es circular y está suspendida en el aire por pilares. En torno a ellos, espacio abierto. Las paredes circundantes forman un muro de gran altura y profundidad que encierran la plataforma.

Mientras Dakota deja a Freurstit para unírsenos de nuevo, yo me adelanto.

—¿Por qué lo trajiste? —camino a su lado en tanto se dirige hacia Salvatore.

Herencia Roja  | Libro 13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora