La Vida Después De Una Traición (NaruHina)

5 (ST)

- Menma... - Hinata mecía a su hijo que de forma interrumpida no dejaba de llorar desde temprano – ya corazón – ella le cantaba canciones de cuna a su niño que seguía con su llanto de forma empedernida.

- ¿tiene fiebre? – Boruto se acercó a Hinata algo curioso. Sin embargo, la negativa de su parte hizo que el adolescente frunza el ceño – que raro...

- Estuvo todo el día molesto, no sé qué le ocurre – ella suspiro de forma estresante – intente darle la leche, papilla e incluso le cante canciones, pero nada – Hinata bufo algo frustrada por no poder calmarlo.

La lluvia fuera de la casa caía con cierta fuerza y salvo por Naruto, todos estaban bajo techo.

El mencionado estaba en su oficina dado que tenía que atender a cierto cliente de interés para la empresa dado que Itachi había logrado acercarlo a una negociación formal.

Si bien, Naruto ya estaba volviendo, Menma estaba realmente insoportable. La Hyuga intentaba calmarlo, pero era imposible, desde temprano había comenzado a llorar así y claramente era peligroso tal asunto por lo que, esperando a Naruto, decidió que lo llevarían al hospital.

- ¿Qué haces? – Boruto pregunto a Himawari que estaba resolviendo operaciones.

- la tarea – esta lo miro con una leve sonrisa y el rubio abrió sus ojos algo en grande - ¿no la hiciste?

- Gracias por recordármelo – divertido Boruto corrió a su habitación y busco sus libros.

Por su parte, Yahika estaba jugando con su pelota dentro de la casa. Aquello claramente era algo que Hinata le había prohibido. Sin embargo, por estar concentrada en Menma, no le prestó atención.

Al final, como en cualquier familia, al ser numerosos, el caos se puede provocar en cualquier momento y vaya, ellos no fueron la excepción.

Quizás, en broma, Yahika tiro su pelota hacia Himawari golpeando su cabeza. La pelinegra en represaría lanzo nuevamente aquella pelota hacia la rubia quien, al agarrarla, la lanzo una vez más desviándose hacia Boruto que, no tenía nada que ver en el asunto.

El escándalo medio en broma y medio de verdad se produjo. El rubio salto el sillón - ¡te voy a agarrar mocosa!

- ¡yo también! – Himawari segundó a su hermano en aquello y la más pequeña al verse en una situación que la comprometía, hizo abuso de sus habilidades futbolísticas corriendo y esquivando obstáculos por la casa viendo como salida idónea el patio de la casa el cual, obvio estaba descubierto.

Claro, para la Hyuga, ver como sus tres hijos pasaron corriendo a máxima velocidad, siendo la más pequeña la que escapaba de los dos más grandes, que esta les tirara una silla en el camino obstaculizando el paso de estos y que, en el tiempo ganado, abra la puerta del patio, la cierre y huya al grito de "¡Mamá!" no fue precisamente lo mejor que pudo haber visto.

Menma se alteró aún más y ella que ya estaba estresada sintió que se le desmoronaba el mundo - ¡Niños! – les grito para que estos no siguieran, pero claro, para los dos más grandes eran puras risas.

Al correr por el barro, las risas se hicieron más sonoras y claro, que Boruto se resbale y se embarre completamente hizo reír en carcajadas a Himawari que recibió por parte de Yahika una pelota de barro en su cuello.

Claro, cuando todo acabo, los tres se encontraron completamente cubiertos de aquel barro y al ser Naruto el ultimo que llego a la casa, se extrañó un poco al ver el asunto en cuestión.

Hinata hasta maldecía al verlos llenos de barro - ¡yo no soy su sirvienta, ahora los tres se pondrán a lavar sus ropas! ¡no me colaboraron en nada en todo el día! – Menma seguía llorando y Hinata estaba realmente estresada.