Kim Theerapanyakul

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Estoy a punto de quedarme dormido cuando escucho a Chay quejarse a mi lado. Salto de la cama, localizando mi maleta y los documentos necesarios para ingresar al hospital y ah, no puedo olvidar las llaves del auto.

-Kim, ¿adónde vas?

-¿No... el agua... La fuente no se rompió? - Pregunto, mi cabeza palpita ligeramente.

Chay se rie y me siento a su lado.

- Sólo fue una molestia en la parte baja del abdomen - dice, y me siento tonto.

-Ah-murmuro, luego riendo.

Chay está en su noveno mes, nuestro cachorro podría nacer en cualquier momento, así que he estado atento. El embarazo ha transcurrido tranquilamente, sin complicaciones hasta el momento, para nuestro total alivio. Esta vez, Chay y yo no nos asustamos. Pudimos disfrutar más del embarazo sin el miedo constante a un aborto espontáneo. Esta vez tenemos más confianza.

- Estoy sudando. ¿Puedes llenarme la bañera? - pregunta Chay, y yo nunca le diría que no.

-Claro, amor-respondo inclinándome para besarlo - Ya vuelvo

Mientras la bañera se llena, tomo algunas sales de baño y hierbas. Todo listo, vuelvo a la habitación para ayudar a mi omega.

- Cálmate, despacio - le digo guiándolo hasta el baño.

Después de acomodarlo en la bañera, me aseguro de que esté cómodo antes de salir silenciosamente. Camino hasta la habitación de Great, que duerme profundamente en su cuna. Me inclino y le doy un suave beso en la frente, mirándolo por unos momentos. Parece tan sereno, tan inocente.

Poco tiempo después, mientras controlo la temperatura en la habitación de Great y acomodo su manta, escucho a Chay llamándome.

-Kim!

Corro de regreso al baño y encuentro a Chay con una expresión incómoda. El agua está roja y el pánico comienza a invadirla.

Mi cabeza empieza a trabajar rápidamente, intentando procesar la situación.

-Yo te ayudaré, que no cunda el pánico digo inclinándome para levantarlo, pero Chay niega con la cabeza.

No-suspira-No hay tiempo. El nacerá aquí.

- ¿Como?

- Estoy... lo estoy sintiendo - Chay lucha por hablar - Va a nacer, Kim, va a nacer nuestro bebé y es ahora, Mi mente se pone en alerta máxima. Respiro profundamente, tratando de mantener la calma. Necesitamos actuar rápidamente.

- Todo está bien amor. Hagamos esto juntos digo, agarrando algunas toallas limpias y colocándolas junto a la bañera. Quiero que te apoyes en mi. Respira profundamente y concentrate.

Chay asiente, con los ojos entrecerrados por la concentración y el dolor. Tomo su mano, ofreciéndote el mayor apoyo posible.

- Eres fuerte, mi amor. Lo lograremos.

Comienza a esforzarse y su cuerpo se mueve involuntariamente mientras el bebé desciende. El tiempo parece detenerse a medida que pasa cada segundo.

-Ya casi has llegado, amor. Sigue respirando ánimo viendo aparecer la parte superior de la cabeza de nuestro cachorro.

Chay gime, su rostro contorsionado por el esfuerzo. Intento ser lo más gentil y firme posible, guiando al bebé lentamente.

- Una vez más, cariño. Lo estás haciendo muy bien.

ESPERO QUE TENGAMOS UN BEBE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora