Introducción

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ARCO 1

"Entonces se vio en el cielo una gran señal: una mujer, estaba vestida con el sol, tenía la luna debajo de sus pies y en su cabeza llevaba una corona de 12 estrellas.

Entonces hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles combatieron, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. Y fue precipitado a la tierra el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama "Diablo" y "Satanás", el seductor del mundo entero, y sus ángeles fueron precipitados con él"

Apocalipsis de San Juan, Capitulo 12, Versículos 1, 7-9


Hola, ¿Te acuerdas de mí? Soy Brayan, aquel muchacho que tuvo la fortuna de conocer a su waifu de anime, la brujita Larissa del anime "Maho Shiro". Cuatro años han pasado y todavía no puedo creer que, en verdad un personaje de anime estuvo en el mundo real. Pero aquí anduvo la bruja. Comió tacos de carnitas, jugó futbol, fue a una convención de anime, se madreó a unos narcos... y me besó.

Pero por muy bonito que todo eso suene, nada dura para siempre y Larissa regresó a su mundo, o al menos esa fue mi idea. Desde entonces todo ha seguido igual, como si ella jamás hubiera pisado esta tierra. El viaje de Larissa a nuestro mundo pudo haber sido un evento extraordinario en la historia de la humanidad, pero muy pocos sabemos lo que sucedió en esa semana. Y por muy maravilloso que haya sido eso, todo permaneció igual. Seguí siendo el mismo chico de siempre que podría presumir a todo el mundo que conoció a su waifu de anime, aunque ni le creyeran, pero Larissa no cambió nada en mi vida realmente.

Mi vida siguió su curso normal. Terminé la prepa, pero ya no quise seguir estudiando, al final nunca supe a qué quería dedicarme. Así que mi mamá me puso a trabajar porque a ella no le gustan los flojos en su casa. Mi papá en ese entonces trabajaba como chalán en un taller de carpintería y me metió a chambear ahí. Después de pocos meses le agarré la maña a esto de la carpintería.

Como trabajo casi todo el día en la carpintería casi no veo a mis amigos Lalo y Roxana, los cuales, a diferencia de mí, sí decidieron continuar con la universidad, y también por esa razón es que ya no los veo como me gustaría. Siempre pensé que ellos dos eran los más burros de la escuela, pero ahora resulta que están en proceso de convertirse en profesionistas y yo me estanqué. Pensar en ello me dio un bajón muy feo. No serví para una carrera, y pues la verdad nadie espera nada de mí, ni yo mismo. No sé qué me deparará el futuro. Y a veces sigo creyendo tontamente que Larissa volverá de algún modo y resolverá mi vida, pero sé que eso no va a pasar, e incluso si de verdad regresara, ella no estaría obligada a cambiar mi vida. Es una bruja, no un genio que concede deseos.

El darme cuenta de que soy un completo inútil en mi vida fue lo que hizo que empezara a ver más anime. Sobre todo, del género isekai. Para los que sean ajenos a este mundo del anime, isekai se refiere al protagonista de nuestro mundo que termina apareciendo en otro mundo muy distinto (creo que esto lo expliqué antes en el libro de la brujita) y ahorita estoy embobado con otro anime llamado "Isekai no Elf" que trata del típico protagonista japonés que es invocado a otro mundo, pero llega a uno donde solo hay elfos y se enamora de una princesa elfa llamada Alice. Como suele suceder en este tipo de animes, la elfita le corresponde y bueno, parece que el prota ya lo tiene todo resuelto en un mundo que no conoce para nada. Qué curioso que esto me diera un bajón todavía más gacho.

Sé que quizá estén pensando que, así como Larissa, esa elfa va a venir a mi mundo, le van gustar los tacos de carnitas y se va a putear a varios delincuentes, pero no, por ahí no va esta historia.

Supongo que por eso el género isekai se volvió mi favorito, porque me muestra algo que me gustaría poder vivir, como un medio de escapismo de este mundo culero. Soy plenamente consciente de eso, de que son meras fantasías y de que debería mejor poner los pies en la tierra y madurar, pero igual lo sigo viendo.

1 de octubre de 2015

La chamba en la carpintería terminó unas horas antes de lo normal y llegué temprano a mi casa, a tiempo para el estreno del siguiente episodio de "Isekai no Elf". Pero mi vendimia no puede estar completa sin mis botanas. Así que salí de mi casa.

Alla afuera, la luna brilla en el cielo nocturno con mucha fuerza. Bueno, ya saben, es de noche. El camino hacia el Oxxo inevitablemente me hace pasar por "ahí". Una pequeña caseta abandonada donde cierta persona solía preparar y vender tortas gigantes hasta que hace cuatro años Diosito se lo llevó con él, o más bien, lo enviaron con Él. No puedo evitar soltar un suspiro de tristeza cada vez que paso por ahí. Cuando es el aniversario luctuoso de mi tío, le dejamos algunas flores en su local, en una pequeña cruz que pusimos frente al establecimiento.

Finalmente cruzo la calle y la tienda de conveniencia queda justo frente a mí. Pero entonces sucede algo raro: una luz muy intensa me rodea. Por mi cabeza pasa la idea de que, de algún modo, la luz de la luna aumentó de golpe y apuntó directo hacia mí. Luego cruza otra idea en la que un automóvil a gran velocidad está apunto de atropellarme, pero no escucho ninguno acercándose. A pesar de eso no me muevo, quien sabe por qué. Solo cierro los ojos.

Qualia (o la Decepcionante Realidad del Género Isekai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora