Después de registrarme como miembro oficial del gremio de la Koyara, nos acercamos a una mampara grande donde hay muchos anuncios de misiones que los aventureros podrían cumplir. Estaban clasificados por paga, por complejidad y otras cosas, pero la verdad es que ninguno era realmente peligroso. Lo dije antes, eso se siente más como trabajo comunitario. Hay misiones de todo aquí, desde cazar animales salvajes para cocinarlos, hasta hacer de niñera para cuidar niños.
─¿Algo llama tu atención? ─Oí decir tras de mi a uno de los muchachos
La verdad es que no, y eso es porque pues, no podía leer nada. Si sabía lo que decían era porque otros lo leían por mí.
─¿Todas las misiones son así? ─pregunté.
─Eran mas interesantes antes ─respondió Valeriano─. Lo cierto es que hubo una época en la que la Sociedad de Aventureros era una institución que estaba presente en varios reinos. Había misiones más peligrosas, aventureros legendarios, pero todo eso ya se acabó. Y esta isla es el único lugar en todo el mundo donde aún perduran los gremios. Ahora se considera algo obsoleto, pero se resiste a morir.
─Pues yo no me quejo ─exclama Koyara─. Es nuestro modo de ganarnos la vida y estoy feliz que sea algo fácil de hacer.
─Eso sin tomar en cuenta que, ahora que ya tenemos un miembro más ─agrega Flavia─. Ya podemos rentar una casa del gremio
─¿Casa del gremio?
Esto sí es algo muy diferente a los gremios del anime. Resulta que la Sociedad de Aventureros le renta al equipo una casa en la que pueden vivir mientras trabajan. Ellos tienen la opción de dar una cierta cantidad al mes al gremio para costes de renta y todo lo demás, o directamente, se les descuenta del sueldo que obtienen por cada misión cumplida.
Y la mejor parte, según ellos, es que, si así lo desea el grupo, pueden ahorrar para comprársela al gremio. Es decir, puedes dar el coste de toda la casa de golpe y te la entregan, pero les pertenecerá a los cinco miembros del gremio. También puedes pagarla a mensualidades (si así lo deseas, en vez de que te descuenten el dinero como renta, te lo descuentan como pago, aunque es mayor) y así, después de algunos años, ya es tuya.
Después de hacer los trámites pertinentes para la renta de la casa, nos dirigimos a ella.
La casa está perfectamente equipada con todo lo necesario (obviamente excepto electricidad, teléfono e internet) y hay cinco habitaciones justo para cada miembro del equipo. Estas casas solo pueden ser rentadas por grupos oficiales de cinco miembros, así que les vino muy bien que yo me les uniera. Incluso tengo la teoría de que justo por eso es que me invitaron a unirme.
Pero lo cierto es que es una casa muy bonita. Estaba situada a las afueras del pueblo, donde hay una vista panorámica del paisaje muy bella. Una casa estilo cottage victoriana, de dos pisos, un balcón, vestíbulo, cinco habitaciones, dos baños, una cocina, un comedor, una sala de estar.
Pienso que sí es buena idea comprarla, está en un sitio estratégico con una vista hermosa, incluso me pregunto cómo es que nadie antes la había rentado.
Subimos a las habitaciones de arriba y Koyara me mostró mi recámara. Tengo una cama, un ropero para mi ropa, algunos muebles pequeños, un taburete, una mesita y una silla y otras cosas. Pero la mayoría estarán vacías porque pues, no traigo nada conmigo.
─Puedes quedarte aquí ─me dijo─. En la noche cenaremos y mañana comenzaremos a trabajar. Haremos misiones sencillas para que te vayas acostumbrando.
─Gracias.
─Gracias a ti por salvarme ─sonrió y me dejó solo en mi habitación
Al menos ya no tengo que preocuparme por comida y hospedaje, hasta ya tengo trabajo.
Y todo lo conseguí en mi primer día en este mundo.
Ojalá así de fácil fuera conseguir estas cosas en el mundo real.
****
Por la noche me llamaron para bajar a cenar. Ellos estuvieron toda la tarde preparando la comida y yo anduve encerrado en mi habitación, incluso creo que me quedé dormido un rato. Así que me sentí un poco incómodo porque no les ayudé en nada, cuando se supone que somos un equipo.
─Siéntate ─me ordenó Koyara─. Te serviré de cenar
─¿Prepararon todo esto?
─Se nos da bien cocinar, ya lo verás.
─Me hubieran pedido que les ayudara.
─No te preocupes ─respondió Flavia─. No hacía falta.
Eso ultimo sí me dolió. Se supone que soy parte de este grupo, pero me siento un inútil.
De todos modos, lo que estaban preparando, sea lo que fuera, realmente olía bien.
Y cuando vi el platillo en cuestión.
─Esto es...
─Filetes de Celacanto empanizado.
─¿Eh?
¿Qué no este pescado está extinto en mi mundo? ¿O estaba? Y, además, no era tan pequeño, era enorme.
Me explicaron que, dada la condición de ser una isla rodeada por mar, la isla Erus tiene como una de sus principales actividades la pesca. Es la segunda actividad económica más grande solo por debajo de las misiones de aventureros. Hay muchos restaurantes de comida basada en animales marinos como moluscos, crustáceos, peces y demás fauna. Y cuando ellos nombraron algunos ejemplares, resulta que todos eran animales extintos en mi mundo. De todos, lo que más abunda es el celacanto. Esto hace que haya un sinnúmero de recetas para prepararlo. Básicamente, el celacanto es de los platillos más básicos.
Hay otros platillos que los demás se prepararon y que son diferentes al mío, pero en sí, todos son de celacanto.
Dejando de lado la explicación que necesitaba para entender cómo es que en este mundo existen animales que en el mío están extintos, déjenme decirles que probé el pescado y sabía delicioso. Me pregunto si los celacantos de mi mundo sabrían así de rico.
─Espera ─me detuvo la chica─. No hemos hecho la oración.
─¿Qué oración?
¿Aquí también hacen una oración antes de comer los alimentos, como los cristianos?
Koyara se levantó de su asiento, juntó sus manos y entrelazó sus dedos, cerró los ojos y murmuró:
─Te damos gracias Señora del Universo por este alimento que tu hija Zelen nos ha entregado para poder subsistir un día más en tu creación. Permite que sigamos viviendo tal y como tú nos lo has dictado, y que aquellos que no pueden aprovechar lo que a nosotros nos das, que puedan alimentarse con las bendiciones que tú nos das un día más.
─Listo, a comer.
Interesante religión o lo que sea. No es de sorprenderse que aquí también tengan sus creencias y todo eso.
Todos empezaron a comer y de inmediato, comenzaron a contarse un montón de temas. Temas en los que yo no estaba incluido obviamente porque llevo apenas un día con ellos. Me sentí excluido, pero tampoco tenia modo de entrar en la conversación. Después de todo, llevan quizá años conociéndose. Por momentos, hasta parecía que yo no estaba presente ahí. Y fue un poco incómodo, y triste.
Somos un equipo y todo, pero yo aun no me siento parte de ellos, y creo que ellos tampoco lo sienten.
Esa noche, cuando ya me disponía a dormir, contemplé el paisaje a través de la ventana de mi habitación. Quizá sea idea mía, pero creo que la luna de este mundo es más brillante que la de la Tierra. Se puede ver todo el paisaje iluminado por la luz del astro, casi como si fuera de día.
Es un mundo hermoso, pero eso no cambia el hecho de que no me encuentro en mi hogar y que seguramente me están buscando.
De verdad me gustaría que todo esto fuera un sueño para así poder disfrutar todo esto sin ningún remordimiento, pero la verdad es que, algo me dice que no lo es.
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Qualia (o la Decepcionante Realidad del Género Isekai)
FantasíaUn chico típico, de un barrio típico, envuelto en una aventura no tan típica. 4 años después de haber conocido a la brujita Larissa, nadie espera nada de Brayan, ni él mismo. Pero, inesperadamente y de un momento a otro aparece en una isla remota d...