cake ; choicale/choirok

1 ; pastel

[ADVERTENCIA: Esta historia puede contener situaciones de violencia escolar y domestica ]

A sus 34 años Kim Roksu sentía que había llegado al punto más estable de su vida: era feliz, tenía un buen trabajo, dinero, colegas agradables y había adoptado a tres maravillosos niños a los cuales adoraba con todo su corazón.

A veces pensaba en el tema del amor, pero no era algo que le preocupara mucho pues hacía tiempo aceptó que eso era algo para lo que no nació. No odiaba la idea, solo nunca llegó y tampoco le apuró buscarlo... incluso hubo una vez que alguien le gustó, le gustó mucho, tanto que incluso sonreía inconscientemente cuando lo recordaba.

Fue cuando tenía 15 años, en ese entonces iba al colegio y tenía un buen amigo del que nunca supo la razón, pero eran inseparables, Roksu creía que eso era porque nacieron el mismo día y quizá por eso se metían en tantos problemas juntos.

Un día su amigo le confesó que estaba enamorado de un superior y desde ese momento Roksu se cuestionó por qué nunca le había gustado alguien, esa incertidumbre iba y venía, pero por mucho que se esforzara no entendía lo que era que alguien le gustara.

Ya mayor, Roksu pensó que quizá comenzó a entenderlo el día en que se quedó a dormir en casa de su amigo, esa vez hablaron sobre cómo iba a conquistar a su superior, los murmullos y las risas en la madrugada se interrumpieron cuando alguien tocó la puerta.

—Mierda.

El toque en la puerta solo fue una advertencia de que iban a abrirla, ambos se apresuraron para cubrirse con la cobija, la puerta se abrió y se encendió la luz.

—No están dejando dormir. —Una voz jovial y soñolienta se quejó.

—¡Estoy dormido!

De pronto Roksu, que se mantuvo quieto, sintió cosquillas en la panza, la persona que entró hizo eso, no pudo evitar reírse y pegar un manotazo para detenerlo.

—Oye, ese es Roksu

En ese momento el chico desaliñado que entró a la habitación se detuvo. Kim Roksu ya no estaba cubierto por lo que se miraron avergonzados durante unos segundos.

—Lo siento —Hablaron al mismo tiempo.

—Yo lamento haberte golpeado —Se apresuró a decir Roksu.

—No es necesario disculparse, fue mi error. —El muchacho de cabello oscuro despeinado le sonrió amablemente y luego dirigió su mirada a su objetivo original. —Nuestro tío está molesto porque tu risa es muy escandalosa y ya es demasiado tarde, cree que estás invocando algo, así que dijo que si volvía a escucharte te aventaría agua fría para que tuvieras una buena razón para estar despierto a esta hora.

—¿Ah?

—Por eso vine antes que él para decirte que te calles o si no tu amigo verá cómo te bañan.

—Mi tío no me alcanzará si corro rápido —Respondió en tono burlón.

—Jungsoo...

—Bien, ya nos vamos a dormir —Rodó los ojos y volvió a cubrirse completamente.

—Entonces descansen —El muchacho miró a Jungsoo con una mirada que indicaba que se había rendido con él y luego miró a Roksu por un instante y le sonrió cordialmente como despedida.

Cuando los dejó solos Jungsoo volvió a destaparse y resopló.

—No me dejan vivir mi juventud.

—¿Quién es él?