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04 de Julio, 2023. presente.

Seungmin no sabía si corresponder aquel beso era correcto, pero demonios ¿Qué más daba? Después de tanto tiempo esperando esto, por fin su mejor amigo, del que estaba enamorado, lo estaba besando.

A la mierda Hyunjin. 

Correspondiendo el beso Seungmin posó sus manos en la nuca de Jeongin, acercándolo más a sí mismo, el alfa lo tomó de la cintura, haciendo aquel beso más intenso de lo que ya era. Ambos comenzaron a caminar en dirección a la habitación del omega, en cuanto llegaron Jeongin levantó a Seungmin y lo tiró encima de la cama, separándose para luego proceder a quitarse la camisa.

Seungmin se mordió el labio ante la vista tan preciosa que se le presentaba en frente, Dios, quería todo con ese alfa. Cuando Jeongin notó el amago del omega de acercarse lo frenó con una seña, y, luego de quitarse los pantalones, caminó hacia su propia habitación, con el objetivo de tomar un paquete de condones para usarlos con el omega, pero en ese momento cayó en cuenta de lo que estaban haciendo ¿Traicionar a su enamorado de esa forma? No, de ninguna manera. Oh, mierda ¿Que le había pasado? Ni siquiera le preguntó a su mejor amigo si estaba de acuerdo con lo que harían, abusó de su confianza y del estado de su omega.

Tomó el paquete de condones y caminó a la habitación de su mejor amigo, decidido a hablar con él y decirle que llamaría a Hyunjin para irse a un hotel y dejar al omega solo en el departamento.

No contó con que Seungmin estaría con dos dedos jugando en su agujero, mientras lo miraba fijamente.

Jeongin era solo un hombre.

Se lanzó sobre el omega, acariciando aquellos muslos lechosos y besando esos labios color cereza con los que soñó alguna vez.

Aunque, por más hombre que sea, todavía le quedaba un poco de conciencia.

–Min, te vas a arrepentir después.

Ver a Seungmin de esa forma no lo deja pensar con claridad, tenía la mente nublada de pensamientos impuros que se supone jamás debería de tener hacia su amigo.

Parecía que el omega no estaba mejor que él, empezando porque luego de que el alfa pronunciara aquellas palabras Seungmin tomó la diestra de Jeongin y la llevó hacia su agujero, ya demasiado lubricado, casi goteando de excitación. Al ver al omega gimoteando el alfa sintió un brusco subidón de excitación.

–Por favor, Innie.

–No estás pensando correctamente, Minnie, estás dejando a tu lobo hablar.

–Seré bueno, lo prometo, alfa, pero por favor, dámelo. –Ruega de manera dulce, e inconscientemente puso sus ojos de cachorro tan distinguibles.

Con eso el alfa terminó por ceder, no quería dejar de mirar, quería destrozarlo tanto.

Comenzó a besar el cuello del omega, haciendo algún que otro chupón en la tersa piel, quería comerlo por completo. Tomó las caderas del mayor, posicionándolo sobre su regazo, de un momento a otro el omega comienza a moverse sobre aquel pene endurecido, creando fricción entre el falo y su entrada.

–Estás tan mojado para mi, todo desesperado por mi nudo, omega sucio. –Apretó las rechonchas nalgas del contrario, acercando sus dedos de a poco al agujero de su amigo.

– ¡Ah, ah, más! –Gritó el omega con voz rota y suplicante, llevando al alfa al límite.

Ambos recuerdan vagamente como Jeongin preparaba la entrada de Seungmin durante bastante tiempo, Seungmin se sentía cerca tan del orgasmo, casi en el límite cuando Jeongin sacó sus dedos,  acariciándo los muslos del mayor, que jadeaba impaciente, desesperado por tener al menor dentro suyo. El alfa recuerda haberse puesto un condón y, luego, ambas mentes se comenzaron a aclararar cuando el menor tomó su pene, masturbándolo en anticipación mientras lo dirigía a la entrada de su mejor amigo, ambos se besaron cuando el pene ya estaba dentro de aquel rosado agujero, Seungmin yacía completamente sentado en la erección de su alfa.

Melifluo - HyunmininDonde viven las historias. Descúbrelo ahora