Entre nosotros

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Por fin iríamos al parque. Me hacía mucha ilusión; siempre había querido ir desde pequeño, pero por problemas económicos nunca pude. Me metí a bañar mientras todos dormían, para hacerlo sin interrupciones.

Pero tocaron la puerta.

—Estoy bañándome, saldré en un momento —dije.

—Felix, después necesito hablar contigo... —Era Minho, se notaba nervioso.

—Está bien, iré luego.

Eso me llevó a pensar en lo que Hyunjin dijo la noche anterior. ¿Y si de verdad le gustaba? Yo no estaba pensando en una relación, no creía sentir nada por Minho. Ni siquiera pensaba en eso, solo lo veía como un amigo, y ni tanto.

Salí de bañarme y ahí estaba, sentado en la cama. Lo miré mientras me secaba el pelo con la toalla.

—¿Qué querías decirme? —pregunté, curioso.

—Es algo tonto, pero quería decírtelo...

Me puse nervioso. No quería que dijera esas palabras.

—Volveré en bus a Corea —suspiré, aliviado porque no dijo lo que temía.

—El avión me dio mucha ansiedad, y el profesor me dijo que vaya, pero con alguien...

Levanté las cejas.

—¿Con quién irás?

—Quiero ir contigo...

Lo miré, sin decir nada.

—No te estoy obligando, solo te pregunto...

—Ehm, está bien, te acompañaré.

Sonrió y se levantó.

—Nos vemos luego —dijo antes de irse.

Me senté en la cama. ¿Qué siento por ti?

Después de que todos estuvieran listos, fuimos al parque. Nos divertimos mucho, sacamos muchas fotos y compramos varias cosas. Estaba mirando unos peluches, lejos del grupo; necesitaba pensar.

—¡Felix, ven a sacarte la foto!

Me volteé y me acerqué a ellos con una sonrisa. Minho se puso a mi lado y pasó su brazo por mi hombro. Lo miré nervioso. Sonreímos, sacaron la foto y luego tomé a Hyunjin para hablar con él.

—Ahora que dijiste eso, me siento muy confundido, no sé qué siento por él.

Hyunjin suspiró.

—Dime qué sientes cuando hablas o tienes contacto físico con él.

Miré a todos lados, pensando.

—No lo sé... —dije, frunciendo los labios.

—¿Te sientes nervioso?

Lo miré fijo.

—Solo si el contacto implica tenerlo muy cerca, pero creo que eso me pasa con todos.

Hyunjin se acercó a mi cara, lo suficiente como para darme un beso. Me reí.

—¿Qué haces?

—¿Te pusiste nervioso?

Negué.

—No es con todos, es con él.

Me volteé a ver a Minho. Estaba sonriendo. Lo admiré unos segundos.

—No sé qué siento por él, pero tengo que admitir que tiene una sonrisa hermosa, y eso me atrapa mucho.

Hyunjin rió.

—Quizás te gusta cuando sonríe, no lo hace mucho.

Suspiré y después de hablar, nos fuimos.

Cuatro días después, volvimos a casa. Empacamos, y Minho de nuevo se veía nervioso. No habíamos tenido mucho contacto durante el viaje, pero había sido un buen viaje.

Salimos todos y nos separamos en la terminal. Tendríamos que tomar varios autobuses, y eso me daba pereza. Llegó el primero y nos subimos. Nos sentamos en nuestros asientos, y el viaje de vuelta comenzó. Me puse mis audífonos y todo era paz.

Minho estaba tenso, casi no respiraba. Sacó su móvil, lo usó un poco, pero no hablaba con nadie, no hacía nada. Ya habían pasado varias horas de viaje y estaba cansado. Minho también; empezó a dormirse. Se durmió con la cabeza doblada y sabía que le haría mal, así que la asenté en mi hombro. Él se acomodó inconscientemente. Volví a sentirme nervioso. ¿Por qué ahora todo era así?

Minho se despertó lentamente, todavía apoyado en mi hombro. Sentí su respiración pausada, y por un momento todo se sintió tranquilo. No estaba seguro de por qué, pero mi corazón latía más rápido de lo normal. Traté de enfocarme en la música que sonaba en mis audífonos, pero no podía dejar de pensar en él.

—Gracias... —dijo en voz baja, sin moverse demasiado.

—No hay de qué —respondí, mirando por la ventana, sin saber bien qué decir. Pero él no se movió, no apartó su cabeza de mi hombro, y eso me puso más nervioso.

El autobús avanzaba en silencio, y poco a poco el cielo comenzaba a oscurecer. A mitad de la noche, Minho se removió un poco, como si quisiera decir algo. Se sentó derecho, con una expresión seria.

—Felix... —su voz sonaba extrañamente firme—. Te dije que necesitaba hablar contigo hace unos días... y, bueno, creo que ya no puedo esperar más. —Me miró, sus ojos eran profundos, y por primera vez sentí algo diferente en esa mirada.

—¿Qué pasa? —pregunté, mi corazón acelerándose de nuevo. Algo dentro de mí sabía lo que iba a decir, pero parte de mí seguía negándolo.

—Mira, no sé cómo decir esto sin sonar torpe, pero... me gustas. —Las palabras salieron de su boca como un susurro, pero fueron lo suficientemente claras para que las entendiera. Me quedé paralizado, incapaz de procesar lo que acababa de escuchar.

—Minho, yo... —Empecé a decir, pero no tenía idea de cómo continuar. No había preparado una respuesta para algo así, no esperaba que pasara.

—No tienes que decirme nada ahora —interrumpió él, con una sonrisa triste—. Solo quería que lo supieras. Me ha costado mucho decírtelo, pero sentía que necesitaba hacerlo. No quiero que esto cambie nuestra amistad, pero tenía que ser honesto contigo.

Me quedé callado, mordiéndome el labio. Las palabras de Hyunjin resonaban en mi cabeza. ¿Qué sientes cuando estás cerca de él?

La verdad era que, aunque no lo había admitido antes, Minho siempre me había hecho sentir algo especial, algo que no sentía con los demás. Su sonrisa, la manera en que se preocupaba por mí, incluso la forma en que me miraba cuando creía que no me daba cuenta. Todo eso me había afectado más de lo que estaba dispuesto a reconocer.

—Yo no estoy seguro de lo que siento por ti—le dije finalmente—, pero cuando estás cerca de mí, cuando me miras o me hablas, todo se vuelve más complicado. —Tomé una respiración profunda, tratando de aclarar mis pensamientos—. No sé si es amor, estoy muy confundido.

Minho me miró fijamente, y pude ver el brillo de esperanza en sus ojos.

—No tienes que saberlo ahora —dijo suavemente, tomando mi mano—. Yo estaré aquí, esperando, sea lo que sea que sientas.

Nos quedamos en silencio, nuestras manos entrelazadas. El viaje continuó, pero algo en mí había cambiado.

Pasos Opuestos:Al Ritmo Del Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora