La creación

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En un mundo donde los héroes y villanos son reales, un chico llevaba una vida completamente normal. Un día, mientras regresaba de la escuela secundaria, el cielo gris comenzó a teñirse de destellos verdes y rosas que atravesaban las nubes como rayos. Un fuerte zumbido resonaba por las calles mientras la gente comenzaba a correr despavorida. El origen de ese caos era un villano llamado Dark Neon, cuya habilidad consistía en generar energía neón radiactiva. Aquellos que eran alcanzados por los rayos sufrían un dolor insoportable, sus cuerpos quemados y desintegrados casi al instante, dejando tras de sí un rastro fosforescente en el aire.

Nuestro protagonista, con la respiración entrecortada, observaba con horror cómo Dark Neon atacaba sin piedad. Pero entonces, una figura imponente descendió del cielo con un estruendo que hizo vibrar el suelo. Era GuardMax, el héroe conocido por su fuerza sobrehumana y su habilidad para crear campos de fuerza. El choque entre los dos gigantescos poderes dejó una onda expansiva que sacudió los edificios cercanos, rompiendo ventanas y haciendo caer escombros.

La batalla era feroz. GuardMax, con sus manos levantadas, desplegaba campos de energía azulados, bloqueando los ataques radiactivos de Dark Neon. El zumbido eléctrico de las descargas llenaba el aire, acompañado por los gritos de personas atrapadas en medio de la destrucción. Las calles estaban iluminadas por los brillantes colores neón que Dark Neon disparaba desde sus manos, como si la noche misma estuviera siendo desgarrada.

A pesar de su gran dureza, GuardMax comenzaba a flaquear. Cada explosión de neón lo empujaba hacia atrás, dejando una leve vibración en el campo de fuerza que sostenía. La tensión crecía con cada golpe. Fue entonces cuando el villano, con una sonrisa torcida, aprovechó un momento de distracción. GuardMax se había volcado completamente a proteger a una pequeña niña que no podía moverse, paralizada por el miedo. El sonido de su respiración temblorosa era lo único que se escuchaba bajo la cúpula de energía que la protegía.

Sin embargo, Dark Neon, con un movimiento rápido, sacó un mazo radiactivo de su espalda y lo blandió con fuerza descomunal. El golpe resonó con un crujido sordo cuando impactó a GuardMax por la espalda, quien fue lanzado hacia los cielos, rompiendo varios edificios a su paso. Las estructuras colapsaban como castillos de arena, y el sonido de los escombros cayendo creaba un eco que resonaba en toda la ciudad.

Nuestro protagonista, con el corazón palpitante en sus oídos, apenas tuvo tiempo de girarse cuando vio una nube de polvo y escombros elevarse en su dirección. Corrió, pero una gran roca lo golpeó en la cabeza, haciendo que su visión se nublara y cayera al suelo con un fuerte **crash**. El último sonido que escuchó antes de perder el conocimiento fue el de las piedras cayendo pesadamente a su alrededor.

El mundo no solo estaba lleno de mutaciones genéticas invisibles. Había quienes nacían con piel de colores extraños, protuberancias en sus cuerpos, o habilidades anómalas. Ángeles y demonios, aunque invisibles para la mayoría, eran una realidad en ese mundo, pero rara vez se cruzaban con los humanos. Los mortales solo sentían su presencia como un susurro lejano en el aire.

Cuando el protagonista despertó, sintió un dolor punzante en todo el cuerpo. Estaba atrapado bajo una montaña de rocas. El aire era denso, cargado de polvo, y cada vez que respiraba, sus pulmones ardían. El sonido sordo de su corazón latiendo en sus oídos era lo único que rompía el silencio.

T/N:¡Ayuda! ¡Por favor! ¡Estoy bajo este montón de rocas! Su voz apenas un murmullo desesperado, acompañado por sollozos

De repente, sintió las rocas moverse. Un crujido metálico y el sonido de escombros siendo apartados lo sacaron de su miedo. Frente a él apareció un hombre anciano, con cicatrices que le cruzaban ambos ojos y una línea cortada en su labio inferior. La mirada del hombre era fría, su piel curtida por los años. Sin decir una palabra, levantó al chico y lo llevó a un lugar que olía a humedad y metal oxidado. El silencio era pesado, solo roto por el eco de las pisadas sobre un suelo metálico.

Cuando T/N despertó de nuevo, su respiración era errática. Intentó moverse, pero estaba completamente inmovilizado, atado a una mesa fría. Un fuerte olor a productos químicos inundaba el lugar, haciendo que su nariz se contrajera en una mueca de disgusto. De pronto, el sonido de una puerta metálica abriéndose rompió la tensa calma, y el anciano entró, sosteniendo una jeringa llena de un líquido espeso y oscuro, más negro que la sangre común.

Viejo:Veo que ya despertaste dijo sacudiendo la jeringa con un leve tintineo metálico

T/N:¿Quién eres tú? Su voz temblaba de miedo

Viejo:Sabes de la existencia de ángeles y demonios, ¿verdad?

T/N:Sí... pero ¿qué tiene que ver eso conmigo? contestó entre respiraciones rápidas

Viejo:He dedicado lo que me queda de vida a buscar la forma de combinar la genética de un demonio con la de un humano.

T/N, con sudor frío cayendo por su frente, intentó zafarse de las correas que lo mantenían inmóvil, pero fue inútil.

Viejo:La sangre de demonio tiene propiedades extraordinarias, pero introducirla en un cuerpo humano es complicado. Su ADN es rechazado naturalmente por nuestro cuerpo. Pero yo he logrado purificarla, usando CRISPR. Ahora, todo está listo.

El viejo presionó un botón y varias agujas comenzaron a acercarse, silbando levemente mientras el aire las cortaba. El metal frío tocó la piel del protagonista, y el sonido de los líquidos fluyendo a través de los tubos resonaba en la sala.

T/N:¡Esto es ilegal!!gritó con desesperación

Viejo: Yo no trabajo con el gobierno. respondió sin emoción

Las agujas se adentraron en la piel de T/N, y de inmediato un dolor indescriptible recorrió todo su cuerpo. Su grito desgarrador reverberó por las paredes, mientras sentía cómo algo oscuro y denso corría por sus venas, como si su sangre hirviera. Su cuerpo comenzó a cambiar, sus huesos se estiraban, su piel se rompía y se volvía a cerrar. De su espalda comenzaron a salir protuberancias, creciendo lentamente hasta formar lo que parecían ser alas. La piel de la zona se enrojecía, oscurecida por el cambio genético.

Viejo:Bitácora de Alan Baugth, experimento 108. El crecimiento de alas en la espalda del sujeto indica que ha aceptado la sangre demoníaca sin mayores complicaciones.

T/N:¿¡Cómo que experimento 108!?

Las cadenas que lo sujetaban a la mesa crujieron al ajustarse más. A lo lejos, se escuchó el clic de la puerta cerrándose, mientras el anciano salía de la sala sin mirar atrás. La oscuridad y el sonido metálico de las cadenas eran ahora la única compañía de T/N.

Mundos oscuros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora