—Pastelito, ¿Mi primito te dijo algo cuando lo viste?
—No, no me dijo nada. Estaba algo raro, pero nada que tenga que ver con lo sucedido —Daen tomó su mano y le dio un tierno beso en el dorso de esta —. Me encanta cuando haces eso.
—Pastelito, cuando todo esto termine, quiero que nos vayamos de vacaciones —El español soltó una pequeña risa.
—¿De vacaciones? Ya sabemos lo que podría suceder. Somos como un imán de cosas negativas, qué terrible es eso, no hemos podido ni disfrutar desde que nos casamos.
—No, pero creo que pronto lo haremos.
El español se quedó unos segundos en silencio y luego desvió la mirada viéndose algo preocupado. Daen llevó su mano a su mejilla y le hizo una pequeña caricia que hizo que este volteara a verlo. Podía ver en sus ojos que quería decirle algo.
—¿Qué pasa?
—Quiero decirte algo, pero no sé cómo vayas a tomarlo.
—Sabes que puedes decirme lo que sea. Vamos, dímelo —El contrario tomó una bocanada de aire y bajó la mirada.
—La verdad es que me siento un poco avergonzado, cavernícola. Yo no quería decirte esto porque creo que es un problema innecesario. O no lo sé, así es como lo veo yo —Hubo un breve silencio, puesto que Daen estaba tratando de no pensar en nada negativo —. El Ángel caído me besó —El contrario se quedó algo paralizado y luego su ceño se frunció.
—¿Angelito te besó? ¿Colocó sus labios sobre los tuyos?
—Sí, lo hizo. Me dijo que está obsesionado conmigo desde que me vio la primera vez y es por eso que me cuida tanto. Quiere que tengamos una relación clandestina y me ofreció darme absolutamente todo si te dejo y me voy con él.
Daen se puso de pie, se pasó la mano por la barbilla y la verdad es que no supo cómo reaccionar. Le dio una mirada a su esposo y luego volvió a desviarla. ¿Angelito haciendo esas cosas? ¿Por qué? Eso no puede ser posible, es que ni siquiera lo imagina. Es decir, ¿Por qué querría quitarle a su pastelito? ¿Cuál es la intención de ello? ¿Acaso lastimarlo?
—¿Y tú qué hiciste? —Quiso saber.
—Me alejé, pero terminó obligándome. Lo siento, cavernícola, te juro que yo no quería. Hace días que se comporta raro conmigo y yo he tratado de alejarlo, porque la forma en la que me mira ya no me gusta. Ahora me he convertido como en una presa para él.
Daen no pudo decirle nada, solo se alejó de él a pesar de que el español le dijo que se detuviera, pero no lo hizo. Gab ladeó una sonrisa y tomó asiento sabiendo que su cavernícola irá con el pequeño a resolver el problema. Bueno, quizás deba de quedarse a disfrutar del momento, le encantaría poder ver lo que sucederá.
Daen iba en su camioneta, sintiendo aquella ira recorrerlo. Sí, la verdad es que se metió con algo que es muy suyo y que no le dejará quedarse. Nadie va a quitarle a su pastelito. Se estacionó y bajó, Javier lo saludó, pero él no respondió y solo pasó de largo. Preguntó por el pequeño y le dijeron que está en el jardín con sus novios.
Los chicos vieron a Daen caminar con rapidez, Dalton se levantó para abrazarlo y este lo alejó, se sacó el arma y le apuntó al pequeño. Todos se sorprendieron por ello.
—Daen, ¿Qué pasa?
—¿Por qué le apuntas a mi Boo Boo?
—Amigo, ¿Qué haces?
—Pasa que este infiel ahora quiere quitarme a mi pastelito —Hubo un silencio después de que dijo eso. Los chicos miraron al pequeño, pero este estaba más que estático, pues no sabía qué pasaba.
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Bajo Mi Infierno
Misterio / SuspensoSÉPTIMO LIBRO A la Bestia le tocará hacer todo lo posible por encontrar a su hermano. Los demonios más violentos han sido liberados y los desastres serán parte de su búsqueda. ¿Podrá lograr encontrarlo y llevarlo a casa? La venganza será un plato q...