"START TALKING, HONEY"

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Elsa no puede evitar mirar a Logan mientras conduce. Sus fuertes brazos se apoyan sobre el volante con maestría. Es un conductor nato, por lo que el hecho de conducir es algo natural en su persona. 

Por supuesto el se da cuenta de donde tiene puesta la mirada. Llegan a una rotonda, lo que hace que tenga que agarrar con los dedos la parte baja del volante para hacer que gire. Las venas de sus brazos resaltan aun más debido a esa acción, lo que le hace inspirar hondo y tragar saliva con fuerza.

-¿Recuerdas donde está la gasolinera, o estás demasiado ocupada fantaseando sobre mi? -inquiere desviando momentáneamente la mirada hacia ella-

-La segunda opción es la correcta -afirmó mirándolo tímidamente- ni siquiera recuerdo ya donde está la gasolinera, quizá la hemos dejado atrás

-¿Ah sí? -cuestiona- ¿Qué ideas están pasando por esa cabeza tuya?

Elsa estaba acostumbrada a la personalidad desvergonzada de Logan. Siempre hacía juegos de ese tipo para hacerle caer primero, pero ese día no estaba dispuesta a dejarle vencer. Sabía que el le deseaba tanto como ella a el, lo único que necesitaba es que Logan lo admitiera primero.

-Nosotros en los asientos de atrás -murmuró apretando los labios en una fina línea, a la espera de su respuesta- 

-¿De veras? -pregunta ladeando la cabeza con curiosidad, a la par que se centraba en la carretera. Su voz cada vez era más ronca y peligrosa- ¿Y qué estamos haciendo, princesa?

-Estás encima de mi, haciéndome sentir bien -confiesas tímidamente-

Logan esbozó una sonrisa de medio lado, le gustaba ser el provocador, tener todo el poder.

-Sigue hablando -ordenó apretando los dedos con fuerza sobre el volante-

Ahí estaba, le tenía justo donde quería, a punto de rendirse.

-Quizá no debería -provocó, el le lanzó una mirada-

-¿Por qué no? -quiso saber el, esta se encogió de hombros-

-Bueno, no te ofendas Logan, pero eres demasiado viejo para seguirme el ritmo -soltó- no creo que tu corazón lo soportara

-¿Eso es lo que crees? -cuestionó ella asintió enérgicamente con la cabeza siguiéndole el juego- muy bien -concluyó tirando del freno de mano con fuerza-

Movió el coche hacia la derecha para alejarse de la carretera, hasta que estuvieron fuera de la vista. 

-En ese caso, no me queda otro remedio que demostrarte que te equivocas

-Oh, perdona Wolvie -se llevó las manos al pecho teatralmente- ¿He herido tu orgullo?

-Cállate la puta boca, y ven aquí -ordenó bruscamente tirando de su asiento hacia atrás- 

Logan estaba furioso y excitado. No lo pensó dos veces antes de unir sus labios. Sabía exactamente como ella se lo imaginaba, a tabaco y menta. 

Era adicta a su sabor, su olor y la forma en la que le hacía sentir. Nadie podría compararse con él.  Sus manos se colaron bajo la tela de su falda, metiendo los dedos en el elástico de sus bragas. 

-Logan, por favor... -suspiró antes de que el cubriera su boca con la suya de nuevo-

-Perdona ¿Qué dices? No te he oído bien -se burló- mi audición no es tan buena como antes

-Por favor, te necesito -susurró moviendo las caderas sobre el- quiero que me hagas sentir bien 

-Al asiento trasero, ya -exigió demandante- vas a contarme todas y cada una de tus putas fantasías, y las vamos a cumplir una por una -murmuró trazando la forma de su labio inferior con el pulgar- empieza a hablar, cariño

One Shots : MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora