𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐀 [Elijah Mikaelson]

02

              ❝𝐓𝐄  𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐑𝐀𝐒 𝐂𝐎𝐍𝐌𝐈𝐆𝐎❞

                                 [🥀]

𝐈𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃𝐀

Klaus se quedó en silencio, después de, todo lo que le dijo parecía tan grotesco y macabro, que no sabía que decir, la vida de la niña era tan parecida a su antigua vida, con un padre abusivo y violento con él, no quería decir losiento, porque sabía que con un losiento no se arregla nada, ya nada se podía arreglar, era como una taza rota, solo recoger los pedacitos, juntarlos uno por uno, y volverla a armar. Pero ella no era una taza era una persona, era más difícil de curar, se necesitaría mucho cariño y amor... irónico ¿no? dos personas demasiado rotas, que necesitan demasiado cariño y amor, para curarse. En fin, el mundo no se va a parar por que tu sufras, se tiene que aprender a vivir con ello.

Klaus miraba sin ningún punto fijo, su figura una sombra alargada y desgastada por el tiempo. Sus ojos, espejos de un abismo eterno, reflejan el dolor de siglos, la soledad de un alma condenada a vagar entre la oscuridad. Su corazón, una piedra fría, palpita con el eco de amores perdidos y promesas quebradas.

A su lado, Nyx se aferra a un rayo de luz que se filtra en la noche. Sus ojos, grandes como el miedo, están llenos de tristeza, una tristeza que va más allá de su corta edad. Su risa, una melodía olvidada, se ha convertido en un susurro que se ahoga en el aire. En sus manos, una muñeca desgastada, testigo de su infancia marchita. Klaus la observa, y en su mirada, hay una chispa de reconocimiento. Ambos son espejos quebrados, fragmentos de un mundo que los ha olvidado. Ella, atrapada en la fragilidad de su niñez, él, perdido en la eternidad de su oscuridad. En ese silencio compartido, la niña levanta la mirada.

—¿Tú también sientes el dolor? —pregunto con voz temblorosa

-—Cada día, más que el anterior. La eternidad pesa como una sombra—su voz sonó entre cortada por primera vez se había abierto con alguien con sus sentimientos, pero igual le era difícil.

—A veces, creo que nunca volveré a sonreír. —dijo con los ojos llorosos

—La sonrisa se oculta tras el dolor. Debemos aprender a vivir con él, como un viejo amigo. —suspiro profundo