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Nayeon caminaba rápidamente por los pasillos de la escuela mientras sostenía su comida. No le daba importancia a los reproches de los alumnos con los que chocaba debido al poco espacio que tenían para caminar.

Tenía que llegar lo más pronto posible a su objetivo, el cual era la biblioteca, debido a que no quería encontrarse con alguno de sus compañeros que siempre la fastidiaban. Si la veían en la biblioteca no le harían nada, y si lo hacían, probablemente el bibliotecario haría algo al respecto.

Entró velozmente sin pensarlo al llegar a su destino, y luego se dirigió a buscar cualquier libro, como cualquier estudiante en una biblioteca haría. Agarró el primero que le llamó la atención y lo llevo consigo para ir a sentarse a la mesa más visible del lugar.

Suspiró y abrió el molde que tenía la ensalada que le había preparado su mamá Jinah en la mañana. Al fin podría disfrutar la comida que su mamá le hacía tanto con tanto amor, pues la mayoría de las veces no lograba terminarlo.

Conectó los audífonos que tenía a su celular para escuchar un poco de música relajante, las pocas veces que leía le gustaba hacerlo mientras escuchaba alguna canción, ya que sentía que era más entretenido.

Abrió el libro y comenzó a leerlo en el que momento en el que puso la canción. También empezó a comer felizmente por aquel buen receso que estaba teniendo, hasta ahora no había llegado nadie a insultarla o algo por el estilo. Solo estaban ella, su ensalada, la música, el libro que leía y la alfa que la veía curiosamente desde lo lejos.

 Solo estaban ella, su ensalada, la música, el libro que leía y la alfa que la veía curiosamente desde lo lejos

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El trabajo de bibliotecaria no era tan malo como Mina pensaba. Lo único que tenía que hacer era atender a los alumnos que querían algún libro prestado -el cual no era un caso muy recurrente-, supervisar cuando alguien iba y acomodar los libros un cierto tiempo.

Pero la mayoría del tiempo podía ver tranquilamente videos graciosos de gatos o alguna película, lo malo era que la silla que tenía no era muy cómoda y dejaba adolorido su trasero.

La alfa se encontraba revisando sus redes sociales con los pies en el escritorio que tenía, ya que era una posición más cómoda, solo esperaba que ningún maestro o el director entrara, pues sería el fin de su trabajo "perfecto".

Su entretenimiento se fué cuando vió de reojo a una persona por los estantes de libros. El miedo inundó todo su ser en ese corto momento. Volvió a sentarse normal tan rápido como pudo que su celular casi se caía, se quitó sus audífonos de cable bruscamente y se escondió debajo del escritorio como una cachorra miedosa.

Tenía miedo de ver y que fuera un profesor el que estaba ahí. Los maestros de esa escuela se veían un poco amargados y eso los hacía intimidantes a la vista de una alfa de 20 años. Okey, tendría que armarse de valor y afrontar las consecuencias si algún superior la había visto.

Con todas sus fuerzas salió de su "escondite" y se sentó rápidamente de nuevo. Recorrió el lugar con su mirada para ver quién estaba ahí, y para su suerte, solo vió a una linda chica que se encontraba comiendo y leyendo. Se quedó un rato observandola curiosamente, por una extraña razón no podía -ni quería- apartar la mirada, aparte de que sentía un lindo sentimiento de calidez en su pecho.

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⏰ Última actualización: 21 hours ago ⏰

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delicate | minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora