27/08/24
Ayer en la noche ni siquiera recibí tu mensaje de buenas noches, si me hizo falta, aunque no demuestre mucha. Para dormir tuve que hacerme bolita con mi cobija, pues el frío me abrazaba y se incrustaba en mi piel. No dormí, así que para lograrlo imaginé que estaba contigo, y tú me rodeabas, con tus cálidos y grandes brazos, aunque el frío siguiera incrustandose en mi piel.
Dormí bastante bien, también soñé que hablaba contigo y estábamos en un cita en un parque, aunque no sé si solo sea eso, un sueño.
Me levanté de buen humor, pensando que un mensaje tuyo estaría esperando en mi teléfono para ser respondido, pero más equivocada no pude estar, pues el chat estaba lleno de mensajes míos de ayer, y ni uno tuyo tal vez.
Pasé todo el día pensando en ti, esperando ansiosa ese mensaje, mensaje que me sacaría una sonrisa, y por supuesto para hacerte esperar, respondería 5 minutos después. Aunque de nuevo, siendo ilusa, nunca recibí tu mensaje.
Espero que hayas tenido un gran día, un día tan ocupado, tan cansado y tan feliz por no hablar conmigo, aunque comienzo a pensar que no estás ocupado, y solo soy demasiado intensa y te atormentó a cada rato.
No te voy a escribir más, tengo la necesidad de hablar contigo, no de dejar tu bandeja llena de mensajes míos.
Aunque, como tú dices "estoy enfocado en mi, y trato de invertir mi tiempo en cosas que me sirvan" o eso fue lo que diste a entender en ese mensaje hace unos días. Perdón por querer hablar contigo todo el tiempo, tal vez solo me afectas demasiado, y no deberia deshidratarme por ti.
Hoy me iré a dormir, otra vez, imaginando tu mensaje de buenas noches, y tus cálidos abrazos rodeandome con amor y alegría, aunque sé que es solo una fantasía.