Después de recibir un mensaje holográfico que podría cambiar el destino de su planeta, Orión y su equipo -D-16, Elita, y B-127- se embarcan en una peligrosa misión hacia la superficie de su mundo natal. Lo que comienza como un viaje lleno de esperan...
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Después de recibir el mensaje holográfico, el equipo formado por Orión, D-16, Elita y B-127 convencidos por las palabras inspiradoras de Orión. Decididos a seguir las coordenadas reveladas en el mensaje, improvisaron rápidamente un propulsor en el desolado Departamento de Residuos. Con el dispositivo listo, salieron disparados a toda velocidad hacia la superficie de su planeta natal, ascendiendo de la mina oscura y emergiendo en un paisaje impresionante.
Ante ellos se desplegaba un vasto horizonte lleno de montañas relucientes y valles colmados de flora y fauna exótica. Los cuatro amigos, fascinados por la belleza del mundo exterior, observaban las criaturas que habitaban el planeta con asombro. Pero su maravilla fue interrumpida abruptamente cuando un rayo de energía cruzó el cielo y alcanzó a una de las bestias gigantes.
El destello fue suficiente para que B-127 entrara en pánico y, sin pensarlo, huyera aterrorizado. Elita, sin dudarlo, corrió tras él, perdiéndose en la espesura. Mientras tanto, un segundo rayo cayó del cielo, impactando cerca de Orión y D-16, haciendo que ambos, junto con los demás, fueran lanzados en direcciones opuestas por la explosión. Desorientados y separados, sus sistemas de comunicación y rastreo se apagaron, dejándolos completamente incomunicados y a merced del impredecible planeta.
Orión y D-16 aterrizaron en un terreno extraño, una zona cubierta por una sustancia rosada y viscosa que se adhería a sus cuerpos. Al intentar levantarse, sintieron cómo aquella sustancia se filtraba en sus sistemas, provocando una sensación de calor que los envolvía. Pronto, empezaron a jadear, sus pensamientos volviéndose confusos. Era como si una fuerza misteriosa estuviera hipnotizándolos lentamente, apoderándose de su voluntad.
-Orión... ah...ah... - decía D-16 mientras se acercaba a su compañero, tocando sus pectorales
-D-16... ¿Qué... estás haciendo? - sus palabras eran interrumpidas tras ser besado por D-16
Orión sentía que se calentaba su cuerpo comenzaba a tener reacciones que el desconocía y poco a poco solo se dejó ir, tomando de la nuca a D-16 haciendo que su beso se profundizara, sus cuerpos se acercaron tanto que ambos podían sentir el toque se sus metales, el fluido rosa hacía que ambos estuvieran pegajosos, pero a la vez había lubricación entre ambos, sus zonas bajas habían estado reaccionando comenzando a secretar fluidos de sus genitales.
D-16 tomo la iniciativa bajando su mano para tocar directamente los genitales femeninos de Orión
Con una sonrisa coqueta – Mira que mojado estas aquí abajo- decía mientras comenzaba a juguetear colocando un dedo dentro
Orión solo se sonrojaba ante tales palabras no sabía que responder, pero el tacto de D-16 era estremecedor para su cuerpo el calor que sentían ambos era insaciables, D-16 bajo por completo comenzando a lamer su miembro masculino, comenzado por lamer la punta del pene haciendo que Orión comenzara a gemir
- ¿Q...qué haces...D-16? – Orión tapo su propia boca con ambos manos –"porque no puedo hablar bien"-
Su cuerpo solo reaccionaba ante el tacto de D-16, sus grandes manos metalizas que tocaban su cuerpo, las que jugaban con su zona intima femenina, tocando suavemente su clítoris haciendo que sus piernas temblaran ante el tacto de los dedos de D-16 mojándolos cada vez más, Orión cada vez más dejaba a su cuerpo expresar el placer que su compañero le generaba, esto hizo que D-16 comenzara a profundizar más su tacto.
