La música retumbaba en el fondo del bar, creando un ambiente vibrante y caótico que reflejaba lo que Cristián Romero sentía en su interior.A pesar del bullicio, todo su mundo se reducía en un solo nombre, una sola persona, "Son Heunming", que estaba sentado en una mesa, con una mirada intensa que le enviaba chispas por todo el cuerpo. Los ojos oscuros de Son lo observaban, como si pudieran desnudarlos de cualquier defensa que intentara levantar.
Cristián sabía que el amor era peligroso, lo había escuchado muchas veces; pero ahí estaba, hipnotizado por la forma en que Heunming reía con sus amigos, esa risa tan contagiosa que hacía que el tiempo se detuviera.
Lo quería a su lado, pero había una línea que no podía cruzar... o al menos eso creía.
Se acercó a la mesa, tratando de parecer casual, pero sus manos temblaban ligeramente.
-¿Qué haces aquí, loco? -preguntó, intentando ocultar el deseo que lo consumía.-Vine a buscar problemas -Son le sonrió, esa sonrisa con fingida inocencia que lo desarmaba, junto a su mirada, que era como un fuego ardiente que lo atrapaba.
-Sos picante -respondió Romero, con una sonrisa que no podía contener, sabía que hacía Son ahí.
Sabia que detrás de esa calma fachada había una bestia que el había despertado "sin saberlo", muchas veces se negó a creer que el lo había provocado aún sabiendo que así fue, pero el día que sintió el deseo creciendo dentro suyo no pudo evitar seguir jugando con el fuego, provocando a su Sonny, instandolo a seguir en ese juego peligroso.
-¿No pensás que esto es un poco... arriesgado?
Heunming se inclinó hacia él, sus ojos brillando como dos estrellas centelleantes -¿Y a mí qué me importa? - dijo, desafiándolo, instandolo como solo Son podía hacerlo, acorralandolo en ese rincón de deseo prohibido pero atrayente, demasiado atrayente -Con tu amor me encapriché, y no me voy a rendir por nada.-
Cristián sintió cómo la electricidad entre ellos aumentaba, la tensión tan palpable, era un juego peligroso, pero había algo irresistible en la forma en que Son lo miraba, como si supiera exactamente cómo hacerlo sentir vivo.
Sin poderlo resistir más Cuti fue reduciendo la distancia entre ambos, cediendo después de tanto tiempo, cansado de estar en ese juego de tira y afloja.
-Me gusta tu boca - dijo Cristián, acercándose más, la respiración entrecortada, los nervios y la adrenalina juntos, haciendo una combinación asfixiante -Cómeme el corazón, si es lo que querés.-
La sonrisa de Son se amplió, sabia que ahora tenía a ese hombre rudo en sus manos, lleno de confianza se apoyó en la barra mientras descaradamente posaba su mirada en el moreno -Solo si me dejas provocar tu furia -respondió, con un destello travieso en la mirada, no había rastro de inocencia en esa sucia mirada.
Sin poder resistir más, Romero lo tomó de la muñeca y lo llevó hacia la salida, la adrenalina recorriendo su cuerpo como un rayo, la noche estaba fría, pero su piel ardía cuando Son se acercó, el deseo recorriendo sus venas, sintiendo como su cuerpo era rozado con el de él, de ese hombre que tanto había deseado tener aunque no lo admitiera.
-No deberíamos -murmuró Cristián, aunque sabía que era una mentira a sí mismo.
Heunming lo miró con esa intensidad que lo dejaba sin aliento.
-¿Por qué no? -dijo, acercándose más-. Me dejaste loco, Cristián- tomo la barbilla del dudoso muchacho, acariciando sus labios con el pulgar - No le temas a nada Cuti... ven y déjame mostrarte lo loco que me traes.-Fue como una invitación y Cristián no pudo evitarlo más, no quería evitarlo más.
Arrojó su miedo y beso esos labios que lo habían estado llamando desde hace mucho, una explosión de sensaciones que encendió todo a su alrededor.
Las manos de Son se deslizaron por su espalda, provocando un escalofrío que le recorrió el cuerpo, sabia con solo ese toque que la fiera que el había despertado estaba dispuesto a cazarlo y devorarlo completo, pero Cuti con solo un toque de esas grandes manos supo que no correría.
-Tus manos... -murmuró Cristián, sintiendo el calor que lo envolvía-. Cuando me tocan... me vuelvo loco.-
Son se separó un poco, sonriendo con complicidad.
-Entonces dejame hacer lo que quiero.- se acercó como un depredador asegurándose de que su presa está ahí y Son lo vio, vio como Cuti estaba dispuesto a ser devorado por el y eso solo aumentó ese deseo que el moreno había despertado.Cristián lo miró, sabiendo que estaban a punto de cruzar una línea. Pero con esa chispa en los ojos de Heunming, supo que no quería detenerse. Son sabiendo que era un permiso silencioso tomó de la cintura al contrario acercándolo de nuevo, haciendo que sus belfos se encontraran en un beso lleno de fuego y pasión.
-Esto es peligroso -dijo Romero entre besos y su voz temblando.
-Lo sé -respondió Son, su aliento caliente contra sus labios-. Pero eso es lo que lo hace emocionante.-
Esa noche, bajo las luces parpadeantes del bar, Cristián decidió dejarse llevar, ya no importaba nada más que sentir el tacto del asiático, fundirse en sus brazos y disfrutar de la pasión desenfrenada que el había despertado.
"Dicen que el amor es peligroso" sus pensamientos rondaron en las enseñanzas que su madre le había dado "pero como no desearte y amarte Son... con esos ojos negros que me hacen estremecer, estoy perdido si, pero eso no importa."
Estaba atrapado en un amor que era todo fuego y locura, y aunque sabía que podría quemarse, no le importaba, su objetivo habia sido ese desde que conoció al de tez palida, desde que lo vio, quien lo provocaba era el, quien se paseaba mostrándole sus intensiones fue el, quien empezó con los toques "accidentales" había sido el acariciando su manos o pecho, aprovechando las victorias para abrazarlo y pasear sus manos por esa ancha espalda que lo hacía fantasear con llenarla de rasguños mientras era amado por Son.
Sabia que era peligroso lo que habían iniciado pero al fin y al cabo, el deseo era más fuerte que cualquier advertencia, y en los brazos de Heunming, finalmente se sintió libre como nunca antes.
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Curiosito JAJAJAJAJJA
Michi
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Peligrosa Atracción [O.S.]
Fiksi PenggemarCristián Romero se siente atraído por Son Heunming en un bar lleno de vida. A pesar de saber que su amor es peligroso, la conexión entre ellos es irresistible. "Dicen que el amor es peligroso" •Son Heunming/activo - Cristián Romero/pasivo Prohibido...