Guardián de mi alma

En silencio le pidió perdón

Alexander sentía que su cuerpo se hacia mas pesado con cada paso que daba, una parte de el decía que era lo mejor y otra que era un imbécil, que diera media vuelta y volviera por Magnus, que lo tomara en sus brazos, lo hiciera suyo, lo llenará de bebes y lo tuviera a su lado el resto de su vida.

Se subió al auto y comenzó a llorar, dejó salir todo lo que tenía dentro, tomó el volante con fuerza y gritó tan fuerte como pudo, dejando salir el dolor que sentía dentro...

Después de un tiempo se logró calmar, le hablo a Izzy y le dijo que había terminado con Magnus, que necesitaba estar solo un momento y que si podría pasar la noche cuidando a Max, Izzy le dijo que sí, pero que también iría Simón con lo que no tuvo problema

Alexander manejo sin rumbo, cuando acordó estaba en la carretera, no se fijaba a donde iba solo manejaba, con la música demasiado alta para callar sus pensamientos, después de unas horas, se dijo que debía volver a casa con su hijo, por lo que dio media vuelta y noto lo lejos que estaba.

No había sido fácil para él terminar con Magnus, ni siquiera estaba seguro de si era lo mejor, pero... odiaba que le ocultaran cosas, que le vieran la cara, que no confiaran en él...

Magnus no era cualquier persona para él, había sido con quien había decidido pasar el resto de su vida, con quien quería compartir lo bueno y lo malo, con quien se había abierto completamente, mostrando todo de él, a quien le había dado todo, desde su primer beso hasta otras cosas, se había entregado en cuerpo y alma, le había mostrado y dicho todo de él....

Pero al parecer Magnus no pensaba lo mismo.

Le dolía, le dolía no haber sido lo suficiente, lo suficiente para que Magnus sintiera que era digno de su confianza, de sus secretos y de hacer las cosas bien a su lado, pero tal vez él había pedido demasiado o deseado demasiado

Pero ahora debía afrontar la realidad y las consecuencias de sus decisiones, fueran buenas o malas

Debía volver a aprender a vivir sin Magnus, pero con el dolor de verlo, estos días ya habían sido una tormenta para él, quería correr a su lado cada que estaba en su casa, no se animaba a verlo siquiera, porque sentía que se rendiría ante él, quería aclarar las cosas, pero no estaba listo, sentía que podría pasar algo malo y lo perdería.

Y tal como había temido sucedió. ¿Cómo lo vería?, ¿Cómo pasaría tiempo con él actuando como extraños?... cuando lo amaba tanto, cuando quería estar a su lado... Si fuera alguna otra relación se iría del país para curarse y regresaría, pero sabía que no podría, Magnus no le permitiría llevarse a Max

Ya sentía que estaba jugando con fuego cada vez que se llevaba a Max, que Magnus podía cambiar en cualquier momento de decisión y simplemente no dejar ver más a Max, lo último que quería era meter abogados en una batalla que ya tenía perdida.

Pero Max, era su hijo sin serlo de sangre y no lo quería perder, aunque sabía que tenía todas las cartas en su contra, debía aprender a llevarse bien con Magnus, por su hijo, para estar cerca de él y no perderlo

Max seria lo mejor que había obtenido de estar con Magnus, además del sin fin de recuerdos a su lado

Cuando llegó a su casa se detuvo afuera antes de meter el auto, vio la torre de los departamentos donde Magnus vivía, sabía perfectamente cuál era el suyo y vio las luces prendidas, era de madrugada por lo que supuso que Magnus también estaba pasando una mala noche

Reprimió las ganas de ir, de verificar que estuviera bien, que no necesitara nada, tal vez no debió haber comprado una casa tan cerca del departamento, pero cuando la compro, no fue solo para estar cerca, el sabia cuanto le gustaba esa zona a Magnus, cuanto él disfrutaba salir al balcón y ver hacia el parque...