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"Una guerra sin fin"

Amelia pov's

Otro día más de sufrimiento.

Bajé del auto apenas Iván apagó el motor. Cada mañana rezaba para que Rodrigo consiguiera su propio auto, porque compartir el trayecto con Iván era un tormento.

Amelia- Espero que algún día prendas a manejar como una persona normal -dije cerrando la puerta del auto-

Iván soltó una risa sarcástica mientras se bajaba.

Iván- Yo quisiera que dejaras de ser tan molesta, pero creo que eso nunca pasará -dijo sarcástico Iván mientras caminamos al edificio del instituto-

Rodrigo- Relájense. Ni siquiera hemos empezado las clases y ya están peleando -llevó sus brazos al rededor de nuestros hombros-

Iván- Díselo a tu hermana, que parece que se levanta buscando pelea -rió-

Bufé con fastidio y me zafé del brazo de Rodrigo, acelerando el paso hacia el aula. Dejé mi mochila caer junto a mi silla y miré hacia las mesas donde se sientan mis amigas, pero todavía no habían llegado. Todo en ese día parecía querer irritarme más de lo normal.

Unos pocos minutos después entró Iván sentadose a mi lado y dejando su mochila en la mesa.

Iván- Cambia esa cara. Es obvio que te encanta el estar sentada a mi lado -dijo con una sonrisa burlona-

Se acercó nuestro grupo de amigos riendo, haciendo que la atmósfera tensa

Angie- ¿Otra pelea matutina? -dijo haciendo que todos rieran, excepto nosotros-

Nicole- Bien dice que los que se pelean se aman -dijo riendo, pero nosotros búfamos molestos-

Amelia- Nadie podría amar a ese adefesio -dije mirando mal a Iván-

Iván- Jódete, Amelia -dijo molesto-

La puerta se abrió dejando pasar a la profesora y empezando con la clase.

Todos nuestros amigos tomaron asiento.

Las clases transcurrieron "normal" hasta el descanso. Apenas escuché sonar el sonido de la campana guardé mis cosas y salí directo a la cafetería junto con mis amigas.

Nos sentamos en una mesa grande, todos juntos. Para mi desgracia, Iván terminó a mi lado, como siempre pasaba cuando nuestros amigos intentaban "arreglarnos" sentándonos juntos. ¿Cuándo entenderían que eso nunca iba a funcionar?

Escuché la insoportable voz de Jessica, por lo que rodé los ojos.

Jessica- Hola, amor -dijo mientras se inclinaba para besar a Iván, ocupando el espacio entre nosotros y empujándome un poco para sentarse-

Iván- Hola, Jess -respondió, pasándole un brazo por los hombros y sonriendo de forma embobada-

La conversación entre ellos se volvió incómodamente empalagosa, y vi cómo el resto de la mesa comenzaba a mirarse con incomodidad.

Rodrigo- Y... ¿Cuál será el plan para hoy? -preguntó para restar un poco la incomodidad-

María- Podemos ir a un parque -dijo -

Nicole- ¡Sí! -dijo emocionada- Un picnic, me encanta-

Jessica- ¡Buena idea! Ahí estaremos, ¿Verdad, Amor? -él asintió poco seguro -

Nos miramos entre todos, incómodos. Jessica no era realmente parte de nuestro grupo, pero se sienta con nosotros por estar con Iván, y siempre se las arreglaba para incluirse en nuestros planes, aunque nadie la invitara.

Te odio porque te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora