EL COMIENZO DE LA MAGIA [TAEKOOK]

🧚🏻‍♂️SUSURROS DE AMISTAD🧚🏻‍♂️

Mientras Taehyung y Jungkook compartían momentos de ternura en el apartamento, Jimin y Hoseok estaban disfrutando de su propia aventura en un parque cercano. El sol empezaba a asomarse entre las nubes, iluminando el lugar con una luz dorada.

Jimin, con su energía contagiosa, había convencido a Hoseok de salir a explorar el mundo humano. Ambos volaban en sus formas de hadas, ocultándose entre los árboles y disfrutando del aire fresco. De repente, Jimin se detuvo al ver a un grupo de humanos jugando al fútbol. Entre ellos, había uno que llamó su atención: un chico de cabello negro y una sonrisa deslumbrante, que parecía tan lleno de vida y carisma.

—¡Hoseok! —exclamó Jimin, apuntando hacia el grupo—. ¡Mira a ese chico!

Hoseok siguió la mirada de Jimin y no pudo evitar sonreír. El chico, que resultó ser Jackson, estaba riendo y disfrutando del juego. Había algo en su energía que atraía a los hadas.

—Creo que deberíamos acercarnos un poco —sugirió Hoseok, sintiendo una chispa de emoción en el aire. Jimin asintió, sus ojos brillando con la emoción de una nueva aventura.

Mientras tanto, Jungkook, aún un poco inseguro acerca de su relación con Taehyung, se encontró con la visita inesperada de Jimin y Hoseok en el apartamento.

—¿Cómo va todo? —preguntó Jimin con una sonrisa amplia, mientras se acomodaba en el sofá.

—Bien, creo —respondió Jungkook, sintiendo cómo su corazón latía más rápido al pensar en Taehyung—. Solo estoy un poco nervioso.

—¡No deberías estarlo! —dijo Hoseok, dándole un ligero empujón en el hombro—. Taehyung está completamente enamorado de ti. Solo necesitas ser tú mismo.

Jungkook sonrió, sintiéndose un poco más seguro. Pero antes de que pudiera decir más, Jimin lo interrumpió.

—¿Sabes? Mientras explorábamos, encontramos a un chico muy guapo —dijo Jimin, con un brillo travieso en los ojos—. Su nombre es Jackson y tiene una sonrisa que ilumina el día.

—¿Y? ¿Qué tiene que ver eso conmigo? —preguntó Jungkook, un poco confundido.

—¡Mucho! —exclamó Jimin—. Si me atrevo a hablarle, tú puedes hacer lo mismo con Taehyung.

Hoseok sonrió, mirando a Jungkook con complicidad. —Lo que queremos decir es que todos tenemos miedo de acercarnos a los humanos, pero vale la pena. —Dijo, recordando cómo había encontrado esa chispa especial en Jimin.

Con esos ánimos, Jungkook se sintió más decidido. Esa noche, cuando Taehyung lo invitó a dar un paseo bajo la lluvia, Jungkook se sintió más listo que nunca.

Mientras caminaban juntos, con la lluvia cayendo suavemente sobre ellos, Jungkook recordó las palabras de sus amigos.

—Taehyung —dijo, deteniéndose un momento—, quiero que sepas que realmente me gustas.

Taehyung se detuvo, mirándolo a los ojos, y por un instante, el mundo a su alrededor desapareció. Jungkook, sintiendo una nueva ola de confianza gracias a sus amigos, se inclinó y le dio un beso dulce y suave. Esta vez, no solo era una curiosidad; era un verdadero sentimiento.

Mientras tanto, Jimin y Hoseok observaban a distancia, sintiéndose felices al ver a Jungkook encontrar su camino. Jimin sonrió, recordando a Jackson, y Hoseok, sintiendo el mismo cosquilleo en su pecho, decidió que era hora de dejar atrás sus propios miedos.

A medida que el amor florecía entre Jungkook y Taehyung, también lo hacía entre Jimin y Hoseok, cada uno encontrando su lugar en un mundo donde la magia y la humanidad se entrelazaban de formas inesperadas.