—Javi, pásame aquel implemento —Llevaba mucho rato intentando conseguir el dispositivo, pero este al no estar a la vista claro que se le complica un poco más. Le colocaron algo a lo que no puede acceder —. Es raro...
—¿Qué, señor?
—No encuentro el dispositivo, Javi. Se supone que debe de estar de este lado y no está. Tampoco es muy diminuto.
—¿Eso qué significa?
—Que no tiene un dispositivo, eso quiero decir.
—¿Y por qué ha cambiado su comportamiento?
—No lo sé, algo le hicieron, pero no fue un dispositivo. Nos hicieron creer que le colocarían algo por una razón —Estaba hasta sorprendido, casi nunca le pasa, pero esta vez sucedió y no entiende qué ha pasado. ¿Qué le hicieron a su españolito? —. Esto es malo, Javi, muy, muy malo. El español sabe todo sobre nosotros, seguro que ya ha revelado unos cuantos secretos.
—Entonces, si no es un dispositivo, ¿Qué le colocaron? —El pequeño volteó a verlo, teniendo esa misma pregunta en su cabeza e intentando no pensar en cosas totalmente descabelladas.
—Por primera vez no tengo ni la menor idea, Javi.
Cuando salió del laboratorio, los chicos estaban conversando y se veían algo contentos por lo del procedimiento, pero el pequeño tenía una cara de tragedia, lo que significaba que algo salió mal. Dalton fue el primero en acercarse, ya que quería saber sobre su hermano.
—Lo siento, creo que esta vez no pude resolver el problema.
—¿Qué dices, My Love? ¿Cómo que no pudiste?
—No tiene ningún dispositivo.
—¿Eso qué quiere decir, Boo Boo?
—Que el español se quedará así por un buen tiempo hasta que lo descubra. Significa también que esto es malo y que ellos ya deben de saber todo sobre nosotros gracias a él. Creo que saben que tú eres mi arma, Ari. Pueden tener todos los secretos de la familia y hasta partes específicas de cada plan o de cómo funcionamos. Gracias a él nos van a joder.
—¿Y qué sugieres, amor? —Ángel se quedó en silencio, pensaba en la situación, pero la verdad es que no sabía bien qué hacer ahora. Siempre tiene planes y, en este preciso momento, está completamente en blanco, como si su cabeza no pudiera hacer un esfuerzo por hacer algo nuevo.
—¿Qué lo matemos? —Al no responder, Dalton retrocedió —No voy a matar a mi hermano.
—¡Novio, nadie va a matar al español! Lo llevaré lejos, ¿De acuerdo? Bestia, tú me acompañarás, los demás vuelvan a casa.
—¿A dónde llevarás a mi hermano?
—A dónde ellos ni Daen puedan encontrarlo. No se preocupen, estará en uno de mis escondites. Vayan a casa ahora y vigilen que Adriel no haga nada estúpido, está solo y sin supervisión. De seguro hasta ya puedo imaginarme que hizo algo que va a enojarme.
—My Love...
—Por favor, novio, vayan a casa, todo estará bien, te lo prometo.
Era una promesa que debía cumplir, sobre todo si se trata de su español. La Bestia podía ver en el rostro de su Boo Boo lo afectado que está, puesto que siempre tiende a solucionar todos los problemas, y que esta vez no haya podido, pues lo jode un poco. Vio cómo el pequeño le colocó otro sedante y el alto lo ayudó a llevarlo a la camioneta para emprender su viaje.
En el camino, Aaron lo tomó de la mano y trató de hacerle sentir bien, pero puede ver en su rostro lo mucho que toda esa situación lo tiene mal. Quería servir como recurso de algo, más sabe que no hay nada que pueda hacer que funcione, así que se quedó en silencio y siendo su compañía. El pequeño terminó llevándolo a uno de sus escondites, uno de esos en los que ninguno de ellos ha estado antes. Lo metieron dentro y lo llevaron a la habitación para acostarlo en la cama.
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Bajo Mi Infierno
Mystery / ThrillerSÉPTIMO LIBRO A la Bestia le tocará hacer todo lo posible por encontrar a su hermano. Los demonios más violentos han sido liberados y los desastres serán parte de su búsqueda. ¿Podrá lograr encontrarlo y llevarlo a casa? La venganza será un plato q...