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Estar una semana completa en cama no fue lo mejor para ti, tu familia estaba preocupada y a su vez estaba furiosa por ese "tipejo", ni hablar de tu hermana, quién ya había llamado a tu ex por tres días para insultarlo sin éxito. Sabías que debías aceptar lo sucedido, Sae te había terminado y era hora que aceptaras que jamás lo ibas a volver a tenerlo junto a ti, pero lo que más te dolía era que no supieras el por que te había dejado ¿No fuiste lo suficiente? ¿No te amaba realmente? Todas esas dudas te comían por dentro sin ganas de hacer algo, si quiera de comer, estabas muriendo lentamente mientras veías aquellas fotos en tu galería. No obstante tenías que salir adelante, iba a ser difícil, lo sabías, aunque con tus amigos contigo y junto a tu hermana no te sentías tan sola.
Decidiste salir para poder despejar tu mente, leíste en redes que era algo para poder relajarte de todos los sentimientos malos, así que eso hiciste, era otoño, así que el frío era bastante fuerte, te pusiste un abrigo y bufanda, cerca de tu casa había un pequeño parque al que acudías de niña, que hora estaba abandonado por un nuevo centro recreativo.
Al llegar al parque sentiste la nostalgia, llegar hasta ti, era un buen sentimiento, mientras no se tratara de Sae, viste unos columpios maltratados y viejos, unos cuantos rechinaban, pero a pesar de eso decidiste sentarte en uno y así empezaste a columpiar te lentamente, tu mirada se quedó en las personas que pasaban por ahí, los cuales ignoraban totalmente el hecho de que había un parque, uno olvidado, inevitablemente pensaste en Sae, ¿Te había olvidado? ¿Había olvidado su amor por ti?
Esos pensamientos hicieron que empezarán a salir lágrimas, eran pocas porque estabas tratando de controlarlas, sin embargo querías llorar y gritar por todo el dolor acumulado que tenías así como las miles de preguntas que tenías en tu mente, pero solo podías guardar ese sentimiento mientras veías hacia la nada, disociada. Fue hasta que una voz familiar sonó y te saco de tu trance.
-¿Jun?
Era Rin, quién por casualidad pasaba por ahí, que oportuno, pensaste.
-¿Rin?
Suponías que estabas sintiendo exactamente lo que hace años sintió Rin, en el momento en el que Sae lo dejo para irse a España, en la que dejo solo a Rin, al igual que tú, suponías entonces que no era la primera vez que Sae abandonaba a alguien.
-No pensaba verte por aquí.
-Ni yo.
-¿Por qué estás aquí?
-Sali a despejarme un poco, creo que lo necesito con urgencia.
-¿Es por Sae?
Al escuchar esas palabras solo pudiste pensar en la noche en la que te dejo y esas palabras hirientes que había dicho.
"Realmente no creo necesitarte, estoy harto, me largo"
Te había dejado en aquel parque cerca de su departamento, donde habían hecho platicas y cariños juntos antes de que pasara eso.
Te quedaste viendo hacia el suelo, que estaba cubierto de hojas, las cuales empezaste a jugar con ellas con tus pies.
-Si...
El lugar se quedó en silencio y solo se escuchaban los autos pasar por las calles, junto con una brisa fría que también se llegó a escuchar.
-Sae está con alguien más ahora.
Levantaste la cabeza para verlo, Rin estaba frente a ti, mientras agachaba la cabeza para poder verte a ti, tus ojos estaban con una expresión de sorpresa y a la vez de terror. Apenas habían pasado dos semanas, ¿Ya estaba con alguien más? querías que lo dicho por Rin fuera mentira, lo deseabas con todas tus fuerzas, que eso no lo había dicho el, y entonces sin poder contenerte más, tus lágrimas empezaron a caer descontroladamente, estabas llorando a mares nuevamente, querías morir en ese mismo instante, querías quitarte aquel dolor que te estaba matando.
-Lo siento Jun.
Rin no dijo nada más y se fue del parque dejándote sola, al mismo tiempo en el que caíste del columpio, agarraste tus dos manos y los juntas te pegando las, junto a tu pecho en el que internamente dolía, sentías que algo se estrujaba dentro tuyo.
Gritaste para sacar ese dolor, ya no te importaba la gente ni tú alrededor, querías sacar eso en tu interior y destruirlo porque eso estaba haciendo dentro de ti, recordabas las palabras que te dedicaba Sae, sus preocupaciones por ti y porque comieras bien, que te cubrieras del frío, que siempre estaba para ti y tu para él. Habían pasado unos minutos, tus llantos descontrolados se habían calmado y podías volver a incorporarte para así dirigirte a tu hogar. Mientras caminabas hacia tu casa, pudiste ver un cartel del mismo Itoshi Sae, el cual estaba a punto de tener un partido. Tu siempre le mandabas mensajes con motivaciones para tu novio, pero ahora ni siquiera podías escribirle ya que te había bloqueado. Fue entonces que te derrumbaste, no tenías ni la fuerza para caminar, la gente a tu alrededor se sorprendió al verte caer al piso, algunos te preguntaron si estabas bien, otros te trataron de ayudar a levantarte, sin embargo, no querías saber nada, querías estar en el piso para siempre y que nadie te sacará de ahí, no fue hasta que tú hermana llegó unos minutos después a ayudarte y meterte a su auto para llevarte a casa.
Te había matado, pero a pesar de eso, aún seguías con vida y eso dolía mucho más, querías descansar, pero tú habitación estaba con recuerdos de Sae, te estaba atormentando, antes esos regalos los veías con tanto aprecio y ahora solo podías llorar por aquellos regalos, no querías verlos así que tú única opción fuer tirarlos a la basura. Te costó hacerlo, ya que tú hermana te tuvo que quitar algunos objetos que querías aún guardarlos.
Después de eso, fuiste a tu cama a descansar y prender tu celular, era una llamada, del que menos pensabas, Sae.
Tus ojos se abrieron de par en par, te levantaste rápidamente y fuiste a decirle a tu hermana, para saber que hacer.
-No, ni lo pienses, no le contestes.
-Pero.
-¡No! El te dejo ahí sola, sin explicación, déjalo ya, te hizo daño, te abandono Jun.
Era cierto, pero en el fondo de ti, querías verlo, escuchar su voz, tocar su cara, su cabello y estar junto a él. Lo necesitabas, pero tú no sabías por qué él no, lo mejor sería no contestarle, así que no lo hiciste.Habían pasado ya un año y aunque no querías aceptarlo, aún extrañabas a Sae, solo que esos sentimientos los reprimiste, lo único que podías hacer era seguir con tu vida y poco a poco irte olvidando de él, como él lo hizo contigo. Aún no lo habías soltado y eso era obvio por qué aún mantenías contacto con Rin, no era lo mejor, y lo sabías, pero gracias a Rin podías saber que es lo que hacia Sae, era una acción errónea, lo sabías al igual que Rin, pero era lo único que te mantenía aún unida a Sae.
No hablaban todos los días, pero cuando había una noticia nueva de su hermano te mandaba mensajes o se reunían para hablar, empezando una relación de amistad que poco a poco crecía, aunque Rin no era muy sociable. Sin embargo te agrada convivir con él, no querías admitirlo, Rin te recordaba en ciertas partes a Sae, tal vez por eso te agradaba su presencia cada vez que se veían.
Un día de esos mientras hacías tus compras para poder hacer comida, una llamada entrante de tu celular sonó, era Rin, te pusiste feliz de que te llamara, ya no por saber noticias de Sae, si no porque generalmente Rin nunca te llamaba y te ponía feliz que el tomara iniciativa de hacerlo.
-¿Que ocurre Rin? -dijiste en un tono animado mientras seguías viendo que comprar.
-Jun, necesito que nos veamos, tengo algo que decirte.
Sonaba serio, siempre, pero algo te decía que era mucho más preocupante.
-¿Que ocurre?
-Tiene que ser en persona, ¿Dónde estas?
-¿Ahora? En el centro comercial, ¿Por qué? ¿Es muy urgente?
-Si, voy para allá.
Colgó la llamada rápidamente, estás confundida, Rin no era así, a pesar de su seriedad, algo que te empezó a preocupar, fuiste a pagar tus compras, mientras pensabas porque había dicho eso tan serio, no querías pensar que se trataba de algo sobre Sae a decir verdad tenías miedo de que fuera eso.
Pronto Rin llegó a dónde estabas tu, seguías en el centro comercial en el lugar de comida, estabas sentada esperándolo, el en cambio tenía una cara de preocupación que tú notaste, así que rápidamente trato de cambiarla a una sería para que tú no pensaras malas cosas.
-Lamento hacerte esperar - dijo para después sentarse al lado de ti.
-No te preocupes Rin, ¿Y bien? ¿Que ocurre? ¿Por qué tanta prisa?
-Es...es sobre Sae.
Lo sabías, lo sabías, pero no querías aceptarlo.
-¿Que es?
-Sae, se va a casar.
Sentiste como si un balde de agua fría cayera sobre ti, estabas totalmente paralizada, congelada por aquella noticia, fue entonces que recordaste como hacia tiempo Sae te había dicho lo ilusionado que estaba de poder casarse contigo, a pesar de que el no fuera tan expresivo. Sin darte cuenta lágrimas empezaron a caer, algo que vio Rin lo cual hizo preocuparse por ti.
-Jun...
-Estoy bien - dijiste entre sollozos - solo necesito procesar esto.
Te paraste para poder irte a tu casa, de igual manera Rin se paró al mismo tiempo que tú.
-¿Quieres que te acompañe?
-No, estoy bien Rin, en serio, no te preocupes.
Empezaste a caminar alejandote cada vez más de Rin, no querías preocuparlo, no tenías porque poner de esa manera después de todo ya habían terminado hacia un año, tenía todo el derecho de estar con alguien más pero, ¿Casarse?
Habías llegado a tu departamento lo más rápido posible, tratando de abrir la puerta con fuerza para finalmente llegar a hundirte en el sofá y calmar todos los sentimientos que estaba sientiendo en ese mismo instante.
Poco a poco te empezaste a dormir gracias a las lágrimas que habías soltado.
No fue hasta después que una llamada de tu celular, despertaste, suponías que era Rin así que te levantaste para agarrar tu celular y así contestar, sin embargo era una llamada de tu hermana, no habías ido a su casa y eso le había preocupado.
-¿Jun? ¿Por qué no llegaste?
-Lo siento, yo, no creo poder ir hoy.
-¿Que ocurrio?
-No, nada, en serio no te preocupes.
Colgaste rápidamente para no dar más explicaciones, tu casa estaba en total silencio y estaba oscura y solo las luces de los demás departamentos entraban por tu ventana, pero en ese momento no tenías las ganas de ir a prender la luz, te quedaste viendo al piso mientras recordabas todos esos momentos junto con Sae, ya había pasado un año, y aún así no habías podido superarlo, incluso el ya estaba a punto de casarse, sabías que tarde o temprano iba a salir esa noticia al aire e iba hacer la gran noticia del momento.
Pero no querías, no querías que eso pasara, hacia tiempo soñabas que Sae volvía y tocaba tu puerta para pedirte perdón y que volvieran, pero eso solo eran sueños en tu cabeza. Tenías que dejarlo ir de una vez por todas.
Fue entonces que el timbre de tu casa sono, no sabías que era, no esperabas a nadie, así que suponías que era un vecino. Rápidamente fuiste a abrir. Sin embargo, la persona que se encontraba al otro lado de la puerta era ni más ni menos que Sae Itoshi.
-Hola Jun, ¿Puedo pasar?
¿Estabas soñando? Probablemente, pero se sentía tan real.
-Quiero hablar contigo - volvió a hablar Sae.
Siempre habías soñado con esto, pero jamás pensaste que fuera a pasar de verdad, ¿Que se supone que harías?
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𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 | 𝐵𝑙𝑢𝑒 𝐿𝑜𝑐𝑘 | ★
Fanfiction𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴 | 𝘉𝘭𝘶𝘦 𝘓𝘰𝘤𝘬 𝘌𝘴𝘤𝘦𝘯𝘢𝘳𝘪𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘫𝘦𝘴! 💐⚽ > 𝐿𝑎𝑠 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒𝑛 𝑛𝑜 𝑚𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑒𝑐𝑒𝑛.