(𝟸𝟹) My Crystal Tears

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"𝘖𝘩 𝘮𝘪𝘳𝘢... 𝘔𝘪𝘴 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘭𝘢́𝘨𝘳𝘪𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘳𝘪𝘴𝘵𝘢𝘭 𝘳𝘰𝘮𝘱𝘦𝘳𝘴𝘦, 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘪, 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘭 𝘥𝘢𝘯̃𝘰, 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘻 𝘳𝘰𝘵𝘰, ¿𝘕𝘰 𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦𝘯 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘢𝘴 𝘳𝘰𝘮𝘱𝘦𝘳𝘴𝘦?"

𝐸𝑙𝑒𝑛𝑎

𝟒 𝒎𝒆𝒔𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒑𝒖𝒆́𝒔 /𝟏𝟐/𝟎𝟕/𝟐𝟎𝟏𝟎

Días, segundos, horas, minutos, meses, años... ¿Cuantos meses tiene que pasar para que Tom me rescate?  ¿Cuado veré a mi héroe?  ¿Se habrá olvidado de mi? .

No veo la hora de salir de este punto infierno, Sebastián me mantenía como un perro, estaba en una habitación en el sotano, donde la única luz era una ventana con rejillas, una cama mediana, con una cobija peluda y una maldita almohada, encadenada de mi pie izquierdo y mi muñeca derecha a unas cadenas, esta eran suficientemente largas como para poder moverme dentro del cuarto, si esque a este nido de ratas se le puede llamar, estaba más falca de lo normal, la cadenas fácilmente se resbalaban sin problema alguno por mi brazo, Sebastián solo me daba una comida al día, lo que aumentó mi desnutrición, y mi bulimia, cada que comía vomitaba.

Mi vientre creo un poco más, puedo sentir las pataditas de mi hijo y como se mueve, hablo con el, eso es lo que me ha mantenido cuerdo esos cuatro meses. Aunque ni se como sigo teniendo un niño en mi vientre, con tanta mierda que me hicieron.

Sebastián me violaba casi todas las noches, cuando le daba la puta gana, si no me dejaba, me golpeaba y me insultaba y no sólo el lo hacía, 4 de sus hombres, tenía sus permiso para hacerme lo mismo.

Aveces sentia que Tom se olvido completamente de mi, que ya no le interesaba, y simplemente se fue, dejándome en este infierno.

𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟 𝐴𝑛𝑜𝑛𝑖𝑚𝑜

𝟏𝟎:𝟏𝟓 𝒑𝒎

Viendo que todo lo que hacía, para recuperar a elena, era en vano, Marlon decidió contactar un viejo amigo, experto en desapariciónes y como hallar a los desaparecidos.

—Marlon, ¿a que horas llega tu amiguito?— pregunto Tom algo ansioso.

—Debe estar por llegar, te paciencia— Marlon le hablo, mientras este respondía un mensaje.

Todos estaba hay esperando al amigo de Marlon, bill ya había despertado de su coma, pero había algo en el que cambio, dejó de maquillarse, su pelo iba en una coleta baja, vestia con ropa menos ajustada.  Desde que se fue Anna Ya no le importa nada.

De repente al lugar, se vieron entrar a tres camionetas negras blindadas, con matruculas americanas.

Se estacionaron frente ala casa, de una de ellas se bajo un hombre alto, blanco, pelinegro, con ojos verdes, y uniforme policial.

—Es un gusto volverte a ver Marlon— Hablo el hombre acercándose a el.

—Vaya, no te pasan los años  James—  lo saludo con un abrazo.

—¿Y este quien es?— Pregunto Gustav, de la misma camioneta se bajo una mujer pelinegra, con el mismo uniforme.

—Perdón por no presentarme, Sargento Del FBI James Leonard Miller— Le ofreció su mano a gustav, este sin más la aceptó.

CHAINED IN HELL/HELL ON EARTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora