Obligada a ceder

Capitulo 2

Mia's pov:

Salí de casa corriendo. Era una cobarde por no saber confrontarlos y rechazar tal locura.
Nunca había rechazado alguna petición de mis padres. Tampoco es que alguna vez tuve otra opción.

Siempre que me sentía mal, iba al apartamento de mi mejor amiga. A si que fui directamente ahí. Necesitaba pensar, llorar. Necesitaba un abrazo

Mi mejor amiga, Clara me escuchaba siempre que tenía un problema, sabia escuchar y dar soluciones, apoyarme en lo que sea necesario. Cuando rompí con Lucas, me escucho y me dejo quedarme en su apartamento, me dio el abrazo que necesitaba cuando estaba sollozando sin parar. La quería demasiado ya que siempre esta en las buenas y en las malas. 

Pare un taxi, para poder irme. Y en el camino al apartamento de Clara me llegó un mensaje de mi padre. No quería ver que me había escrito, pero la curiosidad se apoderó de mi.

"Sabemos que vas a aceptar a si que aquí está el nombre de tu futuro prometido"
"Valentino Rizzo"

Al leer eso me dieron mas ganas de rechazar la propuesta. Apague el móvil y lo metí en el bolso con rabia.

Cuando llegue lo primero que vi fueron unos brazos abiertos esperándome para un grande abrazo.

-Sabes que te quiero mucho ¿verdad?- rio Clara.

-lo se, yo también te quiero mucho- comencé a llorar.

-cuéntame que te ha pasado

-mis padres otra vez ¿que va a ser sino?
Me senté en el sofá y comencé a limpiarme las lágrimas con el dorso de la mano.

-quieren que me case con un desconocido, bueno mejor dicho me voy a casar con un desconocido

-¡QUE!- gritó Clara fuertemente dejándome sorda.

-no grites, es tarde.

-perdón, que has dicho ¿Lo vas a rechazar verdad?

-no...- me lleve las manos a la cara y suspiré- no lo se, no se que hacer.

-pues tienes que rechazarlo, tus padres han decidido todo por ti desde que has nacido. Es demasiado.

-ya lo se... per- me corto clara.

-Nada de peros o que ¿también van a elegir cuando tendrás hijos?

-tienes razón.

-Claro que la tengo, vas a ir a esa casa y dirás que no te vas a casar con quien sea ese hombre

-pero no es fácil- dije levantándome de golpe

-Ya lo se, vamos a continuar discutiendo esto mientras preparamos café.

-vamos- dije yendo a la cocina. Una de las cosas que más me gustaban era preparar comida con ella mientras discutimos un tema. De esa manera me desahogo y relajo.

-¿sabes acaso como es?- se paró en la puerta de la cocina mirándome horrorizada.

-no.

-y si es un viejo verde.

-no me asustes, no creo que mis padres acepten eso.