Capítulo I: Encuentros en los pasillos de Derecho

3 1 0
                                    

Mariana y Victoria se conocieron por casualidad en los pasillos de la facultad de Derecho de la UBA. Ambas compartían una materia de segundo año y, aunque nunca habían hablado antes, el destino las unió una tarde lluviosa cuando Victoria olvidó sus apuntes para la clase de Derecho Constitucional.

Mariana, siempre organizada, vio la preocupación en los ojos de Victoria y, sin dudarlo, le ofreció compartir sus notas. Ese pequeño gesto de bondad marcó el inicio de lo que ambas consideraban, en ese momento, una simple amistad. Comenzaron a verse regularmente, estudiando juntas en la biblioteca o tomando un café entre clases.

Al principio, sus conversaciones giraban en torno a la facultad: los exámenes, los profesores exigentes, y los sueños que ambas compartían de convertirse en abogadas. Sin embargo, con el tiempo, comenzaron a hablar de cosas más personales. Victoria le contó a Mariana sobre su amor por la fotografía y su interés por el activismo social, mientras que Mariana compartió su pasión por la literatura y su deseo de especializarse en derechos humanos.

Lo que ambas no sospechaban era que, a medida que se conocían más, sus sentimientos estaban empezando a transformarse en algo más profundo. Cada pequeño gesto, cada sonrisa compartida, y cada tarde de estudio juntas, iban tejiendo un lazo que ninguna de las dos estaba dispuesta a reconocer... aún.

Derecho al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora