Desde el momento en que Minho pisó el hospital su mirada recorrió la seguridad que estaba desplegada en todos los niveles. No dejaría que nadie se metiera entre su gente. No otra vez.
Al llegar al piso indicado sintió un nudo en el estómago. El temor lo invadía al pensar en lo que podría encontrar. A cada paso su corazón latía con más fuerza. Abrió la puerta y lo primero que vio fue a Jeongin cubierto de sudor y sangre.
— Jefe — dijo rápidamente Jeongin inclinándose con respeto.
Minho hizo un gesto para que dejara de hacer eso. No era momento para formalidades y al ver el estado del alfa una punzada de preocupación lo atravesó.
— ¿Cómo está él? — preguntó con el ceño fruncido.
— No me han dicho nada aún. Llamaré al doctor para que hable con usted — respondió Jeongin intentando mantener la calma.
Cuando Jeongin se giró para salir Minho lo detuvo con una mano firme en su brazo.
— Después hablaré contigo, pero… gracias por cuidarlo — dijo con su voz baja pero cargada de sinceridad.
Jeongin asintió sorprendido por el agradecimiento. Era algo poco habitual de Minho.
Minho avanzó hasta la camilla donde estaba Jisung. Su corazón se detuvo al verlo allí, inmóvil.
Ambos ansiaban la llegada de sus pequeños y si algo les pasaba… Minho sabía que no lo soportaría. No podría ver a su omega sufrir la pérdida de sus hijos. Y peor aún el no podría cargar con la culpa. Porque a sus ojos el único culpable de haber dejado a Jisung solo, era él mismo.
Jisung le había pedido que se quedara y él no lo había hecho.
La puerta se abrió y la doctora entró rompiendo sus pensamientos.
— Jefe, no se preocupe. Los tres están bien — informó con una pequeña sonrisa — fue gracias a sus genes de Enigma, esos bebés se aferraron a su madre.
— ¿Está todo bien? — preguntó Minho nuevamente, la ansiedad en su voz no disminuía.
— Sí, señor. Ha sido un momento muy estresante para él, probablemente desde hace días estaba así. Seguirá en observación por dos días más por precaución, pero todo está bajo control. El sangrado lo logramos controlar y se detuvo. Cuando despierte trate de hablarle con calma, no le recuerde el incidente para que no se altere más.
Minho cerró los ojos por un momento sintiendo cómo una parte de su angustia se desvanecía lentamente. Agradecía a la luna por permitir que Jisung y sus bébés estuvieran a salvo. Era un alivio casi palpable como si el aire volviera a llenar sus pulmones después de haber estado atrapado en un mundo de oscuridad.
La doctora se fue dejándolos a solas.
Minho se quedó junto a Jisung observándolo en silencio. Cada minuto que pasaba, sentía que la angustia volvía a él y lo consumía más. No podía apartarse de su lado. No ahora.
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𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐋𝐮𝐧𝐚 ~ 𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠
FanfictionJisung nunca planeó quedar embarazado y mucho menos del jefe de la mafia más peligrosa del país Lee Minho. Ahora atrapado en un mundo de sombras y violencia Jisung no solo debe protegerse a sí mismo sino también al los bebés que lleva dentro. Mientr...