Era un día lluvioso, Nicola se encontraba cocinando cuando tocaron la puerta, para su sorpresa era Adam.
— Hola, Mary -hizo una pequeña pausa y se metió las manos en los bolsillos- perdón la molestia pero quería saber si podías proporcionarme algún número de comida a domicilio, la verdad es que he estado muy ocupado acomodando las cosas de la mudanza y no he tenido la oportunidad de hacer el super, te agradecería muchísimo si me dieras algún número. - dijo el con una sonrisa cálida.
— Si, claro pasa mientras voy por los números a la cocina. - respondió ella mientras había abría más la puerta para que él entrara.- ponte cómodo, te anotaré los números y te los traigo. -le señaló el sofá para que él se sentara mientras ella se dirigía a la cocina.
Se dirigió a unos de los cajones de la cocina y sacó una hoja con un lapicero y anotó los números de los servicios de comida a domicilio que tenía pegados al refrigerador, revisó la estufa para asegurarse de que había apagado la comida y regresó a la sala con Adam.
— Aquí tienes, son los números de los servicios de comida en donde yo pido, la comida es muy buena. - dijo ella mientras le entrega el papel con los números anotados.
— Muchas gracias de verdad me salvaste de morir de hambre. - dio un suspiro de alivio.- mañana ya haré las compras necesarias. -tomó el papel y le regaló una sonrisa.
— Si, te entiendo completamente, es difícil y cansado todo este proceso de mudanza.
— La verdad que sí. -dio una pequeña risa.- pero bueno ya no te quito más el tiempo, muchas gracias.
— No hay de que. -dijo ella mientras se dirigían a la puerta. - Adam. -dijo su nombre e hizo una breve pausa.
— Si, dime. - se detuvo y volteo a verla.
— Te gustaría...-miro hacia la cocina y guardo silencio por un corto tiempo. - ¿Te gustaría quedarte a comer conmigo? -preguntó ella mirándolo.
— ehhhh. -el balbuceo.- no quisiera incomodarte, no te molestes en invitarme, enserio pido algo de comer y está bien. -dijo el mirándola.
— No, no es ninguna molestia, todo lo contrario, me gustaría invitarte, tómalo como un gesto de bienvenida al edifico. -le dio una sonrisa cálida.
— No, en serio muchas gracias, no quiero causarte molestas.
— Adam, no es ninguna molestia enserio, además sería una buena manera para conocernos mejor, después de todo somos vecinos, ¿no?
— Si, de verdad muchas gracias.
— Ven vamos al comedor. -dijo mientras le tomaba del brazo y lo dirigía al comedor. - siéntate mientras sirvo la comida.
El tomó asiento y la siguió con la mirada, vio como ella se diría a la cocina y se estiraba para alcanzar la vajilla que se encontraba en el estante de arriba, dio una pequeña risa y se dirigió hacia donde se encontraba ella.
— ¿Necesitas ayuda? -dijo mientras se acercaba.
— No, Gracias no es necesario. -respondió mientras se colocaba de puntitas para alcanzar abrir la puerta y sacar los platos.
— Déjame ayudarte. -dijo él mientras se colocaba atrás de ella mientras abría la puertita y bajaba los platos.
— Muchas gracias. -ella se giró y topo con su pecho. - lo siento mucho. -dijo nerviosa.
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Recuerdos de los dos
FanficLuke y Nicola deciden que sus sentimientos sobre pasen la ficción, lamentablemente eso no dura mucho y por azares de la vida sus caminos se ven separados, pero como dice Mario Benedetti; "el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabez...