Nunca rechazo una apuesta. Especialmente cuando se trata de tomar represalias contra el decano por hacer una estupidez antes de las vacaciones de verano.
Así que cuando el chico de oro de la decano llega a Yonsei para su primer año, mis compañeros alborotadores lanzan una apuesta a la que no puedo resistirme.
El objetivo: el hijo de la decano, Lee TaeMin, o Ace.
La apuesta: corrupción en el sentido que yo elija.
Debería haber sido fácil. Con su cabello castaño, sus labios carnosos y su reputación de chico bueno, Ace es la venganza perfecta. ¿Y aún mejor? Es hetero.
Reto aceptado. Haré lo que haga falta para demostrar mi punto de vista, por muy temerario que sea.
Juego. En marcha.
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