—¿Estás seguro de que no hay problema si me quedo? —preguntó Finn.
Logan sonrió y negó.
—No voy a dormir aquí contigo. Yo me iré a mi habitación en un rato más. Aquí suelen quedarse los chicos a veces. Es tarde, y prefiero que estemos aquí a estar allá afuera en el frío. Además, dijiste que no querías volver a tu casa hoy.
Finn suspiró. Estaban recostados en aquella cama, en una de las habitaciones de huéspedes de la casa de Logan, pero todo estaba silencioso y casi a oscuras.
Habían entrado casi como ladrones, sin hacer ni un pequeño ruido, así que ahora permanecían hablando en voz baja.
—Tienes las manos heladas —dijo Finn, y le acarició una con su pulgar suavemente. Luego le dio un beso en los nudillos—. Lo siento. Te tuve mucho tiempo en el frío. Espero que no te enfermes.
—Estoy bien. Ya estoy entrando en calor. —Logan se acercó más para besarlo. Finn lo sujetó suave, pero al mismo tiempo con la suficiente firmeza como para saber que no deseaba soltarlo.
Podría hartarse del mundo, de la manera en la que la vida podía ser en ocasiones, pero jamás de cómo los labios de Logan se unían con los suyos, con un tacto suave, pero de secuelas permanentes. Ya podía entender por qué todos pasaban mucho tiempo de su vida hablando de amor, tal vez era de las pocas cosas que valían la pena en el mundo.
Finn solo detuvo el beso porque Logan lo hizo esperar. Lo vio retroceder un poco para tomar aire, pero también para echar un vistazo al teléfono que sacó del bolsillo de su pantalón.
—Rayos —lo escuchó mascullar, y enseguida el chico se sentó en la cama y atendió una llamada. Finn no lo escuchó sonar, tal vez Logan solo lo sintió vibrar. Eso, o estuvo tan concentrado besándolo como para atender a algo que no fuera él—. Hey, Kyler.
Oh, mierda. Era cierto. Ellos se habían ido de una fiesta que ya debía estar terminando.
—Sí, em... Lo que Kendall les dijo es cierto. Pero, para confirmar, ¿qué les dijo Kendall? —Logan se mordió la uña del pulgar inconscientemente—. Sí, justo eso. De verdad, lamento haberme ido así. No quise arriesgarme. Pero me da gusto saber que Eric la pasó bien.
Finn también se sentó, quedó justo al lado de Logan y por eso el chico sonrió. Incluso apoyó la cabeza en su hombro mientras decía—: Sí, mañana les cuento. Ustedes descansen. Gracias por avisarme. Adiós.
Luego colgó. Soltó un gruñido bajo, pero después se transformó en una risa que intentó ser discreta.
—La reunión acabó —le dijo Logan—. Todos la pasaron bien. Kendall les dijo que me dolía un poco la cabeza por la herida, y que ella me aconsejó irme a descansar. Mañana tendré que dar explicaciones.
—Lo siento, hice que dejaras la fiesta de Eric.
—Te seré sincero. Eric es importante para mí, pero no la estaba pasando nada bien en esa fiesta.
—Creí que sí —confesó Finn, pero agachó la mirada porque recordó la razón por la que se fue, en primer lugar. No lo culpaba, él debió haber sido sincero desde el inicio—. Pensé que el único que se la estaba pasando terrible era yo.
Logan no quitó la cabeza de su hombro, pero sí lo tomó de la mano.
—Te vi llegar tan guapo —dijo Logan, casi como un susurro—. Pero también te vi llegar con Kendall. Por eso creí que te habías esmerado por ella. Creí que no sentías absolutamente nada por mí, por eso decidí prestar atención a otras cosas. A otras personas. Pero cuando besé a Emmett me sentí aún peor, porque supe que solo lo hacía porque no podía besarte a ti.
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Closer To You
Teen Fiction(Libro 2, Serie Lover Material) Logan tiene un tipo ideal de pareja que desea tener, y un prospecto que se acerca demasiado a lo que busca. Finn para nada está interesado en el amor, sobre todo porque ni siquiera comprende quién es realmente o lo qu...