te extraño

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Naruto apagó la lámpara junto a la cama de Himawari, dejando que solo la luz plateada de la luna llenara el cuarto. Era una noche tranquila, y aunque sus hijos estaban ya casi listos para dormir.

—Papá, cuéntanos una historia —pidió Himawari, abrazando a su peluche— Una bonita, antes de dormir.

Himawari lo miró desde debajo de sus cobijas, con esos ojos grandes llenos de curiosidad y ternura. A su lado, Boruto estaba acostado, aunque fingía que no le importaba la rutina de las historias para dormir. Naruto sonrió con calidez, incapaz de resistirse a las dulces peticiones de su hija.

Naruto se sentó al borde de la cama, acariciando suavemente la cabeza de su hija. Su mente vagó por viejos recuerdos, esos que había tratado de mantener ocultos por tanto tiempo, pero que esta noche estaban más cerca que nunca. Era tiempo de compartir una historia que había guardado en su corazón durante años.

—Les contaré algo diferente esta noche —comenzó Naruto, su voz suave pero firme— Es la historia de dos personas, muy diferentes, pero que, juntas, encontraron algo especial.

Boruto giró levemente la cabeza, fingiendo no estar interesado, pero Naruto podía sentir su atención, Sabía que esta historia resonaría en él, aunque no lo supiera aún.

—Hace mucho, mucho tiempo, existía un joven que siempre sonreía, aunque el mundo no le había sido amable  —dijo Naruto, mirando a sus hijos con ternura— A pesar de las dificultades, nunca dejaba que nada lo derrumbara. Su fuerza estaba en su alegría, en su capacidad de ver lo bueno, incluso cuando no había nada fácil.

Himawari sonrió al escuchar eso, ya imaginándose al chico de la historia. Pero Naruto continuó.

—Un día, ese chico conoció a alguien completamente diferente. Un chico que era como la noche: reservado, serio, y con una mirada tan profunda que parecía que el mundo entero pesaba sobre sus hombros.

/Flashback: El Primer Encuentro/

Recordaba aquel primer encuentro como si hubiera ocurrido ayer. Caminaba por los pasillos de la escuela, buscando algo que hacer, cuando vio a un chico igual que la noche por primera vez. Con su cabello negro y esa expresión indiferente, parecía rodeado de una barrera invisible que nadie podía atravesar.

Pero el chico sonrisa nunca fue alguien que se detuviera ante un obstáculo.

—Oye, ¿qué haces siempre tan callado y solo? —le preguntó con su característica sonrisa brillante.

el chico noche solo lo miró sin mucho interés, pero en esos ojos oscuros había algo que lo hizo querer saber más.

— Qué te importa —respondió el chico noche, cortante.

el chico sonrisa solo se rió, sin dejarse intimidar. Sabía que detrás de esa frialdad había algo más, y estaba decidido a descubrirlo.

/Fin del Flashback/

—Al principio, no se llevaban bien —continuó Naruto— pero el chico de la sonrisa era terco. Siempre intentaba acercarse al chico de la noche, y aunque parecía que nunca llegaría a conocerlo de verdad, poco a poco, las barreras comenzaron a caer.

Himawari lo escuchaba atentamente, mientras Boruto parecía cada vez más intrigado.

—Un día, después de muchas discusiones y silencios compartidos, el chico de la noche le dijo algo que el chico de la sonrisa algo que nunca olvidaría.

/Flashback: La Noche Bajo las Estrellas/

Estaban tumbados en el suelo, bajo un cielo despejado y lleno de estrellas. No había ruido, solo el suave susurro del viento. el chico de la noche y el chico sonrisa miraban el cielo en silencio, una tranquilidad compartida que ya no necesitaba palabras.

El chico de la nochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora