Si decides quedarte.

Capítulo 55.

-Vamos a llegar tarde, date prisa tenemos que hacer una mudanza en coche, ¿lo sabes verdad?

Esta mañana hemos estado bastante agobiados ya que teníamos que ir al aeropuerto y coger el vuelo dirección Madrid para recoger todas mis cosas y por supuesto coger mi coche. Me he tirado toda la mañana metiendo prisa a Antoine para ir lo más rápido posible por si perdíamos el vuelo.

Hace cuatro días decidí mudarme a Paris, hace cuatro días Antoine y yo formalizamos nuestra relación.

Ahora estamos camino a mi casa de Madrid, Hugo y Gala no saben nada de todo esto y no sé cómo van a reaccionar tan siquiera, solo sé que me dirijo a decirle a esas dos personas que tanto quiero que ahora ya no nos veremos tanto y que me mudo de país.

-¿Estás nerviosa?-me pregunta Antoine.

-Un poco, me da miedo la reacción de ellos cuando le comente mi decisión.

-Seguro que te apoyarán, sabes que te quieren muchísimo y que ellos querrán lo mejor para ti.

-Lo sé, pero Gala y yo no nos hemos separado nunca, será duro para ella y también lo será para mí.

Por fin llegamos al portal de mi urbanización y cojo aire para que subamos en el ascensor para enfrentarme a mi miedo a la reacción de mi amigo y mi hermana. Espero que estén en casa y pueda hablar con ellos.

Cojo las llaves y las introduzco en la cerradura para entrar en la vivienda. Hugo se asoma por el pasillo y me encuentra.

-¿Qué? Vuelves porque te ha roto el corazón, ¿verdad?

Antoine entra a casa y se ríe ante el comentario de Hugo.

-Hola Hugo-le dice.

-Vaya, tenemos doble sorpresa hoy en casa Gala.

Mi hermana aparece por el pasillo corriendo y salta a mis abrazos. La abrazo y ambas lloramos de felicidad. Jamás había discutido con ella y ha sido horrible estar separada del amor más grande de mi vida.

-No sabes lo que te he echado de menos-me dice.

-Y yo a ti mi niña-le digo.

Gala saluda a Antoine con dos besos y vuelve conmigo para darme la mano y que vayamos al salón. Hugo parece más distante, algo que me duele pero entiendo.

-¿Qué haces aquí?-me pregunta Hugo.

-Quería hablar con vosotros...-digo cogiendo la mano de Antoine.

-¿Qué pasa Natt?-pregunta mi hermana.

Les cuento todo, desde el momento que llegamos a París hasta el momento que hemos llegado aquí. Sin omitir detalles ni conversaciones. Les cuento el motivo de porque Antoine ha actuado raro a veces y lo mucho que nos queremos.

-Ante todo debo pedir perdón, a los dos-dice Hugo levantándose.

Hugo hace que me levante y me abraza fuerte.

-No sabes lo contento que me pone saber que eres feliz amiga. Te lo mereces de verdad.

-Te quiero Hugo, te quiero muchísimo-digo limpiándome las lágrimas.

Hugo y Antoine se abrazan, firmando la paz entre todos y el comienzo de algo bonito.

-Ahora tengo que deciros algo más importante-digo.

-Me estás asustando-dice Gala.

-Voy a mudarme con Antoine.

-¿Qué?-pregunta Hugo casi chillando.

-Nos quedaremos tres días aquí para hacer papeles y yo también para poder hablar con mi jefa y después nos iremos con el coche a París.

Gala me mira con los ojos llenos de lágrimas. Sé que la aterra que nos separemos tanto como a mí. Dejarla no es fácil pero tengo que seguir a mi corazón por primera vez.

-Pero estarás muy lejos-dice Gala.

-Últimamente he cogido más vuelos a París de lo que imaginaba y creedme, no está tan lejos. Esta mañana me he levantado en casa de Antoine y ahora estoy aquí, lo que quiero decir con esto es que nos veremos todo lo que podamos y que seguiremos estando igual de unidos todos-digo intentando animarles.

-Quiero que seas feliz, me importa tu felicidad incluso más que la mía y si Antoine te hace feliz, es lo único que me importa, solo os pido a los dos que os queráis y que no os perdáis el uno al otro, ya no existen amores como el vuestro.

-No lo haremos, puedes estar seguro de ello. Ella sabe que es libre, pero que deseo todos los días que me elija a mí, no soportaría perderla-dice Antoine mirándome.

Nos besamos y oigo comentarios de Hugo y Gala a modo gracioso.

-¡Iros a un hotel!

-Dejad de dar envidia por favor.

Todos nos reímos y acabamos dándonos un abrazo.

Ellos han sido mi lugar seguro siempre, han sido mis personas favoritas y mi amor más grande, pero jamás pensé que en este pequeño círculo pudiese entrar otra persona, jamás pensé que mi corazón tuviese hueco para otro más, pero me he sorprendido cada día de este intenso mes. Todo ha sido muy rápido y aún soy incapaz de creérmelo, pero ha sido real, es real. Antoine ahora pertenece a mi vida y no puedo ser más feliz por ello.