Sk8ter Boy ©

Capítulo XXIII

La mañana transcurrió como cualquier otro día normal para las muchachas. Entre clase y clase conversaban y compartían algunas observaciones sobre cada asignatura recibida hasta ese momento. Durante la clase de Física Rosabelle se disculpó con Louis por la "sutileza" con la que Mason sugirió que estaban saliendo. El chico expresó que no tenía que disculparse y agregó que Mason se veía muy interesado en ella para haber reaccionado de esa forma.

Al llegar el horario del receso las chicas salieron al pasillo como los otros estudiantes, para aprovechar los minutos que le daban para descansar y tener fuerzas para retomar las siguientes clases hasta el almuerzo.

— Que te quede claro que todos los días no nos puedes abandonar por irte con el cactus — expuso Dyanne caminando junto a Angie y Rosabelle.

— ¿No dijiste que no le dirías cactus por ahora? — preguntó Rosabelle haciéndole a Angie soltar una risa leve.

— Yo de eso no me acuerdo, y si no me acuerdo no pasó — espetó muy seria Dyanne y apto seguido comenzaron a reír.

Rosabelle después de eso se despidió de sus amigas hasta la próxima clase para luego dirigirse al lugar donde siempre quedaba con Mason. Al llegar ya el chico se encontraba ahí sentado esperándola.

— ¿Cómo es posible que siempre llegues primero que yo? — preguntó Rosabelle al tiempo que tomaba asiento a su lado.

Mason rió.

— Camino bastante rápido supongo — respondió — ¿Cómo fue tu día hasta ahora?

— Bien, nada fuera de lo común — expuso Rosabelle acomodandose en su lugar — Por cierto me disculpé con Louis por tu exceso de sutileza.

— Ay pero si no fue para tanto — dijo Mason bufando, haciendo reir a Rosabelle.

— Oye, simplemente lo hice para evitar que tengas un mal entendido después ¿Está mal?

Mason le dirigió la mirada.

— No, supongo.

Rosabelle no entendía la actitud de Mason hasta que algo hizo clic en su cabeza.

— ¿Acaso estás celoso? — preguntó divertida.

Luego de decir eso las mejillas del chico se colorearon levemente de rojo y sus ojos se abrieron muy sorprendidos.

— Yo..em..Rosabelle que dices, yo no estoy celoso — expuso Mason, fijando la vista en otra parte haciéndose el indignado.

Rosabelle comenzó a reír ante la reacción del chico. Si supiera que no tenía que tener celos porque el único chico que le gusta es él no tomara esas actitudes sutiles.

— Bueno, si tu lo dices — le dijo la chica, apoyando su cabeza en el hombro contrario — ¿Te puedo preguntar algo? — agregó levantando la mirada viendo al chico hacer un breve asentimiento — ¿Por qué estabas hablando con Grace ayer?

— Me busco para hablar y yo estaba buscándote a ti para eso mismo, según ella estaba molesta porque no le doy la misma atención que antes y que estaba disgustada — expuso Mason sin darle importancia — Le dije que le daba tanta atención antes porque me gustaba y cuando me preguntó si aún lo hacía y negué hizo algo como una especie de drama y fue cuando a lo lejos te vi con tus amigas.

— Pero me miraste de una forma como si estuvieras asustado.

— Pues claro — dijo, sonando obvio — En la mañana te dije una retahíla de razones por las que me gustabas y ni siquiera pude decirte eso en sí, luego me vez con la chica que me gustaba anteriormente e iba a ser muy fácil pensar, pues, lo que pensaste.

Rosabelle asintió levemente.

— Sí, verdaderamente fue muy fácil pensar que estabas jugando conmigo.

— Yo no voy ni quiero jugar contigo y tus sentimientos rubia, yo se lo que quiero y es a ti conmigo, solo eso — expresó el chico tomándole una de sus manos.

Rosabelle no dijo nada, solo sonrió ante lo dicho por Mason y disfrutó su compañía hasta que tuvieron que regresar a clase.

— ¿Quieres ir a la playa el fin de semana? Conozco un buen lugar donde casi no van personas y nunca está abarrotado — preguntó el chico mientras caminaban por el pasillo, la estaba acompañando a su próxima clase.

— Está bien, no creo que tenga problemas — respondió recibiendo una sonrisa de Mason.

— Bueno llegamos a tu celda por los próximos 45 minutos, espero que tu condena no sea tan difícil como la mía — expuso el chico sacándole una leve carcajada.

— Nos vemos después Mason — agregó Rosabelle.

Mason la miró ofendido.

— ¿Ya está? ¿Así te vas a despedir de mi? Me duele el corazón por tu desaire rubia — dijo, poniéndose la mano en el pecho haciendo una pose teatral.

Rosabelle volvió a reír y miró a ambos lados del pasillo para ver si no venía nadie. Al ver que no, le dio un beso rápido a Mason.

— Ahí tienes, ya puedes irte princeso — dijo Rosabelle.

— Lo que ordene la señorita — contestó Mason, encaminandose al pasillo para llegar a su clase y antes de doblar en el final del pasillo volteó, le guiñó un ojo a Rosabelle y se fue.

Más tarde ese día.

Luego de hablar con Shanna y actualizarla sobre los últimos acontecimientos de esos días Rosabelle debía contarle a su madre el cambio que dió su situación con Mason porque no podía dejarla al margen de todo eso. Bajando las escaleras, encontró a su mamá sentada en la sala viendo algunas noticias.

— Mamá ¿podemos hablar un momento?

— Claro, ven siéntate — le contestó su madre, al tiempo que tomaba asiento junto a ella — ¿Qué sucede?

Rosabelle tomó aire.

— ¿Recuerdas el chico del que te hablé hace un tiempo?

— ¿El bobo qué no se da cuenta del buen partido que pierde por no estar contigo?

— ¡Mamá! — exclamó Rosabelle, haciendo a su mamá reír.

— Claro que lo recuerdo cariño, ¿qué sucede con el?

— Bueno es que, pasaron cosas y....se me declaró los otros días.

Su mamá pestañeó varias veces como procesando la información para luego soltar un chillido de emoción.

— ¡Te dije que se iba a dar cuenta! ¡TE LO DIJE!

Rosabelle comenzó a reír al ver la emoción de su madre.

— Aún no somos novios, pero es porque vamos lento así que en algún punto puede que nos consolidemos. Me invitó a ir a la playa el fin de semana ¿No hay problema?

Su madre negó.

— Claro que no ¿Te viene a buscar aquí? — Rosabelle asintió — Entonces conoceré a mi yerno pronto, que emocionante.

Rosabelle se alegró de ver a su madre tam feliz por ella, pues si todo salía bien con Mason, significaba entrar en un nuevo capítulo de su vida. Un capítulo al que estaba dispuesta a arriesgarse totalmente

Notas de la autora:
Holaaa, actualización rapidita. Tuve un tiempo libre de mis obligaciones en la escuela (tenemos problemas nacionales con la electricidad) y aproveche para hacerles un nuevo capítulo.
Cuídense y sigan leyendo, xo's