Hace dos años y medio atrás aproximadamente...
La luz suave de la sala de reuniones en Milton Keynes iluminaba las paredes adornadas con trofeos de campeonatos pasados. Helmut Marko, con su mirada un tanto juzgadora, estaba sentado frente a Christian Horner, mientras Max permanecía más apartado, con los brazos cruzados y su expresión impasible.
El ambiente era relajado, pero también cargado de una tensión sutil. Todos sabían que la elección del nuevo compañero de Max sería clave, no solo para mantener la estabilidad del equipo, sino también para evitar la mala reputación que Red Bull estaba obteniendo por cambiar de piloto con tanta frecuencia.
—Entonces, Max, ¿qué opinas? —preguntó Horner, rompiendo el silencio. Su tono era directo, pero no invasivo.
Max parpadeó lentamente, como si estuviera procesando algo muy lejano. Su mente no estaba completamente en el presente, sino repasando los nombres de aquellos que habían pasado por el asiento a su lado: Gasly, Albon, Ricciardo... Cada uno de ellos, aunque talentoso, no había cumplido con las expectativas. O, más bien, no habían cumplido con sus expectativas.
—Sergio es... —Max dudó por un momento, buscando las palabras correctas— ... distinto a los demás. No es como Pierre o Alex. No siento que vaya a ser un problema. Es amistoso, relajado. Tal vez eso nos funcione mejor esta vez.
Helmut, quien había estado observando con sus ojos críticos, asintió ligeramente.
—Sí, Pérez tiene algo diferente —añadió, su tono inquebrantable como siempre—. No es tan joven como los demás, pero tiene más experiencia, y esa calma suya podría estabilizar el equipo. Él no va arriesgarse en hacer maniobras peligrosas.
Max dejó que esas palabras resonaran en su cabeza. No podía negar que, en ese momento, no veía a Checo como una amenaza. Lo veía más como una especie de "momentáneo", alguien que simplemente ocuparía el asiento hasta que llegara alguien más. Sergio no parecía tener ese "filo" que él buscaba en un rival. Además, su naturaleza relajada y amistosa probablemente evitaría cualquier conflicto importante, o eso pensaba Max en ese entonces.
—Sergio puede ser alguien que, por lo menos, no intente medirse conmigo a cada segundo —añadió Max, dejando escapar una media sonrisa—. Creo que no va a buscar ese tipo de rivalidad. Al menos no como los anteriores.
Horner entrelazó los dedos, inclinándose ligeramente hacia adelante.
—Precisamente eso es lo que estamos buscando, Max. Alguien que no venga con una mentalidad de "competir dentro del equipo" todo el tiempo. Queremos evitar las guerras internas que tuvimos en el pasado —dijo, recordando claramente los choques entre Max y Ricciardo—. Necesitamos estabilidad, alguien con quien puedas trabajar en conjunto.
—¿Crees que Pérez pueda darte esa estabilidad? —intervino Helmut, sus ojos fijos en Max, como si buscara una respuesta más allá de las palabras.
Max asintió, aunque con una leve duda que ni siquiera él podía identificar completamente en ese momento. Tal vez porque, hasta entonces, no había visto a Checo como un competidor real. Tenía ese aire afable, casi de "buen chico", que no lo hacía parecer una amenaza inmediata.
—No creo que Pérez me lleve al límite como lo hicieron Daniel o incluso Pierre —respondió Max—. No es el tipo de persona que va a empujar mis botones constantemente. Al menos, eso es lo que parece. Y si se lleva bien conmigo, eso solo hará que todo sea más fácil.
En ese instante, Horner tomó la palabra nuevamente, pero esta vez su tono fue más serio.
—Max, no quiero que te equivoques. Sergio puede parecer calmado, incluso afable, pero en la pista es un competidor de verdad. Tiene una experiencia que ninguno de los otros pilotos que has tenido a tu lado tenía. No lo subestimes.
Max lo escuchaba, pero en su mente, las palabras de Horner no tenían el mismo peso que el comportamiento que había observado hasta ahora en Checo. Para él, el mexicano parecía más inclinado a seguir el juego del equipo que a buscar un conflicto directo. Claro, había oído de su capacidad para gestionar neumáticos y su inteligencia en carrera, pero esas eran habilidades que él, Max, podía contrarrestar con pura velocidad y agresividad.
—Lo entiendo —dijo Max finalmente, con una calma deliberada—, pero no lo veo como una amenaza. Creo que podremos trabajar juntos sin problemas. Además, si el equipo confía en él, entonces está bien para mí.
Helmut se inclinó ligeramente hacia adelante, entrecerrando los ojos mientras hablaba de forma meticulosa.
—Max, sabes tan bien como yo que no siempre se trata de llevarse bien fuera de la pista. Se trata de lo que pasa dentro de ella. Si Sergio te pone en una posición incómoda, ¿crees que puedes manejarlo sin que afecte al equipo?
La pregunta se quedó flotando en el aire por un momento. Max nunca había dudado de su capacidad para manejar cualquier situación en la pista, pero algo en la forma en que Helmut lo planteó hizo que reflexionara. ¿Podría Sergio, con su experiencia y su calma imperturbable, convertirse en un problema si las cosas se torcían en algún momento?
—Si llega a eso, lo manejaré. —Max hizo una pausa antes de agregar con una sonrisa leve—. Además, no creo que Sergio sea del tipo que se meta en problemas innecesarios.
Horner sonrió ante la confianza de Max, mientras Helmut lo observaba con su acostumbrada severidad. Todos estaban de acuerdo en que Checo era la mejor opción, al menos por ahora. Nadie en esa sala sabía que, en cuestión de un año y medio, esa calma que Max veía en Checo se rompería poco a poco, y ambos se empujarían a sus límites, no solo como compañeros de equipo, sino también como individuos.
—Bien, entonces estamos todos de acuerdo —dijo Horner, dando por finalizada la conversación—. Sergio Pérez será el nuevo compañero de Max. Pero quiero que ambos entiendan algo: este equipo no puede permitirse más conflictos internos. Si hay problemas, necesitamos saberlos de inmediato. Quiero que trabajen juntos.
Max asintió, pero su mente estaba en otro lugar... Se hacía el desinteresado, pues su plan por tener a Sergio de compañero, había funcionado.
Ya había convencido a Christian Horner y a Helmut Marko.
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.● Pd: Creanme que se pondrá bueno 🤭🫣
Veo que según mis métricas, la mayoría de personitas que leen mi fanfic es de México ♡ yo soy de Perú gggLo estoy volviendo a resubir porque arreglé mi ortografía. Me dió penita.
Vieron el chisme del mecánico de Chequito bebé?
Bueno :(
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El diario del asiento 33B |CHESTAPPEN|
FanfictionMax Verstappen y Checo Pérez comparten un diario físico durante la competenecia, como parte de una actividad impuesta por Red Bull para mejorar su relación. En cada momento de soledad, uno escribe en el diario y lo entrega al otro, después de cada c...