Nunca imaginé que mi primera semana en París terminaría así. Había venido a Francia buscando aventuras, sí, pero no de este tipo. Cuando la gente me hablaba de superhéroes y villanos, pensaba que era solo una fantasía local, algo que los parisinos usaban para adornar sus historias de una ciudad que ya de por sí parecía mágica. Pero, ahora, viendo el caos que se desarrollaba frente a mí, la realidad me abofeteaba de la manera más brusca.
Estaba caminando por esas calles adoquinadas, perdida en mis pensamientos, cuando el grito de alguien cortó el aire. Giré la cabeza justo a tiempo para ver cómo una sombra enorme derribaba un coche con una facilidad aterradora. Lo que parecía ser una especie de rayo eléctrico salió de un objeto que ese villano—¿akumatizado?—tenía en las manos, y la gente corría en todas direcciones. Mi instinto fue claro: correr hacia el peligro, como siempre.
Tal vez no era lo más inteligente, pero, ¿quién dijo que me guiaba por lo seguro?
—Vas a lamentarlo —murmuré para mí misma mientras me abría paso entre la multitud que huía.
No me iba a quedar mirando. Yo podía sola.
El villano, una figura oscura y extrañamente poderosa, atacaba con energía implacable. Pero yo tenía agilidad, y con un poco de suerte, esquivé varios de sus ataques. Al principio, me sentí confiada, casi disfrutando el desafío. Mis movimientos eran rápidos, calculados. Me movía como si fuera parte del caos. Era mi primer enfrentamiento, pero algo en mí sabía que podía hacerlo. Sabía que podría mantenerme a salvo. Por un momento, pensé que tenía todo bajo control.
Hasta que lo escuché.
—Mira quién se cree una heroína.
Una voz juguetona, grave y cargada de una burla apenas disimulada. Giré y lo vi. Chat Noir, apoyado casualmente en un tejado cercano, mirándome con esos ojos verdes brillantes llenos de diversión. Su figura alta y esbelta resaltaba bajo la luz tenue de la luna. El héroe gato parecía disfrutar demasiado de todo esto. Y de mí, evidentemente.
—No necesitas estar aquí, prrincesa. Yo me encargo de los villanos—.continuó, alargando la 'r' de princesa como si fuera un ronroneo.—Pero quédate, si quieres. Me gusta tener una audiencia.
Le lancé una mirada de puro desdén.—Puedo hacerlo sola, gracias.
No me detuve a prestarle más atención. Seguí enfocada en el villano, que claramente tenía la capacidad de destruir mucho más que mi orgullo si no me mantenía alerta. Pero podía sentirlo. Chat Noir me observaba, y con cada movimiento que hacía, sentía sus ojos sobre mí. Y lo que era peor: sabía que estaba disfrutando cada segundo.
El primer golpe cercano del villano me tomó por sorpresa. Un destello de energía pasó tan cerca de mí que el calor hizo que mi piel hormigueara. Me lancé a un lado justo a tiempo, rodando por el suelo antes de volver a ponerme de pie. Sabía que había sido afortunada, pero no le iba a dar el gusto a Chat Noir de mostrar que estaba preocupada.
—Bonito movimiento—comentó él desde la distancia, con una sonrisa que me dio ganas de rodar los ojos.—Pero deberías dejar que el profesional lo maneje.
Ignorarlo era lo mejor que podía hacer. No quería darle más razones para pensar que necesitaba su ayuda. Después de todo, ¿qué es lo que los chicos como él entienden mejor que la atención?
—No necesito un profesional—respondí con frialdad, sin apartar los ojos del villano —Solo necesito espacio.
Y lo hice. Me lancé hacia adelante, esquivando otra ráfaga de energía. Mis movimientos eran rápidos y precisos. Ya había calculado una ruta hacia el villano, una manera de atacarlo y, tal vez, ponerle fin a esta pesadilla antes de que pudiera causar más destrucción. Estaba a punto de alcanzarlo, mi corazón acelerado pero decidido.
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Tangled in the Night // Chat Noir
Fanfiction____ Escoffier llega a París buscando aventura, pero no esperaba cruzarse con Chat Noir, el héroe más coqueto de la ciudad. A medida que la tensión entre ellos crece, ambos descubren que a veces, la mayor debilidad es aquello que más intentamos evit...