Dulce NO tan Dulce

13 SUSAN

Hace una semana que dejé atrás a los asesinos de mis padres, sí, pedí que a cada uno les quitara la mano derecha. Pero después de eso no quise saber nada más de ellos. Supuse que eso sería suficiente. Una larga vida de agonía en comparación con una muerte rápida.

Pero mis días están llenos de la misma soledad que siempre me ha acompañado.
Aarón me llama todos los días y viene a verme siempre que puede.

Ya no me da miedo el que no regrese cada vez que sale de mi departamento. Ahora estoy segura de que siempre volverá. Pero aun así, me sigo sintiendo igual que antes de que todo mi mundo cambiara.

Vacía, sola, incompleta. Aún más incompleta que antes.

La otra noche de casualidad escuché el nombre de mi padre salir de la boca de Aarón y desde entonces he querido buscar su nombre en internet, Vito Roselli. Y yo soy Livia Roselli. Cuando escuché mi verdadero nombre o el nombre que me dieron mis padres biológicos, sentí algo en mi pecho, como si una parte de mi alma que no sabía que estaba vacía, se llenara.

Y no voy a negar, me he llamado a mí misma Livia en mi mente desde entonces.

No sé qué tipo de información voy a encontrar en internet y no voy a mentir al decir que no tengo miedo de lo que pueda encontrar o peor aún que por buscarlo en internet ellos me encuentren a mí.

"¿Y no sería más fácil si dejas que te encuentren?"

Sacudo la cabeza. Claro que tengo curiosidad y desde que pasó lo de Alex algo no me gusta de estar en este departamento o incluso en esa ciudad.

No quiero vivir con el miedo que de alguien de alguna manera me descubra y termine el resto de mi vida detrás de una reja.

"Aarón no lo permitiría"

Lo sé, pero esta no es su batalla ni su vida. Es la mía.

"¿Y qué quieres hacer con esa vida?"

No lo sé.
Pero me gustaría averiguar toda la verdad acerca de mi origen y partir después de ahí.

"Es una buena idea"

Entonces tumbada en mi cama enciendo mi computadora portátil y escribo el nombre de padre en el buscador seguido de la ciudad donde reside.

Lo que encuentro no es mucho. Solo que es dueño de muchos negocios de la ciudad. Imagino que tiene que ser así después de todo el dinero que ganan haciendo cosas ilegales.

Hasta el final de la página de búsqueda, había un artículo de dudosa procedencia donde su nombre aparecía al lado de la palabra jefe de la organización criminal de Chicago. Y eso era todo. No había más nombres ni de esposa o hijos.

"¿Tendremos hermanos?"

Algo se calienta en mi pecho ante esa idea. Y no sé si me gusta o no la idea de no estar con la familia que me vio nacer.

"Tal vez tuvo que hacerlo, tal vez no quería esa vida para una niña"

Tal vez. Pero me hubiera gustado al menos tener la opción de decidir.

"Aún puedes decidir, por algo te está buscando ahora, ¿no lo crees?"

No le respondo a mi conciencia porque mi teléfono empieza a vibrar debajo de mi estómago y me sobresalto tanto que salto de la cama con un susto.

Cuando lo reviso es solo un mensaje. Pienso que es Aarón, pero abro mucho los ojos cuando descubro que no lo es.

Con la adrenalina recorriendo mi espina dorsal abro el mensaje.