Tras la revelación del Supremo, se les reveló que varios mundos coexistían: los caminos que llevaban al Mundo de los Dioses y al Mundo de los Demonios estaban abiertos, mientras que el Reino Celestial seguía siendo un lugar inalcanzable, incluso para los dioses más poderosos. El misterio, probablemente peligroso, de esos nuevos reinos los atrajo. Finalmente, Red y sus amigos decidieron explorar lo que ahora podía estar a su alcance.
Red: (señalando los portales) "El Reino Celestial está fuera de nuestro alcance... por ahora. Pero el Mundo de los Dioses y el Mundo de los Demonios, esos son los que debemos conocer si queremos seguir adelante."
Shadow Red: "Ambos mundos son un riesgo y una oportunidad. Si jugamos bien nuestras cartas, podríamos obtener aliados increíblemente poderosos, o una nueva fuerza con la que lidiar."
Lucy: "Entonces, ¿por dónde empezamos? ¿Dioses o demonios?"
Mundo de los DiosesPrimero decidieron visitar el Mundo de los Dioses, un reino de energía pura y seres inmortales. Al cruzar el portal, fueron recibidos por un paisaje etéreo: montañas de cristal se alzaban hacia cielos dorados, y ríos de luz caían en cascadas infinitas. Aparecieron templos flotantes rodeados de energía divina, mostrando la magnificencia y el poder de estos seres superiores.
Janna: (asombrada) "Es... increíble. Parece sacado de una leyenda, como si todo aquí estuviera potenciado."
Josephine: "No debemos dejarnos engañar por la belleza; incluso los dioses pueden volverse tan horribles como los demonios. Debemos tener cuidado."
A medida que descendían, los habitantes del Mundo de los Dioses comenzaron a aparecer. Eran figuras altas y erectas, rodeadas por un aura de poder. Algunos los miraban con curiosidad, otros con desdén.
Dios Guardián: "Mortales, ¿qué buscan en la morada de los inmortales? Este no es lugar para seres tan débiles y frágiles como ustedes."
Red: "No estamos aquí para perturbar la paz de este mundo. Solo queremos aprender sobre esta nueva realidad que ahora enfrentamos. Sabemos que los dioses tienen un gran papel en lo que está sucediendo."
El Dios Guardián los examinó durante un momento antes de asentir.
Dios Guardián: "Si buscan conocimiento, deben hablar con los Antiguos. Ellos guardan los secretos más profundos de este mundo y su conexión con los demás."
El grupo fue conducido a un gran templo donde los Antiguos Dioses, seres primordiales de infinita sabiduría, los aguardaban. Allí, los dioses les hablaron sobre cómo el equilibrio del mundo depende del respeto mutuo entre los poderes divinos y demoníacos.
Antiguo Dios: "El Mundo de los Dioses ha mantenido el equilibrio durante siglos. Pero ahora que las barreras se han debilitado, el caos del Mundo de los Demonios está a punto de desbordarse. Si no se controla, corromperá todo lo que conocen."
Mundo de los DemoniosCon la advertencia de los dioses en mente, Red y su grupo cruzaron el portal hacia el Mundo de los Demonios. El cielo era una tormenta carmesí, el suelo una desolación de cenizas y lava, oscuro con criaturas retorcidas y malvadas impulsadas por el odio y la desesperación.
Susana: "Esto es muy diferente, no hay grandeza aquí, ni esplendor, solo ruina."
Red: (con una sonrisa maliciosa) "Y poder. Los demonios son impulsados por una fuerza cruda e indomable. Si logramos comprender cómo usan ese poder, podríamos aprovecharlo en nuestro favor."
A medida que avanzaban, se encontraron con varios líderes demoníacos, cada uno luchando por el control de este reino caótico. Entre ellos, había un demonio, el más poderoso y astuto: Astaroth.
Astaroth: "¿Poder, destrucción o simplemente están perdidos, mortales en mi reino?" (ríe malévolamente) "¿Qué buscan aquí?"
Red: "Solo buscamos respuestas. Sabemos que el equilibrio entre los mundos está en peligro y necesitamos entender qué papel juegan los demonios en todo esto."
Astaroth se inclinó hacia ellos, sus ojos brillando con malicia.
Astaroth: "El equilibrio es solo una ilusión creada por los dioses para mantener su orden. Los demonios somos el verdadero símbolo de la libertad. Una vez que el caos se desate, lo que emergerá no será una catástrofe, sino el nacimiento de algo nuevo y poderoso. Pero claro, eso es algo que los dioses no quieren que vean."
Red y su grupo comprendieron que tanto el mundo de los dioses como el de los demonios eran necesarios para mantener el equilibrio, aunque sus filosofías eran opuestas. Los dioses perseguían el orden, mientras que los demonios abrazaban el caos. Ambos reinos ofrecían conocimientos y poderes únicos, pero también presentaban peligros distintos.
Josephine: "Si queremos sobrevivir en este nuevo universo, no podemos depender ni de los dioses ni de los demonios. Tenemos que aprender a vivir en el equilibrio entre ambas fuerzas, o lo perderemos todo."
Red: "Lo que hemos aprendido aquí es solo el comienzo; ahora que conocemos más sobre estos mundos, debemos prepararnos para lo que viene. Cualquiera que sea el futuro, no podemos permitir que ni los dioses ni los demonios tengan el control total."
Con las advertencias de los Antiguos Dioses y el astuto consejo de Astaroth, Red y su equipo regresaron a su mundo, listos para lo que les esperaba. Sabían que no solo estaba en juego el destino de los mortales, sino el de todos los reinos."
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Una Historia Sobre Dioses
AcakEn un multiverso donde coexisten dioses, demonios y mortales, Red y su grupo deben descubrir los secretos de su nueva realidad.