Luego de esas palabras me lancé a abrazar a Ares, sabía que lo habíamos pasado muy mal los dos y que nos juntasemos como hermanos creo que ha sido la mejor decisión.
Estaba en mi cuarto buscando algo con que entretenerme en el laptop cuando salió un anuncio de ropa a la derecha de la página que estaba viendo.
~Ares creo que iré a comprar las cosas, de momento no tengo apenas nada para vestirme, y ya son las 10, las tiendas ya estarán abiertas
~Okey ninfa, te acompañaré, yo también tengo que comprar unas cosas.
Fuí al neceser y tomé los ochenta dólares restantes.
>Porcierto, tengo aquí la tarjeta de crédito de tu cuenta, si lo prefieres deja el dinero en efectivo en el neceser y pagamos con esto
Como si hubiese leído mi mente me dijo lo de la tarjeta de crédito, dejé el dinero en el neceser y me puse una chaqueta de cuero que había en el armario, parece ser que Ares tenía buen gusto...
Bajé y nos fuimos a el centro comercial más cercano, entramos a Zara y ahí me compré unas camisas de fiesta, dimos más vueltas por el centro comercial y me compré alguna ropa demasiada por culpa de Ares, ya que a cada cosa que me probaba me decía un alago y me obligaba a comprarmela, pasamos por delante de una tienda especial, era de ropa pero no de colores pasteles o así, sino de colores oscuros o fuertes, entré corriendo y me cogí cinco jeans pitillo rotos de muchas formas, una chaqueta más de cuero, camisas de colores demasiado vivos, algunas con frases ingeniosas y dos o tres de la banda Artic Monkeys, habían también zapatos y me compré unos tacones de aguja negros con tachuelas de pinchos en plata, unas botas militares negras, tres deportivas tipo converse, una alta y dos bajas; pagué y salí de la tienda con tres bolsas, al mirar hacia el frente me encontré a Ares sentado en unas sillas de descanso mirando su movil, estaba con una sonrisa risueña en sus labios, hasta que de pronto las facciones de su cara cambiaron a un tipo de rabia, tiró el teléfono dentro de una bolsa y fue entonces cuando me acerqué a el.~Que ha ocurrido Ares? estabas sonriente y de un momento a otro... -me cortó con una mirada asesina-
~Daphne no te metas -dijo con demasiada seriedad y enfado en sus palabra-
~Porqué? y me relajando el tono conmigo, yo no te he echo nada para que me respondas así
Se levantó en silencio y se fue seguida por mi hasta el coche, abrió el maletero y dejó todas las bolsas, se subió, esperó a que yo tambien subiese y arrancó el coche haciendolo rugir, volvimos odo el camino en silencio, el con la vena del cuello dilatada y yo concentrada en mi teléfono movil leyendo una novela desde wattpad, "El diablo tiene ojos azules" se llamaba, empezaba a amar esa historia, quería un Adam tan frío pero protector conmigo, sentí una leve sacudida cuando el coche paró en seco delante de 1581 E Aloha, es decir, delante de nuestra casa, bajamos en silencio aun y al entrar a casa yo me subí las bolsas directamente a mi cuarto y Ares se fué al suyo, seguía enfadado conmigo por haberle preguntado que le pasaba y yo no iba a ser la niña buena pidiendole perdón por todo aun sin tener el motivo suficiente.
Se hizo la una y media del medio día, bajé a hacer la comida ya que aun siendo una orgullosa y no querer hablarle a Ares seguía debiendole mucho, iba a preparar canelones con carne, cocí la pasta, freí la carne y la mezclé con tomate y bechamel, lié la mezcla con la pasta y los iba poniendo en una bandeja de cristal para el horno, les eché más bechamel por encima y queso rallado, los metí al horno un rato mientras me fuí al salon a leer con el telémono movil, en verdad que me había enamorado demasiado de la novela, quería un Adam así pero está claro que nunca sería posible, ni yo soy una chica espectacular como Lyd ni soy una reencarnación ni nada, solo Daphne, una chica demasiado simple... Almenos por el momento.
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Si juegas te arriesgas a perder.
Fiksi RemajaEste mundo no es un camino de rosas, es más bien un lío de zarzas llenas de espinas donde, si no te haces fuerte, mueres. Puede que una vida sencilla es lo que todo el mundo desea, una pareja que te ame, un buen trabajo, una gran casa, unos niños co...