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Abigail

Salgo del baño nuevamente a la habitación después de haberme dado una ducha relajante y sonrío al ver a Alex durmiendo todavía en la cama, parece realmente cómodo y no quiero despertarlo, así que intentando hacer el menor ruido cojo la ropa para empezar a vestirme, he quedado con Abril para hablar sobre todo lo ocurrido, no quiero perder a mi mejor amiga por retrasar una charla que debimos haber tenido hace tiempo.

- ¿No irías a marcharte sin despedirte de mí verdad? – la voz de Alex me sobresalta y me giro riendo tras terminar de ponerme las zapatillas

- Que susto me has dado, pensaba que estabas dormido – le sonrío acercándome a él para besarlo – no quería despertarte, estabas muy a gusto

- ¿Te vas? – me pregunta apoyándose en el cojín mientras me mira

- si, te dije que quería hablar con Abril – asiente y me acerco de nuevo a él para besarlo – solo espero que no esté muy enfadada conmigo

- No lo estará, ya lo verás – me anima mientras se incorpora del todo para estirarse y despejarse – todo irá bien cisne

- Abby ¿estás lista? – la voz de mi amiga seguida de unos golpecitos en la puerta me hace ponerme bastante nerviosa, en un escenario puedo ser la persona más serena, aparentar que lo tengo todo bajo control, pero en cuanto debo afrontar una situación estresante o que puede acarrear problemas a corto o largo plazo, entonces soy todo un manojo de nervios

- Sí, ya salgo – le respondo mientras cojo el teléfono y la tarjeta para abrir la puerta de la habitación – luego te veo

Salgo de la habitación encontrándome con Abril y no sé cómo interpretar su cara, salimos de la suite en silencio encaminándonos hacia el ascensor. Pulsamos el botón que nos lleva a la cafetería y tras pedir mi té macha de vainilla con leche de avellana y canela vamos a una de las mesas a sentarnos.

- Vale Abby, te conozco y antes de que tu cabeza empiece a imaginarse cien mil escenarios catastróficos que no van a suceder, déjame decirte que no estoy enfadada, solo bastante confundida – Abril es la primera en hablar y no se hace una idea de cómo sus palabras me relajan, bueno, en realidad creo que, sí que se hace una idea, porque por esa misma razón me las ha dicho - ¿Por qué me ocultaste lo de Alex?

- Primero que nada, gracias por tus palabras – le digo sonriendo antes de darle un sorbo a mi té – segundo, la verdad es que es complicado, sabes que siempre he sido una chica anti novios, solo me preocupaba el ballet y la máxima distracción que me permitía era una noche divertida de vez en cuando – ella asiente comprendiéndome, ha sido así desde que un chico me rompió el corazón en el instituto y perdí uno de los campeonatos por estar distraída y dolida, juré que no me volvería a pasar – pero entonces Alex se metió en mi vida, pensé que lo tenía controlado, y más después de lo que me contaste de él, pero como bien sabes, uno no elige de quien se enamora

- Bien, eso lo entiendo, y lo respeto Abby, eres mi mejor amiga y jamás permitiría que un tío nos separase, independientemente de que me caiga mejor o peor, eres tú la que va a salir con él, no yo – me dice completamente segura mientras coge mis manos entre las suyas y me mira sonriendo – si te conté todo aquello fue para que supieses la verdad, no quería que te engañasen y que sufrieses de nuevo como te ocurrió en el instituto, pensé que pidiéndote que te alejaras de él estarías mejor, pero en ningún momento mi intención fue condicionarte, ni enfadarme en caso de que te gustase.

- Creo que debimos hablar más sobre el tema en su momento, pensé que si salía con él y tú te enterabas te enfadarías conmigo, y la idea de perderte me aterraba más de lo que te puedas imaginar – se ríe negando con la cabeza y me contagia la risa – también es verdad que he evitado los sentimientos a toda costa, hasta que me ha sido completamente imposible negar que había algo entre nosotros, se ha portado siempre tan bien conmigo, incluso ha discutido con Summer por meterse entre nosotros.

Entre RedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora