[𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍]

Lace & Tattoos

—¡Muy bien! ¡Se acabó oficialmente!

Jeon Jungkook, jadeante, relaja su cuerpo para mantener la pose final de la coreografía. Levanta la vista y comienza a hacer reverencias a los directores y luego a los bailarines de fondo y otros artistas que colaboran con él en esta pista.

Como el artista de Hip Hop y R&B más exitoso de Seúl, Golden JK, también conocido como Jeon Jungkook, puede rapear, cantar y bailar. Pero no termina ahí, parece que JK ha sido bendecido por los dioses, ya que además de estos talentos, es un alfa alto con un cuerpo musculoso y varonil, una apariencia encantadora que atrae a todos, viejos y jóvenes, coreanos y no coreanos. También es muy conocido por ser extremadamente humilde y educado con todos, querido por muchos en la industria.

Jungkook comienza a caminar hacía su camerino, quitándose su brillante chaqueta de cuero, ansioso por salir del set.

—¡Oye, es broma!

Se detiene y se da la vuelta, reconociendo la voz como perteneciente a uno de los raperos con los que está colaborando, J-Hope.

—Saldremos a drogarnos y a tomar algo en los clubes. ¿Nos acompañas? —pregunta, acercándose a Jungkook con una gran sonrisa.

Jungkook le devuelve la sonrisa y niega con la cabeza. —No, gracias, hombre.

—Awww, vamos. ¡También vienen las omega! Están todas listas para divertirse... sí sabes a qué me refiero... — J-Hope  desliza sus ridículas gafas de sol plateadas con tachuelas por la nariz y mueve una ceja hacia Jungkook.

Jungkook mira hacia el grupo junto a la puerta y ve a las "omegas", como J-Hope lo había expresado tan amablemente, es decir, las bailarinas semidesnudas y los extras que habían sido elegidos para su video musical.

Sacude la cabeza y le dice al rapero —No, gracias, de verdad. Tengo que ir a otro sitio.

—¿Qué?, Son como las 4:00 y terminamos temprano... Vamos, Jeon. ¡Diviértete un poco!

Jungkook le lanza al otro rapero una sonrisa forzada, extiende la mano y le da dos palmadas en los hombros con firmeza antes de darse vuelta e irse, imperturbable.

Continúa hacía su camerino y capta la mirada de su manager.

—Hyung, sabes dónde estaré— Namjoon sonríe y asiente con la cabeza para reconocerlo antes de irse para hablar con el director.

Acelera el paso y trota un poco, ansioso por quitarse los ajustados pantalones de cuero y el maquillaje, las joyas alrededor del cuello, sacarse la suciedad del cabello y la cara, anticipándose a sus cómodos jeans y su sencilla camiseta blanca.

Aproximadamente una hora después, Jungkook se encuentra afuera de la puerta de su penthouse y se detiene con una sonrisa mientras puede escuchar música a través de la puerta.