Capítulo X: Momento de vergüenza.

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Al otro día, cuando despertó en la cama de invitados que era su recamará temporal, León llegó con Red quien al verlo sonrió de oreja a oreja.

- ¡Tweek! Volviste. -Red parecía emocionada llevándole a la cama la comida. -El señor Tucker dijo que no te molestemos para que te recuperes, por eso te trajimos la comida.

- ¡Mami! -León igualmente saltó a su cama y se acostó a lado del rubio, quien solo lo recibió con mimos y besitos en su cabellito, mientras le ponía atención a Red. -Además hable con Gary, que habló con Stan que le dijo que ayer en la noche paso por Leopold, Kenny y Stan y los llevó a un departamento en la central, en lo que arreglaban la casa de ambos que estaba horrible.

- ¿Por qué Craig está actuando así? Pensé que me odiaba. -Tweek empezó a comer mas calmado sabiendo que sus amigos estaban bien, igualmente iba a llamarles al rato para que le contarán todo y él pudiera contarles todo.

-No creo que el señor Tucker te odié, realmente al inicio estaba en shock, después estaba enojado, pero te extrañaba y, hasta por un momento, sentí que su alfa estaba en luto como lo estuvo con Thomas. -Aunque Red lo decía con las mejores intenciones, a Tweek no le gustaba eso. Craig era su jefe y, tal vez, su amigo... pero no podía pasar de ahí ¿verdad? Incluso firmó una cláusula en su contrato.

No dijo nada y siguió comiendo cuando de pronto, una mujer alfa rubia entró a la recamará con una expresión seria y mamona, asustando un poco a Tweek porque no la había visto y recordaba que iban a contratar a una nueva ama de llaves después de lo de Jenny.

-Mi señor, por fin lo conozco. Soy Barbará Stevens la nueva ama de llaves. -Cuando esa mujer le dijo "Mi señor" Tweek rápidamente volteo ver mal a Red, pero esta negó divertido.

-Esa fue la orden de Craig y Laura. -Aseguró la pelirroja, pues ellos le habían dicho que "la mamá" de León volvía a la casa después de un accidente.

-Un gusto Barbará, pero no me digas señor, no soy amo de esta casa...Yo solo cuido a León. -Explicó el rubio ante la mirada confusa de la mujer.

-Claro, es su madre...

- ¡Mamá! -Confirmó el pequeñito y realmente Tweek no quería decir "niñero" enfrente del bebé.

-No se preocupe amo, las órdenes del señor fueron que usted reposará hasta que estuviera sano. -Tweek rodó los ojos mientras asentía y, una vez salió la mujer le pidió ayuda a Red para bañar a León.

Una vez listo León, se puso a jugar con él y estuvo todo el día entretenido con el bebé, platicando un poco con Tricia quien le comentó que Laura amaneció algo enferma y por eso no venía para no enfermarlos.

Ya en la noche, en su habitación llamó a Stan, estuvo postergando eso y ya no podía más.

- ¡Tweek! No me vas a creer lo que hizo tu novio. -Stan se escuchaba emocionado del otro lado de la llamada.

-No es mi novio, es mi jefe y, ahm, ya me dijeron que los paso a un departamento en lo que arreglaba nuestra casa.

- ¡Esto es un puto Penh House! Realmente el departamento cabría aquí y sobra espacio, Leopold y Kenny parecían desmayarse cuando llegamos y Gary me tuvo que pellizcar para saber que no estaba soñando. -Tweek rio mientras negaba con la cabeza, pero debía ir al grano.

-Qué bueno que estén bien. Oye Stan debo bañarme y cambiarme las vendas. -Le daba pena pedirle a Tricia o Red ayuda y hacía unos minutos le había comentado la nueva ama de llaves que ya se debía ir porque su pareja estaba embarazada.

-Amigo, pídele eso a tu novio, yo tuve que salir. -El rostro del rubio empezó a verse preocupado. -Kenny está trabajando en mi local, Butters no puede y que crees, Gary se quedó cuidando a Butters.

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