yo soy...

Mi primera misión, parte 3

"I" y yo salimos de la oficina con pasos firmes, pero tensos. Él me miró con seriedad mientras caminábamos hacia el patio.

—Espero que esto no levante sospechas —dijo, manteniendo un tono frío. —Esperemos que no —respondí—, pero hay que estar atentos y averiguar de quién es el padre este tipo.

"I" me tomó del brazo y señaló hacia el final del pasillo.

—Ahí tienes tu respuesta —dijo, llevando mi mirada a una chica. Resulta que Paulski es el padre de Sasha, la mejor amiga de Roxy, con la que discutí el otro día.

Recordé inmediatamente a Sasha: —1.61 de altura, ojos oscuros, cabello castaño apagado. Tiene 17 años, igual que nosotros, y su cumpleaños es el 10 de septiembre, es decir en solo cinco días.

"I" me observó, sorprendido por el nivel de detalle en mi descripción.

—Tienes algún plan? —preguntó.

—Aún no —respondí—, pero de alguna manera debemos ir a ese cumpleaños.

De pronto, vi a Ingrid a lo lejos. La saludé y la invité a acercarse. Ella corrió hacia nosotros, con una sonrisa en el rostro.

—¡Hola! —nos saludó alegre—. Gracias por invitarme ayer. Nunca he tenido muchos amigos, así que les agradezco que no me traten como una burla, como hacen muchos aquí.

Había un toque de melancolía en sus palabras.

—No te preocupes, nos agradas mucho —le dije con sinceridad. "I" levantó su pulgar, serio, como confirmación de mis palabras. Rodé los ojos mentalmente; a veces, era todo un idiota.

Para romper el ambiente tenso, cambié el tema.

—Oye, Ingrid, ¿sabes si se aproxima algún evento social importante?

Ella se quedó pensando un momento antes de responder.

—Pues... no estoy segura. —Su rostro mostró concentración mientras trataba de recordar—. Ah, ¡sí! El cumpleaños de Sasha. Pero, te seré sincera, no les caes muy bien. Ya comenzaron a correr rumores sobre ti y créeme ellas son las responsables.

Me mantuve en calma, pero eso no me sorprendía.

—¿Rumores? —pregunté, con una ceja alzada.

—Sí —dijo Ingrid, con un tono serio—. Es que te metiste con Roxy, la reina del lugar. Esas chicas son peligrosas. Se dice que mandaron a matar a una chica hace dos años. Era muy parecida a ti: segura de sí misma, bonita y no dejaba que la pasaran a llevar. Yo no sé bien quién era, porque nadie hablaba conmigo en ese entonces, pero escuché que se llamaba... algo como Kimi, Kira, ay no esa eras tú, no era algo de... ¡Kiara!.

Al escuchar ese nombre, "I" y yo nos quedamos paralizados. Nuestras miradas se cruzaron, y a través de parpadeos rápidos, nos comunicamos sin decir una palabra a través de códigos.

—¿Será tu supuesta hermana? —dijo "I".

—Probablemente —respondí, sintiendo un nudo en el estómago.

Rápidamente, reaccioné, soltando una risa forzada para no levantar sospechas.

—Ay, claro que solo son rumores —dije, tratando de sonar despreocupada—. No hay que caer en esos juegos. Además, yo sé defenderme muy bien, y siempre tengo seguridad conmigo. No te preocupes.

Sonreí, mientras Ingrid me devolvía una sonrisa algo tímida, aunque aún preocupada.

—Creo que debemos conseguir ir a ese cumpleaños, y tú nos puedes ayudar, ya que conoces a todos y tienes más información que yo —dije, dirigiéndome a Ingrid.